Cada verano el personal de mantenimiento biológico del Aquarium Finisterrae de A Coruña sale al mar a realizar capturas de especies. En la última salida se capturaron sardinas, una especie muy conocida entre el público y de gran importancia pesquera y económica que es poco habitual ver en acuarios, ya que son pescados muy delicados de manipular.
Así lo detalla el personal del centro, desde donde explican que "la recolección de los peces supone un reto cuando se pretende conseguir la máxima supervivencia del conjunto de los ejemplares cosechados y el mayor bienestar del animal". Para eso "han de adaptarse las artes de pesca tradicionales a las características de cada especie, buscar los cardumes óptimos, las zonas más adecuadas y la meteorología propicia para lograr una captura precisa y eficiente", detallan.
En el caso de las sardinas, la captura debe ser extremadamente cuidadosa, como puede verse en el vídeo que ha compartido el Aquarium.
"Primero se cerca el cardume manteniendo un gran volumen libre dentro de la red para evitar daños. Después se retiran las pequeñas sardinas con jarras y se depositan en un tanque con suministro de oxígeno y circulación de agua para ser trasladados a las cuarentenas del Aquarium Finisterrae", indican.
Una vez allí "se alimentan incorporando tratamientos preventivos y antiparasitarios. La manipulación debe ser delicada en todo momento, pues son muy nerviosas y pierden las escamas con facilidad", subrayan.
Finalizado el tiempo de cuarentena, "se trasladan al tanque de exposición para mostrarlas al público", donde hacen las delicias de las y los visitantes ya que "es una especie muy llamativa por su grandes escamas plateadas y porque forman densos cardumes que se comportan como si se tratara de un solo ser, con un movimiento similar a un fluido para hacer frente a los peligros que les acechan".