La cigüeña, la abejita o la semilla son cuentos sobre sexualidad muy extendidos. Antaño, estas historietas ayudaban a madres y padres de todo el mundo a sortear de una forma más o menos afortunada la temida pregunta de "¿Y de dónde vienen los niños?". Sin embargo, con el paso del tiempo el lenguaje se fue adaptando y las formas de explicar la reproducción a los más pequeños fueron cambiando. 

Hay familias que continúan echando mano de historias fantásticas, otras que recurren a libros o vídeos educativos y, los más atrevidos, enfrentan la situación cara a cara. Las fórmulas son variadas, pero hay algunas más recomendables que otras a ojos de los expertos. 

La psicóloga Cristina Souto Corral, especialista en terapia cognitivo conductual, trastornos sexuales y de pareja y psicoterapia, asegura que "el sexo sigue siendo tabú". Reconoce que en los últimos años la sociedad ha evolucionado y ha roto muchas barreras, pero eso no significa que no quede camino por recorrer. 

Martina González Veiga, psicosexóloga y fundadora del Centro de Sexología ConMuchoGusto!, añade también que "sigue habiendo una gran resistencia a la hora de implantar la educación sexual en las escuelas". Una tendencia que, desde su punto de vista, responde a que "las personas adultas arrastramos una pesada mochila de vergüenza, culpa y miedo".

Alto consumo de porno

En 2020, el informe (Des) información sexual: pornografía y adolescencia, realizado por Save the Children, apuntó que casi 7 de cada 10 adolescentes consumen pornografía de forma habitual. De media, el primer contacto con contenidos de carácter sexual llega a los 12 años, en la intimidad, a través del teléfono móvil y se centra en contenidos gratuitos online basados en la violencia. 

Un niño habla con una psicóloga, en una foto de archivo. null

El acceso ilimitado a la información es un avance de las sociedades modernas, pero también es un arma de doble filo en la infancia. "El problema de los niños es que las fuentes de información son tan amplias que a veces ven imágenes que no saben gestionar", apunta Cristina Souto. A esto se suma también que "vivimos en un contexto social hipersexualizado y poco respetuoso con la infancia", añade Martina González.  

Desde Save the Children sostienen que "el peligro no es que vean pornografía, sino que su deseo sexual se esté construyendo sobre unos cimientos irreales, violentos y desiguales propios de la ficción". Las pantallas como maestras. Una tendencia que se traduce en un lenguaje más explícito y actitudes más marcadas: "No es como antes, ahora es más real. Van más directos", apunta la psicóloga Souto.

Por ello, profesionales como la fundadora de ConMuchoGusto! hacen hincapié en la necesidad de invertir en educación sexoafectiva. "La educación sexual va a influir en el desarrollo de su identidad, en la vivencia de su cuerpo, en su relación con el placer, en la gestión emocional, en su autoconcepto y su autoestima, en la manera de relacionarse y vincularse con otras personas, la educación sexual no sólo tiene que ver con las prácticas eróticas, es algo nuclear que afecta a toda nuestra vida y determina nuestro bienestar y nuestra felicidad", enumera Veiga. 

"Hablar con naturalidad"

Ante el bombardeo de información y estímulos que reciben los menores, la terapeuta Souto defiende que "es importante hablar de la sexualidad con naturalidad a cualquier edad". Recomienda no esperar a esa temida conversación de la adolescencia. 

Los pequeños gestos, dice, pueden hacer mucho. En lo relativo al sexo, la experta recomienda no describirlo como algo prohibido porque "puede generar morbo y generar más curiosidad". Y es que del informe publicado por Save the Children se desprende que "para el 30% de los y las adolescentes la pornografía es el único recurso para aprender sobre sexualidad y casi la mitad de las personas encuestadas echa en falta tener más información sobre cuestiones afectivo-sexuales".

Si tienes una buena comunicación con tu hijo como padre o madre, el niño va a acudir a ti a preguntarte si esto es así o no

Cristina Souto Corral

Para Souto lo mejor es, ante cualquier pregunta relativa al sexo, "hablar con claridad". "No se trata de coger un día y sentar al niño en la mesa para explicarle todo lo relativo a la sexualidad. Es bueno responder en el momento en el que le surjan dudas", dice. 

En términos de educación sexoafectiva todo cuenta. Martina González Veiga, por ejemplo, pone el foco en los silencios. "Estamos haciendo educación sexual todo el tiempo de manera inconsciente. Les estamos hablando de sexo también con los silencios, para que aprendan que de sexo no se habla. La pregunta no es cuando, sino cómo", explica la terapeuta. 

Para Veiga la clave es "hablar de sexualidad con naturalidad y adaptándonos a cada criatura y a su edad". Resalta la importancia de nombrar a las cosas por su nombre y normalizarlas porque "la educación sexual basada en el miedo, la vergüenza y la culpa ha sido y es fuente de sufrimiento y malestar".

Pero, para abordar temáticas delicadas con naturalidad, lo fundamental es partir de una buena base comunicativa. "Si tienes una buena comunicación con tu hijo como padre o madre, el niño va a acudir a ti a preguntarte si esto es así o no", indica la terapeuta Cristina Souto. La claridad, no obstante, no significa explicitud. Pone de ejemplo contenidos educativos —libros, vídeos, cuentos...— que explican la reproducción con imágenes y un lenguaje adaptado.

Prevenir el abuso sexual infantil

Asimismo, la psicóloga Souto subraya la importancia de enseñar a los menores "a decir no, y no sentirse culpables por ello"Pequeños gestos como este, dice, pueden dar herramientas a los niños para marcar sus límites, aprender a respetar los del resto e incluso prevenir situaciones de abuso.

"El abusador habitualmente amenaza. Dice al menor que no se lo puede contar a nadie". Por ello, explica Cristina Souto, también es interesante insistir a los niños en la idea de que no deben guardar secretos y que nadie tiene el derecho a tocarles. 

"El miedo, la vergüenza, la culpa y la confusión, son algunos de los principales motivos por los que las criaturas no verbalizan el abuso"

Martina González Veiga

El informe Por una justicia a la altura de la infancia" la ONG Save the Children concluyó que en 8 de cada 10 casos de abuso infantil, el agresor es una persona conocida o del entorno familiar. Un dato perturbador al que se añade que "la edad media a la que empiezan los abusos son los 11 años y que en el 80,3% de los casos analizados la víctima es una niña o una adolescente".

"El abuso sexual intrafamiliar mucho más frecuente de lo que a veces nos imaginamos, con todo el caos que genera en un cerebro infantil que alguien que está para protegerte y cuidarte abuse sexualmente de ti", explica la fundadora de ConMuchoGusto! sobre el abuso intrafamiliar.

Las dos profesionales entrevistadas coinciden en que una educación integral desde el nacimiento puede prevenir los abusos sexuales en la infancia. Martina González Veiga, que ha trabajado con personas víctimas de abuso, explica que "el miedo a contarlo y que no les crean, les riñan o les castiguen, la vergüenza y la culpa por sentir que han hecho algo que no está bien, la confusión por la mezcla de sensaciones agradables y desagradables que no comprenden, son algunos de los principales motivos por los que las criaturas no lo verbalizan". 

"La educación sexual es la mejor herramienta para prevenir el abuso sexual infantil. La pregunta es ¿a quién beneficia que no se haga educación sexual?", se pregunta Martina González Veiga.