El Ayuntamiento de A Coruña organiza en el Aquarium Finisterrae un taller para niños y niñas para aprender a dibujar tiburones con motivo del aniversario de la entrada del tiburón toro Gastón al Nautilus, el 24 de mayo de 2006. Esta actividad se realizará el sábado 25 y el domingo 26 de mayo, en horario de 12.00 a 13.30 horas.
Para participar en la actividad es necesario adquirir la entrada previamente, abonando la tarifa que corresponda la cada menor, que deberá ir acompañado de una persona adulta (esta tendrá acceso gratuito). Se ofrecen un total de 15 plazas cada día y está dirigido a niños y niñas de entre 8 y 12 años. La adquisición de entradas se podrá hacer en este enlace para partir del miércoles 22 de mayo:
https://ticketing.coruna.gal/mc2/dibujartiburones/
El taller será impartido por Blanca Orro Toral, artista coruñesa autora de la pintura de un tiburón blanco de 2×1,5 metros que está instalada en el acceso a la sala Nautilus del Aquarium Finisterrae.
Gastón, el tiburón toro
El 24 de mayo de 2006 el tanque de la sala Nautilus incorporó una nueva especie, un ejemplar de tiburón toro que había llegado tres meses antes procedente del acuario de Brest, en la Bretaña francesa. En el Aquarium Finisterrae se le puso el nombre de Gastón. Medía entonces 3 metros de longitud y pesaba 120 kilos.
Gastón nació en 1996 en las frías aguas de la costa sudafricana y cuando fue capturado tenía 3 años de edad, medía 180 centímetros de longitud y pesaba 50 kilos. Así llegó al Oceanópolis, el acuario de Brest, donde vivió varios años en compañía de otros ejemplares de su misma especie, hasta que la convivencia se volvió muy difícil, ya que se peleaban frecuentemente, llegando mismo a causarse heridas y cortes en la piel. Fue entonces cuando sus cuidadores decidieron que había que trasladarlo, llegando entonces a la Coruña.
Tras llegar al Aquarium Finisterrae permaneció en cuarentena durante varias semanas, adaptándose a la temperatura de las aguas atlánticas, pues venía de un tanque tropical, y manteniéndolo en un ambiente de tranquilidad sin ruidos ni presencia de mucha gente alrededor.
Tras un tiempo, Gastón comenzó a comer con normalidad y llegó a engordar 20 kilos, señal de que el proceso de adaptación había transcurrido con éxito, por lo que pudo incorporarse al tanque de la sala Nautilus, donde vive desde entonces en compañía de otras especies de tiburones, como musolas, cazones, pintarrojas y alitanes.