San Cosme de Antes es una parroquia del municipio coruñés de Mazaricos. De allí es típico un sombrero hecho de paja trenzada que usaban en su día a día las mujeres para protegerse del sol y de la lluvia mientras trabajaban en el campo: el Sancosmeiro. A principios del siglo pasado todas las mujeres del lugar sabían fabricarlos y tenían al menos uno en casa, sin embargo, hace diez años ya solo quedaba viva una mujer que conociera la técnica para realizarlos. Ese fue el motivo que empujó a un grupo de artesanas a fundar Trenzarte, una asociación que trabaja para que siga siendo "unha peza con vida".
Sandra Alvite es presidenta y fundadora de Trenzarte, y aún guarda recuerdos de su abuela trenzando paja para realizar estos sombreros típicos. "É moi difícil situar o Sancosmeiro no tempo pero miña avoa sempre contaba que a súa avoa os facía, e polo que consultamos con outros veciños e algúns historiadores poderíamos dicir que data de finais do 1.800", cuenta.
En aquella época el conocimiento de cómo se fabrica este sombrero pasaba de abuelas a madres, y de madres a hijas, y "todas as mulleres facían saconsmeiros". No obstante, esa labor "non era o seu medio de subsistencia, senón un pasatempo", y el sombrero les servía para protegerse de las inclemencias del tiempo mientras trabajaban y también para trasladar peso sobre la cabeza, por lo que era un elemento "de traballo".
"A miña aldea é gandeira e todas as familias vivían das vacas de leite, e cando ían ás leiras as mulleres levaban un Sacosmeiro na cabeza, que pola súa forma protexe do sol e da chuvia", explica Alvite. Lo habitual era que todas las mujeres tuvieran al menos un Sancosmeiro, pero, con el paso del tiempo se fue adquiriendo la costumbre de tener dos: "Había un máis vello de acotío e outro que se utilizaba os domingos e nas festas", prosigue.
Pérdida del Sancosmeiro
Pese a lo arraigado de esta tradición los años fueron pasando y con él las costumbres, los atuendos y los modos de trabajo, y el uso del Sancosmeiro fue decayendo. Por lo que esa transmisión de conocimiento se fue rompiendo, disminuyendo paulatinamente el número de personas que sabían cómo fabricar estos sombreros.
"Tódalas señoras maiores foron falecendo e a xente máis nova xa non sabía facer sancosmeiros, como moito tiñan o recordo de ver as súas nais facelos". San Cosme de Antes pasó de ser "unha aldea na que o Sancosmeiro era algo propio e co que se identificaba", a quedar "só unha muller que sabía facelos hai dez anos": Maruja Torre.
Paralelamente, en ese momento, Alvite y otras personas de la parroquia decidieron poner en marcha la Asociación Cultural de Antes para dar a las y los vecinos la oportunidad de participar de cursos y disponer de nuevas opciones de ocio, ya que se trata de la aldea que está "máis afastada do núcleo do Concello", donde suelen realizarse mayoritariamente estas iniciativas.
Para empezar, comenzaron a organizar las fiestas patronales y algunos cursos de pandereta, baile gallego o gaita. Y entonces vieron que ese espacio podía ser una oportunidad para ofrecer también cursos de realización de sancosmeiros, por lo que "liamos a Maruja, a única señora que sabía facelos, para que nos ensinara a aqueles veciños que queríamos aprender".
Recuperando y exportando la tradición
El primer año hubo 25 alumnos, de los que solo 12 consiguieron terminarlo porque, aunque no lo parecía, la técnica para hacer sancosmeiros no era tan sencilla. "A todos lles pasou o mesmo que a min, pensaba que se o facía a miña avoa, que non tiña estudos e que era gandeira, que non ía saber eu que son universitaria... e en absoluto!", rememora Alvite entre risas.
Pese a todo, siguieron ofreciendo el curso y los participantes comenzaron a elaborar sus propias piezas. De esa actividad nació la necesidad de dar salida a las creaciones y empezar a profesionalizar su trabajo, por lo que decidieron "crear unha asociación exclusivamente para agrupar as artesás de sancosmeiros e vender as pezas de forma profesional".
Así nació Trenzarte, una asociación radicada en San Cosme de Antes y formada por nueve artesanas que trabajan la paja trenzada y realizan sancosmeiros pero también otros objetos, como bolsos o pendientes, que se hacen a mano con la misma técnica. Actualmente sus productos se pueden adquirir en su tienda online y en muchos puntos de venta por toda Galicia.
Además, continúan realizando los cursos porque quieren seguir formando a cuanta más gente mejor y lograr así que esta sea una "artesanía viva". "Non nos vale de nada que o Sancosmeiro sexa unha peza de museo, queremos que a xente o siga levando, e sexa unha peza con vida".