Hay momentos que necesitan ser inmortalizados. Y en esta ocasión no hablamos de los primeros pasos de un bebé o del 'sí, quiero' de una pareja de enamorados. Los incendios forestales son eventos extremadamente peligrosos que fotoperiodistas y fotógrafos documentan con el objetivo de concienciar sobre los impactos del cambio climático y de las negligencias humanas, puesto que el 95%, según WWF España, responden a causas humanas.

Las difíciles condiciones de iluminación y el movimiento de rápido e impredecible de las llamas dificulta el trabajo de los profesionales de la fotografía, pero el calor extremo y la toxicidad del humo tampoco colaboran en su labor: documentar una tragedia para concienciar. Y precisamente eso es lo que hace desde hace años el fotógrafo Adrián Vázquez Rodríguez, galardonado con el Premio 'Galicia en Foco' de fotoperiodismo.

La serie 'Ceniza y Fuego', distribuida por la Agencia EFE, se alzó con el primer premio en la edición número 31 del certamen del Club de Prensa de Ferrol. El jurado compuesto por Daniel Díaz Trigo (fotógrafo), Gala Santalla (fotógrafa), Ángel García Rey (fotógrafo) y Xulia Díaz Sixto (presidenta del Club de Prensa de Ferrol) premió esta pieza informativa sobre los efectos de los incendios que asolaron el pasado año al municipio lucense de Ribas do Sil y que fueron uno de los peores del año en Galicia.

El fotorreportaje, según el jurado, "nos sitúa en las entrañas de una devastación forestal y en el sentir de las personas que están en la línea de la lucha contra el fuego como se puede observar en todas y cada unas de las fotografías de la serie". El premio, dotado con 1.000 euros y una figura alegórica de Sargadelos, fue entregado el pasado mes de febrero en el Centro Torrente Ballester de Ferrol. 

¿Qué ver o hacer en Ribas do Sil?

Parador de Santo Estevo en Ribas do Sil Shutterstock

Ribas do Sil se sitúa en el sur de la provincia de Lugo, a 82 kilómetros de la capital provincial. Limita al sur con la provincia de Ourense, con los términos municipales de Castro Caldelas, San Xoán de Río y Pobre de Trives, mientras que el resto del municipio queda delimitado por el río Sil, con el municipio de Monforte de Lemos al oeste, el municipio de Pobra do Brollón al norte y con el de Quiroga al norte y al este. 

"La historia de Ribas do Sil está marcada por la actividad minera de la época romana, con abundantes huellas en arqueología y toponimia, y por los monasterios: el de San Clodio, origen del nombre de la capital y de sus monumentos más destacados, iglesia y restos de la antigua abadía con su pórtico renacentista de la restauración de 1604, y la de Torbeo, donde se conserva su iglesia, uno de los mejores y más elegantes ejemplos del románico rural gallego", apuntan fuentes municipales. 

El primitivo Monasterio de Santo Estevo de Ribas do Sil es uno de los puntos más atractivos de la zona. Data del siglo VI y su fundación se atribuye a San Martín Dumiense, aunque no hay evidencias escritas de su existencia hasta el año 921. El actual conjunto arquitectónico fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1923 y desde 2004 acoge un alojamiento de lujo de la red de Paradores Nacionales. 

En un entorno sin igual, en plena Ribeira Sacra, los visitantes también pueden disfrutar de la naturaleza, realizar alguna ruta de senderismo, visitar bodegas y embarcarse en un crucero de ensueño por el río Sil.