Galicia es uno de los destinos estrella y no solo durante los meses de verano. Sus más de 1.400 kilómetros de costa atraen a miles de curiosos todo el año, si bien el apartado gastronómico también es otro motivo para conocer en detalle las cuatro provincias del noroeste de España. A Coruña, Santiago de Compostela, la Costa da Morte y el Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas son algunos de los destinos más recurrentes, aunque hay otros lugares, pequeños pueblos marineros, que también merece la pena visitar al menos una vez en la vida. 

Es el caso de la aldea de O Porto de Bares, cuyo cabo es el punto más septentrional de toda la Península Ibérica; es decir, el punto más norte de todo el país. Enmarcado en un impresionante entorno con imponentes acantilados se encuentra el último respiro del norte peninsular. Es una zona ideal para observar aves, puesto que, entre los meses de agosto y noviembre, se llegan a contar más de 100.000 ejemplares, lo que lo convierte en uno de los mejores puntos de observación de aves de Europa.

Eje de encuentro de las bravas aguas del mar Cantábrico y del océano Atlántico, el cabo Estaca de Bares también es otro lugar magnífico para observar cetáceos. 

Además del cabo, existe un mirador en el conocido como antiguo semáforo de la Marina, convertido en la actualidad en un hotel de naturaleza a 200 metros de altitud sobre el mar. "Desde allí podemos ver los restos de la base de control marítimo sobre los acantilados al lado de la cual se cuelgan en vértigo una sucesión de molinos que forman un conjunto que nos trae imágenes de la tierra más al norte", apunta Turismo de Galicia. 

Con vistas a una misteriosa isla

En este punto se puede observar una bonita panorámica a la localidad de Bares y su puerto, y a la misteriosa isla Coelleira. Existen varias teorías sobre el nombre, si bien la más aceptada es que la se refiere a la abundancia de conejos. También hay que destacar el gran interés ornitológico de la isla, aunque lo cierto es que no se puede viajar a ella.

"Esta fue tierra habitada y cultivable, donde vivían el farero y algunas familias de agricultores. La isla quedó deshabitada desde que la abandonó el último farero no hace muchos años. Dicen que la isla tuvo excelentes condiciones para la agricultura y hay gente que recuerda el excelente trigo que se cultivaba y la excepcional blancura de su harina". 

La villa marinera de O Porto de Bares, que pertenece al municipio coruñés de Mañón, a 1 hora y 10 minutos en coche de Ferrol, tiene apenas 120 habitantes. Su arquitectura es típicamente marinera y se dice que su puerto fue construido por los fenicios en el siglo VII a. C. De hecho, se han encontrado restos de esta civilización que así lo atestiguan. 

¿Cómo llegar a Bares?

Un total de 77 kilómetros separan Ferrol y O Porto de Bares. Para llegar, la ruta más rápida es por la AC-862, con una duración estimada de viaje de 1 hora y 10 minutos, aunque también existe la posibilidad de ir por la AC-101 y después desviarse por la AG-64 (1 hora y 15 minutos).