En el municipio de O Vicedo, en plena Mariña Occidental lucense y a 100 kilómetros de su capital de provincia, Lugo, se encuentra el que hasta hace poco era uno de los secretos mejor guardados de la comarca. Y decimos "hasta hace poco" porque Punta Socastro ha renunciado a su antiguo anonimato para convertirse en uno de los monumentos naturales más visitados de la provincia de Lugo después de la imprescindible Playa de las Catedrales.
Seguro que la mención del topónimo original no te dice demasiado, pues a Punta Socastro se la conoce ya como O Fuciño do Porco, un apelativo popular debido a la forma que toma este saliente visto desde el mar: la de un hocico de cerdo. O Fuciño do Porco podría ser uno de los muchos accidentes geográficos que tenemos a lo largo y ancho de nuestra geografía, pero sin duda Lugo ha sabido sacar partido a su singularidad construyendo unas espectaculares pasarelas de madera que lo recorren en su totalidad, convirtiendo así a Punta Socastro en una especie de San Juan de Gaztelugatxe a la gallega.
O Fuciño do Porco no puede considerarse una ruta de senderismo en sí, pues entre ida y vuelta desde su parking no transcurren más de 4 kilómetros, si no un paseo relajado y apto para todos los públicos en el que disfrutar de las magníficas vistas que nos regala el trayecto. Desde el aparcamiento, al que recomendamos llegar a primerísima hora de la mañana para coger sitio, una senda forestal nos guia hasta la costa y un letrero en rojo bien visible nos indica el camino, que no tiene pérdida.
Pocos metros después, un cartel informativo nos habla de las maravillas de la flora y fauna de la zona, mientras avistamos ya el inicio de las pasarelas de madera, de unos 400 metros de longitud. Una vez las alcanzamos y mientras recorremos absortos el camino, subiendo y bajando escalones, no podemos apartar la vista de las panorámicas tan increíbles que estamos contemplando. En días despejados se ven con total claridad la isla Coelleira y la Ensenada da Pereira, al oeste, así como el Monte Faro, el islote de A Gaveira y la playa de Area, al este.
Pero si miramos al frente veremos uno de los espectáculos más enigmáticos que nos ofrece la Madre Naturaleza: el del mar abierto en pleno Cantábrico con su infinita línea del horizonte donde cielo y mar se unen en perfecta armonía.
Cómo llegar a O Fuciño do Porco
Para acceder al entorno natural de O Fuciño do Porco deberemos tomar la carretera de la costa (LU-862) que comunica Viveiro y O Vicedo. A la altura de O Folgueiro hay un desvío perfectamente señalizado que indica "O Fuciño do Porco". Desde este punto deberemos seguir durante 2 kilómetros una carretera provincial, más estrecha y sin pintar, que nos llevará al aparcamiento habilitado para O Fuciño do Porco.
Consejos prácticos para visitar O Fuciño do Porco
- Llegar temprano. Parece una obviedad, pero debido a la gran afluencia de gente que visita últimamente el entorno se recomienda llegar cuanto antes, sobre todo si pretendes dejar el coche en el pequeño aparcamiento habilitado, pues hay pocas plazas. El parking, como el acceso al sendero, es gratuito. También es posible aparcar en la playa de Abrela, muy cercana, y comenzar el recorrido desde allí.
- Evitar los días de más calor. En esta zona el sol cae de lleno y con fuerza, así que conviene evitar los días muy calurosos y soleados, hacer la visita a primera hora de la mañana y llevar agua y protección solar.
- Llevar calzado adecuado. Aunque no se trata de una ruta complicada, es recomendable llevar calzado cómodo y prestar atención a niños y mayores, pues las pasarelas de madera, aunque seguras, conllevan un mínimo riesgo de caídas y resbalones.
Qué ver en los alrededores de O Fuciño do Porco
Ya que la ruta se completa en poco tiempo se puede dedicar el resto del día a visitar los alrededores, pasar la tarde en los magníficos arenales de O Vicedo, como la playa de Abrela, a menos de 2 kilómetros de Punta Socastro, o en los cercanos San Román, Area Grande o Xilloi.
Es una perfecta ocasión para conocer poblaciones próximas como Viveiro, donde comer a base de buen marisco y pescado fresco procedentes de la lonja de Celeiro y pasear por su bonito casco histórico formado por casas de galerías acristaladas que reflejan la bella luz de esta imprescindible zona de la costa lucense.
Emma Sexto
#loestamosconsiguiendo
#candoacabetodoisto