Acercar a toda la familia a la práctica del senderismo es más que posible, comenzando por rutas breves y sencillas con algunos alicientes como merenderos, zonas de ocio, cascadas y molinos, paisajes fluviales o búsqueda de seres mitológicos en pleno bosque. Con estas siete rutas de iniciación que te proponemos, fáciles y muy bonitas, los pequeños exploradores de la casa se convertirán en unos auténticos aficionados al ruteo.
Souto da Retorta, Chavín-Viveiro (Lugo)
Más que una ruta es un pequeño paseo de sólo 2 kilómetros ida y vuelta. El Souto da Retorta, también conocido como Eucaliptal de Chavín, muy próximo a Viveiro, acoge algunos de los ejemplares de eucalipto más grandes del continente. Entre ellos destaca el famoso “Avó”, plantado en 1880, un ejemplar con 67 metros de altura y 10,5 de perímetro.
Lo cierto es que esta especie arbórea, que llegó a Galicia en el s. XIX procedente de Europa, está considerada como invasora en nuestro país. No obstante, merece la pena acercarse a pasear por este singular espacio, Monumento Natural, por un breve y sencillo sendero apto para todos los públicos junto al río Landro, que parte desde O Calvoso y termina a los pies del “Abuelo”. Volveremos sobre nuestros pasos para finalizar el paseo en el mismo punto de inicio.
Ruta dos Muíños de Xove (Lugo)
Otra ruta lineal, esta vez de 7 kilómetros ida y vuelta, nos espera en el municipio lucense de Xove. Es un trayecto de baja dificultad y con poco desnivel a las orillas del río Rigueira, por lo que resulta ideal para realizar con niños pequeños. Es la Ruta dos Muiños, que se inicia en el lugar de Regosangüento y finaliza junto a la iglesia parroquial de San Miguel de A Rigueira.
Lo interesante de esta ruta, además del paisaje fluvial, es su valor etnográfico, pues en ella encontramos hasta diecisiete puentes, nueve de piedra y ocho de madera, y nueve molinos de agua, unos comunales y otros de propiedad privada. Esto nos permite ahondar en la actividad tradicional de la llamada “muiñada”, en la que los vecinos se reunían para moler sus cosechas y a la vez festejar el acontecimiento con música y bailes típicos conocidos como “muiñeiras”.
Ya que estamos en esta zona podemos aprovechar para hacer otra ruta corta que encantará a los más pequeños de la casa: la Ruta de las Hadas. Durante 1 kilómetro, entre los muíños de Abad y O Concheiro y escondidas en la base de algunos árboles, iremos encontrando pequeñas puertas de entrada a las casas de las hadas y los duendes que habitan el bosque.
Sendeiro Mariñán-Costa Doce, Sada-Oleiros (A Coruña)
Aumentamos un poco la distancia, aunque no la dificultad, para acometer la Ruta PR-G 96 o Roteiro Mariñán Costa Doce. Son 9 kilómetros de sendero lineal que comienzan en el Castillo de Fontán, situado en la localidad de Sada y se extienden a lo largo de la costa para acabar en la pequeña y familiar playa de Cirro.
Es una ruta perfecta para hacer con la llegada de la primavera y los primeros rayos de sol, ya que pasa por distintas playas del municipio, lo que permite hacer paradas para darse o chapuzón o simplemente disfrutar del paisaje.
Senda Mitolóxica do Monte Viso en Santiago (A Coruña)
Sin duda, la propuesta más divertida de esta lista para hacer en familia es la Senda Mitolóxica del Monte Viso a las afueras del casco histórico compostelano. Consta de 3,5 km de longitud de senda circular que se recorren fácilmente y cuyo mayor aliciente es la búsqueda de distintos seres de la mitología gallega que se dispersan a lo largo del trayecto.
En un agradable paseo a través del Monte Viso, accesible desde la Cidade da Cultura, te encontrarás con las obras del autor compostelano José Manuel Méndez, que representan a personajes como la Lamia, la Coca, el Gatipedro, los Biosbardos, Breogán o la Moura entre otros.
Ruta da Fervenza de Segade, Caldas de Reis (Pontevedra)
Para localizar el punto de inicio de esta Ruta da Fervenza de Segade en Caldas, deberemos situarnos junto al jardín botánico de la villa. Próximo a él encontraremos un robledal con más de 200 ejemplares centenarios a las orillas del río Umia.
Desde aquí partiremos hacia la cascada, en una ruta sencilla. En poco más de un kilómetro cruzaremos un puente de madera que sube hasta uno de los puntos etnográficos más interesantes del recorrido: el puente romano de Baxe con origen en el s. I. La ruta prosigue pasando por varios molinos de agua y por la antigua Fábrica de la Luz, que proporcionaba energía a toda la zona.
¡Y ya estamos junto a la Fervenza de Segade! Sus 30 metros de caída libre son todo un espectáculo y forman distintas pozas a sus pies que permiten bañarse en temporada estival.
Ruta do río Deva, Pontedeva (Ourense)
El área recreativa de Freáns es el punto de partida de esta Ruta del río Deva. Podemos aprovechar los bancos y mesas del área recreativa para comer a nuestro regreso, ya que la ruta es circular. Son 7 kilómetros de senderos de pescadores con pendiente suave, en los que tropezaremos con canales y ¡cómo no! con los omnipresentes molinos de agua que caracterizan a estos entornos fluviales.
Es una ruta aconsejable en verano, ya que la ruta transcurre siempre a la sombra de los árboles y la vegetación de ribera.
Fraga de Catasós, Lalín (Pontevedra)
La última propuesta de rutas fáciles y bonitas por Galicia para hacer en familia es la Fraga de Catasós en Lalín. Tierra del cocido por excelencia, Lalín se rodea de una naturaleza espectacular, como demuestra el paisaje de estas fragas.
En un paseo breve y circular de 1,5 kilómetros de dificultad iremos disfrutando de esta Fraga de Catasós, situada a las afueras de la villa y formada por castaños y robles centenarios. Estos monumentales árboles hoy son considerados Monumento Natural y por tanto están protegidos. Antaño sus frutos (las castañas) sirvieron de alimento invernal a la población y su madera sirvió para construir algunos de los pazos más señoriales de la Comarca do Deza.
A través de distintos paneles informativos iremos conociendo el interés histórico de estos ejemplares de robles y castaños, considerados de los más altos de Europa.
Otras rutas recomendables
Además de las rutas citadas hay otras muy aconsejables para recorrer con niños pequeños, tanto por su encanto como por la posibilidad de acortar tramos y hacerlas más accesibles.
Son la Ruta del Refuxio de Verdes en Coristanco, los Muíños da Costa da Égoa en Carral o el Área Natural de Chelo, así como algunos tramos de las Fragas do Eume, como el que lleva hasta el Monasterio de Caaveiro y que puede realizarse tanto por el camino original como por una cómoda pista asfaltada.
Emma Sexto