A 20 minutos de Santiago de Compostela y a 1 hora por autopista desde A Coruña localizamos el pueblo más antiguo de la provincia y, por tanto, de la capital gallega. Es el primer lugar que aparece en la leyenda jacobea, si bien también es muy famoso en el apartado gastronómico por sus pimientos de Herbón.
¿Necesitas alguna pista más? En efecto, se trata de Iria Flavia, nombre original de Padrón. Para hablar de sus orígenes tenemos que viajar siglos atrás en el pasado, cuando los caporos, un pueblo celta, se asentaron en este lugar antes de la llegada de los romanos y fundaron la ciudad bajo el nombre de Iria, que una vez conquistada pasó a ser Iria Flavia.
Si hablamos de Padrón es inevitable hablar de la figura de Santiago, puesto que este pueblo a pocos kilómetros de la capital gallega fue el punto de inicio de la ruta hacia el sepulcro del Apóstol.
Etimológicamente se considera que el nombre de Padrón procede del "pedrón" que se conserva bajo el altar mayor de la Iglesia de Santiago y precisamente, según cuenta la tradición jacobea, esa ara romana dedicada al dios Neptuno sirvió para amarrar la barca que trasladó el cuerpo sin vida del Apóstol Santiago, en el siglo I, tras abandonar Palestina.
"Uns pican e outros non"
El apartado gastronómico es otro de los grandes atractivos de Padrón. Los turistas que estén por la zona no deben dejar de probar los pimientos de Herbón, que "uns pican e outros non", después o antes de perderse por las calles del Casco Viejo.
El Puente de Santiago conduce hasta la imponente portada del Convento del Carmen, así como hasta la Fuente del Carmen, otro de los símbolos arquitectónicos y artísticos de la localidad. Fue construida por Pedro de Iana Bárcena en 1577 y en ella puedes refrescarte con un trago de sus aguas naturales.
Los amantes de la naturaleza pueden completar esta visita cultural con un paseo por el Jardín Botánico-Artístico, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). En poco más de 1 hectárea se localizan más de 300 especies, como la palmera del Senegal y el castaño de Indias, que figuran en el Catálogo Gallego de Árboles Singulares.
También merece la pena caminar por el Paseo Fluvial do Espolón, presidido a ambos lados por los más célebres de los últimos literarios: en el extremo norte se encuentra la estatua de la poeta y novelista Rosalía de Castro, que falleció en 1885 en su casa A Matanza, en Iria Flavia; mientras que el extremo sur se ubica el monumento al Premio Nobel de Literatura, Camilo José Cela.