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Encontrarte con Pennywise, el payaso bailarín, también llamado It, no es lo peor que te podría pasar en Halloween. Una procesión de almas en pena que vaga sin rumbo fijo antes de visitar las casas en las que pronto se va a producir una muerte tiene como momento favorito para aparecer la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, conocida en nuestra tierra como Samaín.

La Santa Compaña se ha convertido con el paso de los años en una de las leyendas más extendidas de Galicia. Para hablar de su origen nos tenemos que remontar a la Edad Media, cuando la historia oral comienza a mencionar la presencia nocturna de un grupo de almas perdidas encabezadas por una persona viva que en sus manos lleva una cruz o, según otros testigos de la época, un caldero. 

El acto de presencia de la lúgubre Santa Compaña, también conocida como Huespeda o Genti de Morti, era (y continúa siendo varios siglos más tarde) señal de tragedias. El mortal elegido para dirigir dicha fila perfecta de ánimas, que sostienen en sus malos una vela encendida que ayuda a percibir su presencia, debe pasar la cruz a otro testigo que se cruce por la noche con la Santa Compaña, ya que de no ser así este muere a los pocos días.

Pero que no cunda el pánico. Si este 31 de octubre tienes la mala suerte de cruzarte por el camino con la Santa Compaña, tenemos un truco infalible para librarte de ella, aunque primero debes saber que hay varias señales que indican que esta procesión de almas en pena encapuchadas está muy cerca: ruido de cadenas, intenso olor a cera e incienso, sensación de frío y aullidos de perros que ladran aterrorizados.

¿Cómo librarte de la Santa Compaña en Galicia?

En el caso de que no hayas prestado atención a las señales y te encuentres desafortunadamente por el camino a la mismísima Santa Compaña, el secreto mejor guardado para librarte de ella es dibujar un círculo en el suelo con una tiza o sal y acostarte boca abajo en su interior. Esto evitará que las que las ánimas se percaten de tu presencia y una vez que estés seguro de que ya está lejos, podrás continuar tu camino.

Llevar un cuerno de escarabajo, una cruz o una cabeza de ajo son algunos amuletos útiles para evitar que la Santa Compaña te elija para liderar la procesión de almas en pena, aunque también puede ser de gran ayuda subirse a un cruceiro o tener las manos ocupadas con un palo, una piedra o cualquier otro objetivo, ya que esto dificulta que las ánimas te entregen una de las velas para que los acompañes. 

Pero si el mortal que lidera la fila de almas en pena te entrega la cruz, debes responder repetidamente 'Cruz teño' con los brazos abiertos en cruz para protegerte de la Santa Compaña y que esta continúe su camino sin la posibilidad de hacerte entrega de la cruz. 

El miedo a cruzarse con la Santa Compaña sigue estando muy presente en Galicia, ya que su presencia es sinónimo de tragedias. Su aparición anticipa que alguien va a morir y la fecha favorita de esta fila de ánimas encabeza por un mortal es la noche del 31 de octubre, conocida por todos como Halloween o Samaín, aunque también hay quien dice que suele hacer acto de presencia la noche de San Juan.