Si es niño a fútbol y si es niña a ballet. Así era hace unos años el razonamiento de muchos padres y madres a la hora de elegir a qué actividades extraescolares apuntar a sus hijos. Sin embargo, los años pasan y las cosas avanzan; parece que poco a poco la sociedad va rompiendo ataduras y deshaciéndose de prejuicios.
Hace unas décadas sería impensable que niños y niñas fueran compañeros de talleres de cocina y costura. Pero en 2024 es una realidad. "Aínda que queda moito por facer, está a haber cambios importantes na sociedade", asegura Carlos Diz, profesor de sociología de la Universidade da Coruña.
El pasado 11 de septiembre arrancó el curso escolar y con él también las actividades extraescolares. En A Coruña existe una extensa programación a la que acogerse, tanto en los centros públicos como en los privados, pero hay iniciativas que resaltan sobre las demás. Es el caso de Talleres Puzles, que ofrece cursos infantiles de cocina, y de Academia 13 Razones, donde imparten clases de costura a jóvenes modistas.
Ambos proyectos son de reciente creación. Academia 13 Razones nació en 2018 de la mano de Lorena Manceñido y Talleres Puzles gracias a Laura Díaz y su socio Fernando Miguel Fouciños. Desde sus inicios como emprendedores, estos tres empresarios tenían una cosa clara: no querían excluir a los niños de sus talleres. Todo lo contrario. Y cinco años después pueden decir que lo suyo fue una apuesta ganadora.
Maestros de la Costura y MasterChef, un antes y un después
"Ha sido un boom. Empezamos con dos o tres alumnos y ahora tenemos más de veinte", explica Lorena, propietaria de la academia de costura 13 Razones. En su taller ofrece formación profesional y cursos de ocio para niños y adultos. La acogida entre los escolares es enorme y, aunque nunca imaginó dedicar una tarde entera a dar clase a las 'pequerrechas', ahora lo hace cada viernes.
Si tuviese que decir por qué hay tantas jóvenes interesadas en ser modistas, diría que el éxito está en el boca a boca y, en menor medida, en el programa de Radio Televisión Española, Maestros de la costura. "Lo más alucinante es que son ellas las que piden venir. Les preguntas y te cuentan que les encanta la moda y quieren hacerse ellas mismas la ropa", asegura.
Lo mismo le ocurre a Laura y Fernando con los cursos de cocina infantil de Talleres Puzles. Ella es animadora sociocultural y él es cocinero y ambos se juntaron en 2021 para enseñar a la gente a "cocinar a través del ocio". Cuentan con cursos de iniciación a la cocina y otros para los más avanzados. Sus alumnos tienen entre 3 y 14 años y "lo hacen todo ellos": se lo guisan y como no... se lo comen.
Actualmente, hay 37 alumnos en la academia, pero están seguros de que la plantilla seguirá creciendo a medida que pasen los meses. "Este año ya tuvimos que abrir un grupo nuevo porque estaban todos llenos", explica Laura. Formar parte de su proyecto y tener una clase de entre una hora y una hora y media a la semana cuesta 50 euros al mes.
"Trabajan la paciencia, la concentración y las habilidades psicomotrices"
Tanto 13 Razones como Talleres Puzles están convencidos de que sus clases van más allá del ocio, en parte también impulsan las habilidades de los alumnos. "Trabajan mucho la paciencia, la concentración y las habilidades psicomotrices. Incluso las matemáticas, ya que para hacer patrones son fundamentales", dice sobre el arte de ser modista Lorena.
En Talleres Puzles coinciden con Lorena y envían un mensaje de calma para los padres más miedosos. "Adaptamos todo a las edades y cocinamos con inducción. Los más pequeños usan materiales que cortan, pero que no les cortan, y cuando son más mayores utilizan cuchillos, pero siempre con protecciones", detalla Laura.
En las clases de cocina hay tanto niños como niñas. Pero en el ámbito de la moda la cosa cambia. "Solo tenemos a un alumno de 15 años. Y, aunque me encantaría que los niños se animasen a coser, no suele pasar", reconoce la modista.
¿Decisión o imposición?
El profesor de sociología de la UDC, Carlos Diz, está convencido de que los prejuicios de los adultos entorpecen la libertad de los niños. "Como sociedade deberíamos escoitar máis aos nenos e nenas. Moitas veces as programacións das extraescolares responden máis aos pais e nais ca os nenos", dice el investigador, que recuerda que "as expectativas son unha forma de presión social".
Para él, lo más importante a la hora de elegir a qué actividad apuntar a los hijos es "escoitar, respetar e deixar espazo á imaxinación e o xogo" y reflexionar si toman sus decisiones porque quieren o porque buscan encajar en la clase, en el grupo de amigos o en la sociedad. "Hai un peso da tradición e da socialización de xénero na forma de xogar. Moitas veces os nenos reproducen nos xogos o mundo que lles rodea", añade Carlos Diz.
En este contexto, el investigador subraya que "as actividades cotiás son o reflexo da sociedade que vén, os nenos de hoxe en día serán adultos o día de mañá". Por ello, Carlos Diz celebra que en los últimos años las cosas hayan cambiado y cada vez más padres e hijos se animen a probar actividades que, tradicionalmente, se han limitado a las mujeres. "Está a haber cambios na sociedade, aínda que queda camiño que percorrer", matiza.