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La atleta ribeirense Ana Peleteiro vuelve a El Hormiguero tras conseguir el oro en triple salto en el Campeonato de Europa indoor, galardón que le entregaron el pasado sábado y que no dudó en celebrar en el programa con Pablo Motos, las míticas hormigas y el público, acompañada de su marido y entrenador, para el que no faltaron los elogios.  

"Hoy ha venido a divertirse al Hormiguero nuestra campeona Ana Peleteiro", así anunciaba Pablo Matos a la reciente campeona de triple salto en el Campeonato de Europa en pista cubierta celebrando esos 14 metros y 37 centímetros que logró. Durante el programa, Ana Peleteiro no dudó en hablar de los comentarios que recibió en redes a raíz de su cambio de entrenador y desveló que antes de la competición tuvo que hacer frente a una "decepción personal bastante grande" y llegó a pensar que no sería capaz de ganar.

La Ana Peleteiro más vulnerable

"No puedo hablar mucho de eso porque está en manos de mis abogados y es un tema legal. Me llegué a plantear si lo que me estaba pasando era porque no había hecho las cosas bien y me estaba afectando el karma. Ha sido un año con muchos cambios, han sido meses duros y he tenido que leer muchos comentarios duros, muy heavys. Recibí mensajes, manipulaciones… Y en un momento me visualicé perdiendo la final. Sin embargo, pienso que estoy en el mejor estado de forma de mi carrera", dijo a Pablo Motos. 

Entre todas las confesiones que Ana Peleteiro dio en El Hormiguero, no dudó en mencionar los cambios que ha vivido en este último año, entre ellos la decisión de romper su relación profesional con el que había sido su preparador personal durante los últimos 8 años, Iván Pedroso, para iniciar un nuevo camino junto a su marido Benjamin Campaoré. "Yo me tiro al barranco. Me da igual. Y pocas veces me he equivocado. Y creo que esta vez tampoco. Lo que pasa es que hay mucha gente que se preocupa por el cambio. Amigos, familiares... Me preguntaron: '¿Estás segura?'. Y yo: 'Sí'".

No obstante, la atleta coruñesa mencionó las críticas que recibió en redes sociales esta decisión, ante un Pablo Motos que no dudó en apoyarla. "Fueron meses duros de tener que leer comentarios muy fuertes. Yo, aunque soy deportista, también trabajo en redes sociales y al final también me gusta interactuar con mis seguidores", comenta Peleteiro, "al final siempre acabas leyendo alguno (malo). Aunque tengo filtros, y bloqueo, siempre lees alguno", afirma la atleta. 

Sin duda, esta situación desencadenó la debilidad y la vulnerabilidad de la atleta que, como todos en algún momento, se replanteó mucho si había tomado la decisión correcta o si se había equivocado. "O piensas que mis patrocinadores igual dan un paso atrás porque se pueden pensar que me voy a ir a vivir la vida. Tienes inseguridades. Pero eso también me ha hecho trabajar más fuerte y estar en el mejor estado de forma que he estado nunca", afirma una Ana Peleteiro sonriente. 

Benjamin Campaoré, su compañero dentro y fuera de la arena

Los elogios por parte de Ana Peleteiro hacia su marido y entrenador, Benjamin Campaoré no pudieron faltar. Sabiendo las críticas que recibió por el cambio de preparador, el hecho de ganar el Campeonato de Europa en pista cubierta ha sido todo un chute de adrenalina para ambos de cara al Mundial de China. 

"Tengo tanto respeto a nuestra relación de pareja, que cuido más mis relaciones con los demás. Los deportistas vivimos con mucho estrés y he ido aprendiendo a tratar bien a los que trabajan conmigo. Tengo carácter y en casa soy Ana y me tiene que aguantar. Y yo a él. En la pista me llama Ana, cuando en casa me llama "baby". Es una forma de marcar las diferencias. Y esa es la base. Si yo salto bien ahora es que él es un entrenador de la hostia. Y eso me encanta", afirma una Ana feliz ante la sonrisa de un Benjamin orgulloso. 

Próximo reto, el Mundial de China

Tras conseguir el oro con una marca de 14,37 metros, Ana Peleteiro viaja este sábado dispuesta a darlo todo en el Mundial de China. "No fue un supersalto. Mi mejor intento suele ser el cuarto, pero esta vez me mentalicé en abrir la prueba con un gran salto. Como el primero fue nulo, me rayé un poco, pero en el quinto logré una buena marca y supe que tenía el oro", dice la atleta sobre sí misma, no sin mencionar que su gran ambición es superar la barrera de los 15 metros. "Si llego a 15 metros me quito toda la ropa y me vuelvo loca", comenta una Peleteiro simpática. 

Así, se sincera y afirma que nunca llegó a esa cifra, ni siquiera en entrenamientos, pero no duda en trabajar y luchar para conseguirlo y superarse a sí misma. "Yo soy mujer de competición", afirma con seguridad. 

Su viaje a China se inicia con molestias en la rodilla que le llevaron a tener que infiltrarse pocas horas antes de la competición europea. "La rodilla va bien. Necesito parar quince días, tiene carga, pero ahora no me lo puedo permitir. Estoy con molestias. El día de la final pensé que no podía competir. En competición no me molestó. Con la adrenalina me levanté sin dolor al día siguiente, pero luego ya a las 30 horas..."

No obstante, no duda en prepararse y mentalizarse para el Mundial con todo el optimismo: "Me veo bien. No estoy cansada ni mentalmente fatigada. Ni tampoco he celebrado mucho esta medalla. Me lo he tomado como un meeting. Mantuve los pies en el suelo porque en breve tengo el Mundial y quiero hacerlo bien", sentencia una Ana Peleteiro decidida de lo que vale y puede lograr.

Atleta y empresaria

"El dinero en las manos me quema, me gusta invertir en cosas que el día de mañana puedan hacerme no trabajar mucho o no tener un jefe", comenta Ana Peleteiro ante la próxima apertura este verano de 2025 de su cafetería. Además, la atleta cuenta con una clínica de podología en Vigo y un gimnasio en A Coruña con la entrenadora personal Crys Díaz y el jugador del Real Madrid Lucas Vázquez.