A simple vista parecen tres montículos casi insignificantes, pero una vez que se acerca a las Islas Sisargas, el visitante no puede hacer más que asombrarse con lo majestuoso de su porte. Son tres, la Grande, la Chica y la Malante, y juntas forman un escarpado archipiélago perteneciente a la parroquia de San Xulián de Malpica, situado frente al Cabo de San Adrián (Santo Hadrián), en los inicios de la Costa da Morte. Las acompañan dos diminutos islotes, Chalreu y Magnánimo, y todos ellos estuvieron algún día, hace más de diez mil años, unidos al continente a través de la península de Beo. 

Algunas curiosidades sobre las Islas Sisargas

El origen del apelativo "Sisargas" es romano y se debe a la construcción por parte del cónsul romano Sextio de un templo dedicado al emperador César Augusto, conocido como las Aras Sextianas de culto al César (o Cesáricas), que algunos historiadores de renombre ubican en las Sisargas. El término "Cesáricas" derivó finalmente en Sisargas, que ha perdurado hasta hoy. 

Durante la Edad Media las islas pertenecieron al Conde de Altamira y hoy en día los descendientes de esta familia nobiliaria siguen siendo propietarios de las mismas. Hace años que la Administración Pública intenta, sin éxito, incluir a las Sisargas en el Parque Natural de las Illas Atlánticas, algo más que merecido, sobre todo si tenemos en cuenta que los más de 600.000 metros cuadrados de superficie con que cuentan las islas son refugio para los araos, un ave de pequeño tamaño en vías de extinción que habita en los acantilados. 

Las Sisargas también han tenido un importante papel en el pasado ballenero de Malpica, ya que Malante servía como lugar de avistamiento para localizar a estos grandes cetáceos e intentar darles caza. La islas también han sido objeto de numerosas leyendas, entre las que destaca la de la Ermita de Santa Mariña, supuestamente destruida en el siglo XVI por el mismísimo pirata inglés Francis Drake. Para corroborar la leyenda, encontramos unos restos arqueológicos muy próximos a la Playa das Cunchas que podrían ser los cimientos del citado templo. 

Qué ver en las Islas Sisargas

Las Sisargas destacan como paraíso natural y como refugio para todo tipo de aves, por lo que son un magnífico lugar para avistar araos y varias especies de gaviotas. No en vano han sido declaradas Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) dentro del LIC Costa da Morte – Rede Natura 2000. Su gran riqueza ornitológica queda patente en las numerosas colonias de aves marinas que anidan en las islas, como la gaviota sombría, la gaviota tridáctila o la gaviota patiamarilla.

En la Sisarga Grande encontramos el Faro Vello, ya en ruinas y la Casa do Faro o faro actual, gestionado hoy en día por la Torre de Control Marítimo de A Coruña. Su ubicación hace de él un perfecto mirador desde el que contemplar, si el día está despejado y la niebla nos lo permite, casi toda la Costa da Morte. 

Aunque parezca increíble estas abruptas islas también tienen playa, muy pequeña, eso sí, a la que sólo se puede acceder en embarcación privada, y que se ubica en la isla Grande, junto al embarcadero. Paseando por las islas también podemos observar los senderos que bajan por los acantilados, utilizados por los percebeiros para descender en busca del preciado manjar. 

Llegar a las Islas Sisargas, todo un reto

La visita a las Sisargas no nos llevará más de unas horas o como mucho un día, teniendo en cuenta que son islas de tamaño muy reducido y que no disponen de ningún alojamiento que nos permita hacer noche. 

El reto consiste en llegar hasta ellas, ya que no existe ningún barco público que cubra este servicio. La solución consiste en acercarse al pintoresco puerto de Malpica y contratar una embarcación privada que nos acerque a las islas, pactando con ellos una hora de recogida. 

Existe otra opción, que goza de buenas referencias, que es acudir a Buceo Malpica, una escuela de buceo que se dedica a descubrir los fondos marinos de Malpica y sus alrededores y que también organiza excursiones y traslados a las Islas Sisargas. Por 20 euros por persona realiza los traslados en una embarcación con patrón y recoge a los clientes a su regreso a la hora acordada. También hacen visitas guiadas por las Islas, además de bautismos de buceo y cursos de inmersión en toda la zona, una de las mejores de Galicia para disfrutar de su riqueza marina.

En las cercanías de las Islas Sisargas…

Como visita complementaria por la zona destacamos el pueblo de Malpica, con su característico puerto marinero gallego, y el viejo barrio de la Atalaia, que asciende sinuoso por la localidad dejándonos estampas de lo más evocadoras desde cada uno de sus miradores. 

Tampoco puedes dejar de ir hasta la Ermita de San Adrián (Santo Hadrián), que se alcanza fácilmente en un tranquilo paseo costero desde el pueblo, y desde la que se obtienen las mejores vistas de las Islas Sisargas. Cada mes de junio se rinde homenaje a este santo con una popular romería que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Gallego. 

Para finalizar, un recorrido por sus playas más destacadas: Area Maior, Canido, Seaia o Barizo. Cerca de esta última se encuentra el famoso restaurante As Garzas, donde reponer fuerzas tras una jornada de ensueño en este espectacular enclave de Costa da Morte. 

Emma Sexto

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