El verano está a punto de acabar y las temperaturas han comenzado a bajar en Ferrol, pero todavía hay más de uno que se resiste a despedirse de la temporada estival hasta el año que viene. La Costa Ártabra alberga numerosas playas, desde arenales tranquilos hasta otros más salvajes, si bien las gélidas temperaturas de las aguas del océano Atlántico echan para atrás a muchos bañistas (y no solo a los foráneos).
La temperatura en verano en Galicia es de alrededor de 25 grados, pero al hablar del agua la costa cambia, ya que debido al fenómeno del afloramiento -causado por el anticiclón de las Azores, que trae vientos del norte y favorece que asciendan las aguas más profundas- baja la media de temperatura del mar a los 16 grados.
Los bañistas más frioleros que quieran seguir disfrutando del agua tienen a su disposición las piscinas termales de Ourense. Entre Ferrol y la ciudad de As Burgas hay un total de 195 kilómetros, si bien un dato que muchos vecinos de Ferrol desconocen es que a poco más de 30 minutos existe una afamada poza de aguas termales con supuestas propiedades curativas.
Agua a 23 grados todo el año
Se trata de la Charca do Alligal y se ubica en la parroquia de Codesido, en Villalba (Lugo), en un bello enclave natural rodeado de abedules. La piscina más antigua data del año 1930 y de su suelo de arena brotan diferentes hoyos del manantial, con una temperatura media de 23 grados.
"La fama de sus aguas se extendió debido a la tradición y a numerosas leyendas relacionadas con las propiedades curativas y el poder milagroso de sus aguas. Por esta razón, la mayoría de los bañistas que acuden a la charca buscan en ella un remedio a sus dolencias; especialmente a las relacionadas con problemas reumáticos y afecciones crónicas de la piel", apunta Turismo de Villalba.
Un dato curioso es que en la zona existe una costumbre de adoptar un calendario de baños de siete a once días con la creencia de obtener, así, una mayor efectividad.
La Charca do Alligal cuenta con una amplia zona de aparcamiento y, durante la temporada de verano, también se abren al público vestuarios, aseos y un bar. Además, en las cercanías de esta afamada poza se sitúa un hotel-spa ideal para descansar.
¿Cómo llegar a la Charca do Alligal?
La Charca do Alligal se encuentra en la parroquia de Codesido y para llegar desde Ferrol hay que tomar la carretera AG-64 y después desviarse por la LU-P-6509 en la salida 50. El viaje en coche dura alrededor de 40 minutos.