Los gallegos están acostumbrados a hacer planes a pesar de la lluvia. Más que una virtud se trata de una necesidad, ya que las precipitaciones son una constante en la comunidad, especialmente en la zona norte. Sin embargo, una tarde de tormenta puede resultar muy aburrida para los más pequeños. Encerrarse en casa a ver una serie puede dinamitar la poca paciencia que tienen los infantes, que suelen requerir muchos estímulos.
No cualquier plan vale a la hora de pasar una tarde de lluvia con los más pequeños de la casa. Las necesidades de un recién nacido poco o nada tienen que ver con una persona de 7 años, por ejemplo. En este sentido, es importante preguntarles qué les apetece hacer y tener en cuenta sus necesidades. Muchas veces son las propias niñas y niños los que sabrán perfectamente qué hacer gracias a su capacidad de imaginación.
En Quincemil reunimos algunas propuestas para sobrellevar de la mejor forma posible un día de lluvia. Los grupos que diferenciaremos serán: de 0 a 3 años, de 3 a 6, de 6 a 12 y más de 12.
De 0 a 3 años
Quizás sea la etapa más sencilla, ya que en estas edades las niñas y niños suelen entretenerse con cualquier cosa. Unas simples caricias o bromas pueden hacer que una tarde sombría sea algo especial. No obstante, hay otras alternativas que permitirán a los pequeños de la casa salirse de la rutina y aprender cosas nuevas con coste 0.
El Ayuntamiento de A Coruña ofrece de manera habitual actividades específicas para el público infantil. En la página web de la administración local hay un calendario en el que se recogen todas las actividades y funciones del mes. Entre las propuestas del Gobierno local se pueden encontrar: obras de teatro, espectáculos de magia, cuentacuentos y muchas otras actividades. La mayoría de las veces se celebran en bibliotecas y centros municipales como el Ágora.
Asimismo, el Ayuntamiento pone a disposición de las familias propuestas específicas como:
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Bebecontro (de 0 a 24 meses): reuniones en las que padres, madres, bibliotecarios y bebés miran y manipulan libros, aprenden canciones y exploran la literatura.
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CantoConto! (de 2 a 3 años): programa de animación a la lectura para los más pequeños. En él los monitores animarán a los alumnos a leer a través de cuentos, canciones, poesía, juegos...
De 3 a 6 años
Existen multitud de juegos populares que son perfectos para rescatar cualquier tarde de lluvia: la oca, las tinieblas, la gallinita ciega, la búsqueda del tesoro o la petanca son solo algunos ejemplos. Además, siempre puede hacerse un maratón de películas Disney o actividades adaptadas a la época del año (decorar una calabaza por Halloween, pintar huevos de Pascua, decorar el árbol de Navidad...).
Sin embargo, si lo que se quiere es huir de las cuatro mismas paredes de siempre, los museos científicos de la ciudad pueden ser un buen recurso. En ellos encontraréis multitud de juegos interactivos, además de una gran fuente de conocimiento. El Arquarium Finisterrae, por ejemplo, es éxito asegurado.
Y si en casa sois aficionados a la lectura, el Ayuntamiento organiza entre octubre y junio numerosas sesiones de 'Meriendas con cuentos', un programa de animación a la lectura para niños de entre 3 y 7 años en el que "los Ratones de Lonxedetodo, unos simpáticos ratoncitos y ratoncitas que visitarán la biblioteca, nos acercarán a los libros y a la música de una forma atractiva y lúdica". La actividad está dirigida por Trinke Trinke Teatro y tienen pases en las bibliotecas de la ciudad de lunes a sábado.
De 6 a 12 años
Continuando con la temática literaria, en A Coruña hay numerosos clubs de lectura y programas literarios como Obxectivo Bibliotk que animan a niños de entre 6 y 12 años a leer. En ellos encontrarán una fuente de motivación para coger el hábito lector y, cuando consigan conectar con la literatura, seguro que encontrarán en una tarde lluviosa la excusa perfecta para sumergirse en los mundos que ofrece cualquier libro de fantasía. Con todo, si todavía no han logrado coger esa pasión por la lectura, hay otras actividades a las que echar mano en una tarde lluviosa.
Durante los últimos años de niñez es posible aventurarnos a escenarios más atrevidos como: boleras, parques de bolas y espuma, salas de recreativos o pistas de hielo (en invierno).
Mayores de 12 años
Muchos de los planes que han sido recogidos hasta el momento pueden hacerse con mayores de 12 años. Al fin y al cabo nunca se es lo suficientemente mayor para ir a un museo, jugar unos bolos o echar una partida al parchís. No obstante, existen actividades específicas para jóvenes como 'Somos Pro', el programa mensual para niñas y niños de 9 a 14 años de divulgación científica organizado por el Ayuntamiento.
Ir en familia a algún concierto u obra de teatro que haya en la ciudad también son otras alternativas para los días de lluvia con preadolescentes. Incluso hay planes que se salen de lo común, como una sesión de spa en la Casa del Agua. Y, para los más golosos, salir a cenar o a tomar unos churros con chocolate al Bonilla siempre será un plan redondo.