Playas de la Costa da Morte

Playas de la Costa da Morte

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Las cinco playas poco masificadas de la Costa da Morte a las que ir al menos una vez en la vida

De arena blanca y aguas cristalinas, la mayoría presentan un bajo grado de ocupación en los meses de verano 

8 julio, 2024 15:47

En los meses de verano, los destinos con playa son los grandes favoritos, pero huir de otros turistas es una misión casi imposible. En Galicia eso no es un problema porque sus más de 1.400 kilómetros de costa esconden auténticas joyas que muy pocos visitan, ya sea por su oleaje o por su acceso. Si quiere pasar un día tranquilo y desconectar por completo, sigue leyendo estas líneas porque hoy en Quincemil te vamos a desvelar algunos de los arenales más sorprendentes de la Costa da Morte (y sin turistas a la vista):

Playa de Mar de Fóra

Playa de Mar de Fóra

Playa de Mar de Fóra Visita Costa da Morte

Solitaria y salvaje, la playa de Mar de Fóra encantará a aquellos usuarios que deseen relajarse observando un paisaje natural capaz de enamorar a cualquiera. Está junto al mirador Mar de Fóra -desde donde se puede contemplar la majestuosidad del Monte de la Nave- y cerca de Fisterra. Es punto de paso del Camiño dos Faros, pero no tiene mucha afluencia de público en los meses de verano.

En el "fin del mundo" (o eso creían los romanos) encontrarás una playa salvaje, relativamente aislada y rodeada de naturaleza. Tiene una longitud que alcanza los 500 metros y su oleaje es fuerte, por lo que no es la zona más recomendada para darse un baño, aunque sí para dar un paseo o simplemente sentarse a leer un libro o descansar. Estamos seguros de que te encantará

Playa de Traba

Playa de Traba

Playa de Traba Turismo de Galicia

Simplemente sorprendente. Es perfecta para amantes del deporte, ya que su fuerte oleaje convierte esta playa en un lugar ideal para practicar surf o windsurf. Es el arenal más extenso del municipio de Laxe (A Coruña), con casi tres kilómetros de longitud. En sus alrededores podemos observar sistemas dunares y una laguna costera cargada de leyendas.

"El gran interés medioambiental de la laguna y de la playa de Traba fue reconocido al ser declarada 'Espacio Natural' con el nombre de Espacio natural de la Laguna y Dunas de Traba", explica Turismo Costa da Morte. Además, está dentro de la Red Natura 2000, y fue también reconocido como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC).

Es una playa de referencia para amantes de los deportes acuáticos, pero también para amantes de la naturaleza y es que la zona es una auténtica reserva de ornitológica, con la visita de aves poco frecuentes.

Playa de A Barda

Playa de A Barda

Playa de A Barda Turismo de Galicia

Ubicada en una pequeña ensenada donde fondean embarcaciones de pesca, esta playa es un paraíso natural en el que desearás pasar más de un día. Es poco frecuentada y está rodeada de vegetación, con árboles cercanos para hacer una parada y recargar energías. Se trata de una zona protegida y, aunque el oleaje es moderado, el arenal no dispone de servicio de socorrismo, por lo que es importante extremar las precauciones.

Está situada en Guxín, una parroquia de Ponteceso, cerca de Corme y de la playa de Niñóns.

Playa de Talón

Playa de Talón

Playa de Talón Turismo de Galicia

En la parroquia de Fisterra (A Coruña), antes de llegar a la gran playa de Langosteira, localizamos un pequeño arenal escondido entre pinares: la playa de Talón. Es perfecta para relajarse y descansar, porque en verano suele presentar un grado bajo de ocupación. De arena blanca y fina, y aguas cristalinas, la playa de Talón tiene alrededor de 100 metros de longitud y 25 metros de ancho. Aunque está abrigada de los vientos del norte, su oleaje es moderado y hay que tener cuidado. 

La carretera más cercana es la AC-445, pero no hay una zona de aparcamiento habilitada y la forma más fácil de llegar es a pie. 

Playa de Gures

Playa de Gures

Playa de Gures Shutterstock

Y dejamos para el final uno de los mejores secretos guardados de la Costa da Morte: la playa de Gures. Está en la parroquia de Ameixenda, en Cee (A Coruña), y desde ella se puede observar el cabo de Fisterra, el Monte Pindo y las Islas Lobeiras. Parece el Caribe y te preguntarás porqué: es una playa virgen de con arena fina, aguas tranquilas y cristalinas y alejada de los grandes bullicios. Es un lugar perfecto para relajarse y desconectar del ajetreo del día a día, si bien su acceso no es del todo fácil. 

Para llegar hasta la playa de Gures hay que coger el coche y estacionar en una zona próxima a la carretera AC-550, entre la parroquia de Ézaro y el pueblo de Gures. Una vez en este punto, hay que continuar a pie por un camino de tierra que desciende hasta el arenal. En el tramo final hay que tener especial precaución, ya que las escaleras en pendiente que hay que bajar terminan sobre una zona de rocas antes de alcanzar la playa de Gures.