Los historiadores más puristas consideran que la Costa da Morte comienza en Faro Roncudo y acaba allí donde los romanos contemplaban el "fin de la tierra". Sin embargo se extiende desde Malpica, en la comarca de Bergantiños, hasta el pueblo de Carnota. De hecho, el geodestino que hoy proponemos abarca los concellos de Laracha, Cabana, Camariñas, Carballo, Carnota, Cee, Corcubión, Coristanco, Dumbría, Fisterra, Laxe, Malpica, Mazaricos, Muxía, Ponteceso, Vimianzo y Zas y toca parte del conocido Camiño dos Faros.
Con este amplio panorama por delante es francamente difícil elegir los pueblos y zonas más relevantes y bonitas de Costa da Morte sin dejarnos algo por el camino. Es ésta una selección hecha en función de la importancia de los enclaves, del paisaje y maravillas naturales que rodean a cada población y, en muchos casos, de la belleza de su casco histórico.
Malpica
Si hay una localidad de la Costa da Morte que ha sufrido la falta de un plan urbanístico definido en toda su plenitud, esa es Malpica. Nada más adentrarnos por sus calles percibimos su caótica estructura, que nos conduce por intrincadas calles hasta su acogedor puerto.
Sin embargo Malpica conquista precisamente por eso, por su autenticidad y el desorden de su trazo urbano y, sobre todo, por las playas que la rodean. Desde Cabo de San (H)Adrián, donde podemos contemplar las Islas Sisargas, hasta Barizo y su cercano Faro de Punta Nariga, el litoral de esta zona de Bergantiños es de una singularidad incuestionable.
Laxe
Otra localidad de Bergantiños que hay que destacar es Laxe, que vive de la agricultura y la pesca, con su magnífica playa semiurbana y la curiosa Playa de los Cristales, que atraen a cientos de turistas cada verano.(Foto 3. Playa de los Cristales)
Entre Laxe y su vecina Corme se extienden varias maravillas naturales como la Playa de Balarés y el magnífico mirador del Faro Roncudo. El Faro de Laxe, idéntico al anterior, alberga en sus inmediaciones la emotiva escultura de nombre "A Espera", que representa a todas las familias de los marineros que aguardan su llegada con impaciencia e incertidumbre cada vez que salen a faenar.
Camariñas
Conocida por su famoso encaje de bolillos, Camariñas nos ofrece un tramo costero espectacular que parte desde Camelle hasta el magnífico Cabo Vilán. En Camelle todavía se recuerda a Manfred, conocido como Man, aquel artista alemán y ermitaño del siglo XX, que tanto amó a esta localidad y que hoy tiene su propio museo.
Pero si hay un lugar con magia en la zona es el Cementerio de los Ingleses, donde descansan los 142 cuerpos que se pudieron recuperar del naufragio del buque HMS Serpent, que tuvo lugar en 1890 en Punta do Boi.
Vimianzo
Si bien no es un pueblo de costa, Vimianzo merece un hueco en esta lista de los pueblos más relevantes de Costa da Morte, tanto por su riqueza patrimonial y sus dólmenes, como por su magnífico castillo construido entre los siglos XIII y XV, que hoy acoge una muestra permanente de artesanía popular.
Muxía
Este pequeño pueblo costero ha sido desde siempre un escenario mágico donde se unen lo pagano y lo cristiano, y en el que tenían lugar ritos de origen celta relacionados con el sol, el mar y las piedras.
De hecho aquí se ubica el Santuario da Virxe da Barca, del siglo XII, en un lugar considerado como sagrado y donde aún hoy en día encontramos la Pedra de Abalar, la Pedra dos Cadrís y la Pedra do Timón. En cada una de ellas se realiza un rito para llamar a la suerte y la salud y se considera que son restos del barco donde viajaba la Virgen.
Corcubión
Otro pequeño pueblo que vive de la pesca y que fue declarado Conjunto Histórico Artístico por la riqueza de su patrimonio, encabezado por el Palacio de Altamira, la Iglesia de San Marcos del siglo XV y el cercano Castillo do Cardenal. Corcubión se asienta en una península que se adentra en el océano Atlántico dando lugar a un paisaje verde de costas tremendamente rocosas.
A pesar de su entorno agreste, Corcubión también tiene buenas playas, como la de Quenxe, muy resguardada.
Cee
Parece que el curioso nombre de esta localidad procede del término latino cetus (cetáceo) y se debería a las antiguas factorías de cetáceos marinos de esta zona.
Si bien lo tiene difícil para destacar entre otros pueblos de la comarca, no descartes recorrer su relajante paseo marítimo que rodea la urbana Playa da Concha, o acercarte a otros bonitos arenales como Ameixenda, Cañeliñas, Estorde o Gures.
Ézaro
Es nombrar Dumbría y de inmediato nos viene a la cabeza Ézaro, la única parroquia de este municipio que linda con el mar, el Océano Atlántico, y cuya totalidad atraviesa el Río Xallas. El Xallas es el auténtico protagonista del pueblo, ya que es el único río de Europa que desemboca en el mar en forma de cascada, dando lugar a la famosa Fervenza do Ézaro.
Tampoco hay que perderse su impresionante mirador, con un ascenso complicado que se compensa al contemplar una de las mejores panorámicas de la Costa da Morte.
Carnota
Entre la Costa da Morte y la Ría da Estrela, Carnota goza de una situación privilegiada y disfruta de uno de los arenales más bellos y extensos de Galicia. La Playa de Carnota, con sus más de 7 kilómetros de largo, nos ofrece zonas tan peculiares y únicas como la de Caldebarcos y Boca do Río.
Además en esta localidad también hallamos uno de los hórreos más grandes de Galicia, que compite con su vecino, el hórreo de Lira, algo mayor.
Fisterra
Llegamos a Finisterre, el punto más occidental de Europa, fin de la tierra y fin del Camino de Santiago. Aquí concluye la aventura para muchos peregrinos que se acercan al Cabo Fisterra y a su faro para colgar las botas y contemplar el fin del mundo. Porque ya lo auguraban los romanos: al contemplar el azul infinito del mar al atardecer parece acabarse tierra firme y empezar otro camino, el del Averno.
Con respecto al pueblo, Fisterra es una típica villa marinera de estrechas callejuelas que descienden hacia el mar formando una preciosa postal. Un paseo por su puerto, por la Playa de Langosteira, una visita a su lonja, al Castillo de San Carlos y a la imprescindible Iglesia de Santa María das Areas ponen el punto final a esta recopilación de los pueblos de Costa da Morte que no deberías perderte bajo ningún concepto.