De la playa a la montaña: rutas a caballo para perderse cerca de A Coruña

De la playa a la montaña: rutas a caballo para perderse cerca de A Coruña As Leborías

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De la playa a la montaña: rutas a caballo para perderse cerca de A Coruña

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Galicia tiene parajes inigualables. Nuestra comunidad autónoma permite perderse por cualquier rincón y poder mirar hacia la dirección que queramos y observar belleza a nuestro alrededor. En la provincia de A Coruña también pasa, combinando paisajes de mar y playa con otros de bosque y montaña. Además de rutas de senderismo para recorrer, también existen otras más "asistidas" como son las rutas a caballo.

Como es lógico, en la propia ciudad de A Coruña no se realizan rutas a caballo, pero sí en zonas del área metropolitana y alrededores, aunque donde más abundan y triunfan es en la Costa da Morte, donde esta combinación de paisajes de mar y montaña se acrecienta aún más. Los gerentes de estos centros ecuestres coinciden en que se trata de una actividad ideal para realizar en pareja o en familia, soliendo gustar bastante a los más pequeños de la casa.

Paseos por la playa entre Camariñas y Muxía

Brais Martínez gestiona acabalodabeiramar, una empresa con la que ofrece rutas a caballo por parajes idílicos como es la zona de la playa en la desembocadura del río Grande, entre Camariñas y Muxía. Las rutas son para cuatro personas, ya que Brais dispone de cinco caballos y uno sería para el guía, además de que le permite garantizar la seguridad de los participantes con mayor facilidad.

La actividad empieza recogiendo a los caballos, que se encuentran en el campo en semilibertad, para cepillarlos y ensillarlos. Tras una breve explicación de cómo montarlos y controlarlos, se sale hacia la ruta. La actividad completa tiene una duración base de dos horas y un precio de 40 o 50 euros por persona, dependiendo de si es temporada alta o baja. También cuenta con rutas más largas, de tres horas o incluso de un día entero, con precios más elevados.

Bosque y monte en A Laracha

La zona de la Costa da Morte y la comarca de Bergantiños cuentan con gran número de centros ecuestres, varios de ellos con rutas por zonas de monte y bosque. En As Leborías, entre A Laracha y Montemayor, Jenni y Sara tienen cerca de 40 caballos de todas las edades y tamaños viviendo en semilibertad. Sus rutas son por su entorno, con caminos de monte, cerca de un molino eólico con vistas espectaculares, aunque también frecuentan la zona baja de los ríos para dar "un toque especial a la ruta", explica Jenni.

As Leborías.

As Leborías. Cedida

Las rutas de As Leborías suelen tener una duración de hora y media, con un precio de 20 euros por persona. Los grupos pueden ser desde una persona sola hasta 12-14, dependiendo del nivel, pudiendo reservar las actividades a través de WhatsApp.

Cerca de allí se encuentra el centro de turismo ecuestre O Ventoso, donde se dedican desde hace más de 10 años al cuidado de los caballos y la organización de rutas y paseos en un bonito entorno de la parroquia de Erboedo. Con sus caballos recorren sendas y caminos forestales acompañados siempre por un guía profesional que explica datos sobre fauna, flora e historia de la zona. El precio es de 20 euros la ruta de una hora y de 38 euros la de dos horas.

Centro de turismo ecuestre O Ventoso.

Centro de turismo ecuestre O Ventoso. Cedida

Área metropolitana

Un poco más cerca de A Coruña, en el entorno de Culleredo, se encuentra el Club Ecuestre Os Parrulos, que realiza rutas todas las tarde para grupos de máximo seis personas. La duración es "de una hora larga", explica Manuel Pato, y tiene un precio de 25 euros por persona, siendo "ideal para gente que no sabe montar o que nunca ha montado". 

Os Parrulos.

Os Parrulos. Cedida

"Vamos por el monte, vamos a ver una ermita románica y después nos metemos en una carballeira", relata Manuel sobre el recorrido que hacen por la zona de Sísamo, visitando la capilla de San Cosme y subiendo al Monte Xalo. "Es una actividad muy bonita para hacerla con hijos de ocho, nueve o diez años, con los padres y los abuelos. Es una actividad muy bonita para ellos, solo la foto vale la pena", sentencia.