Sofía Martínez lleva años entrando en el hogar de personas que se ven desbordadas por el desorden. Es una situación que puede llegar a provocar ansiedad y afectar seriamente al estado anímico de quienes viven así y en ese momento es cuando echar mano de personas como esta ferrolana, amante del orden y la decoración, puede suponer un antes y un después en el interior de un hogar.
Se formó en ambas ramas y desde la ciudad naval puso en marcha su propio proyecto con el nombre de Quela & Co, una plataforma que aglutina los servicios de organización de hogares, decoración y home staying (acondicionamiento de pisos para alquilar o vender).
"La vida es presente y es importante sentirse bien en el lugar en el que vivimos", apunta. "Vivir en un hogar desordenado puede generar mucho malestar, hay gente que hasta llora al ver su casa así y en ocasiones es necesaria ayuda externa para salir de esa situación. Luego mantenerlo es más sencillo".
Una de sus máximas, puntualiza, "es no juzgar a nadie". En su profesión, nos cuenta, "es muy importante gestionar con mano izquierda el estado de ánimo del cliente. Encuentras a personas con mucho apego a las cosas y es importante respetar esos sentimientos, este es un trabajo con una parte psicológica muy importante".
"Siempre me gustó el orden" y desde que decidió emprender en este campo no ha dejado de formarse tanto en el terreno de la decoración como en el de la organización de hogares. En cuanto al primero, "a veces es simplemente una cuestión de distribución, no siempre la solución es comprar elementos nuevos".
Para explicar esto recuerda con mucho cariño el caso de un matrimonio jubilado que hace poco solicitó su servicio para decorar una casa en Ares (A Coruña) pero con los muebles que habían heredado. "La clave fue integrar sus pertenencias a base de pintados, tapizados y una estudiada distribución. El resultado fue increíble y ellos quedaron encantados".
En cuanto a la organización de espacios Sofía puntualiza que "el orden está muy relacionado con el bienestar emocional, nuestro cerebro necesita orden en nuestro entorno" y para conseguirlo "pegarse un maratón de orden el fin de semana es un error", sentencia. "El fin de semana está para descansar, es una pena dedicarlo a poner la casa a punto".
Para evitarlo recomienda incorporar hábitos que apenas llevan unos minutos, como acostumbrarse a dejar las cosas en su sitio tras su uso, guardar la ropa en el armario o en el cesto para lavar en el momento en que nos cambiamos y no acumularla en la butaca noche tras noche, levantarnos cinco minutos antes para tener tiempo de dejar las cosas listas o recoger la cocina en el momento. "Son rutinas que apena llevan pocos minutos pero que si dejamos sin hacer el trabajo que se acumula para el fin de semana es tremendo".
"No se trata de tener la casa de revista", insiste, "pero si de saber que cada cosa tiene su sitio. Por ejemplo, si tienes una caja para las pilas sabes que si necesitas una tienes que ir a esa caja. Si no hay ahí tienes que comprar, no se trata de revolver toda la casa porque te sonaba que tenías pilas".
Cuando la situación se desborda Sofía entra en acción con la mejor de las actitudes. "Acompaño al cliente en todo el proceso, desde que me llaman desesperados y con cierto reparo hasta las revisiones que hacemos cada cierto tiempo una vez hemos puesto la casa a punto". Muchas personas "sienten que no pueden hacer este trabajo solas y no pasa nada por pedir ayuda, es una gran inversión de futuro".
Su forma de trabajar se basa en afrontar la casa en su conjunto pero por categorías: ropa, libros, menaje… "Muchos clientes no saben ni la ropa que realmente tienen porque al abrir el armario no la ven. Juntos descartamos prendas —a veces nos encontramos con hasta 10 pantalones negros— que pueden tener una segunda vida".
El resultado es "un inmenso bienestar, los clientes me dicen que después pasan mucho tiempo sin comprar ropa nueva porque con lo que tienen —y ven que tienen— hacen infinidad de combinaciones que antes de la limpieza era imposible". Uno de los grandes errores con los que se encuentra Sofía "es con la alta acumulación de prendas fruto de una forma de consumo rápido y poco reflexivo".
Sus clientes se dan cuenta de que tener orden en un armario, por ejemplo, "es también una forma de ahorrar porque es cuando empiezan las compras conscientes en lugar de las compulsivas, es decir, buscan lo que realmente necesitan".