Algunas vecinas y vecinos de A Coruña se han ido encontrando en las últimas semanas con pequeñas obras de arte "olvidadas" en distintos puntos de la ciudad. Pero no están ni olvidadas, ni han sido abandonadas, se trata de una iniciativa puesta en marcha por la artista local Sara Gagino para difundir su arte de un modo que no ha pasado desapercibida.

"Si te gusta quédatelo, si no, déjalo para el siguiente", es lo que se puede leer en la parte trasera de uno de los 50 cuadros que la artista ha ido colocando en distintos puntos de A Coruña. Junto a la frase aparece su firma, que es a la vez el nombre de su marca de prendas de ropa pintadas por ella misma: "Iningaginable".

Todo empezó de casualidad, Gagino compartía un bajo con una amiga en el que tenía almacenadas las obras, pero lo tuvieron que dejar y "tengo la habitación de mi hermano con 150 cuadros", cuenta entre risas, así que se le ocurrió esta forma original de aligerar espacio en el cuarto, a la vez que daba a conocer su trabajo. "Me daba miedo que la gente no lo valorase y acabase en un cubo de la basura, pero a la gente le está gustando", celebra.

Además de los cuadros, ha dejado también unos sobres que contienen distintos obsequios: ilustraciones, descuentos o camisetas de su marca o incluso una taza. Y a lo largo del mes de agosto espera dejar más cuadros y sobres en distintas zonas de A Coruña esperando a ser encontrados.

Algunos de los cuadros que ha dejado Sara Gagino por A Coruña cedidas

Una marca joven pisando fuerte

La artista de 23 años cursó el bachillerato de artes en el IES Adormideras, y luego un ciclo medio de carpintería, y esta disciplina se convirtió en "una de mis grandes pasiones". "Me gusta crear composiciones con la madera, esculturas, juntar trozos de madera y crear una composición", asegura la artista, que subraya que lo que más le gusta es "hacer cosas con las manos".

Por eso, el dibujo y la pintura se encuentran también entre sus grandes pasiones, y de ahí nace gran parte del trabajo que realiza actualmente, en el que explora técnicas como el dripping, en la que se deja gotear o se lanza pintura contra un lienzo. "Mi máximo referente es Jackson Pollock, me encanta mojarme los brazos y las manos de pintura y salpicar, tirar o rascar la pintura", relata.

Sara Gagino cedida

Algunas de sus obras se pudieron ver en la exposición que inauguró el pasado mes de junio en Monte Alto. Y esos mismos diseños son los que también traslada a la marca que fundó hace tan solo tres meses, Iningaginable, con camisetas y sudaderas pintadas por ella misma. 

Actualmente, Gagino trabaja de camarera mientras saca adelante su marca con la intención de continuar su trabajo como creadora y, ojalá, poder llegar a ganarse la vida con ello, algo que, reflexiona, es complicado para una gran mayoría de artistas.