Vista aérea de Carnota y de su playa, la más larga de Galicia.

Vista aérea de Carnota y de su playa, la más larga de Galicia.

Escapadas

10 cosas o planes que tienes que hacer si visitas Carnota

La Costa da Morte no podía tener mejor cierre que Carnota, un pequeño municipio costero al suroeste de la provincia de A Coruña donde encontramos desde playas salvajes, restos arqueológicos y un monte legendario hasta uno de los hórreos más largos de Galicia. Te contamos 10 experiencias que tienes que vivir en tu visita a Carnota.

26 junio, 2020 06:00

Carnota es un muncipio costero de 70,90 km cuadrados y 3.957 habitantes que se encuentra en la zona suroeste de la provincia de A Coruña y pertenece a la comarca de Muros. Es famoso por tener la playa más larga de Galicia.

Información de interés

Cómo llegar a Carnota

Desde la ciudad de A Coruña a Carnota hay aproximadamente 106 kms, dependiendo de la ruta que hagamos. Para llegar a Carnota desde A Coruña por carretera hay que tomar la carretera que lleva a Santiago de Compostela y tomar el desvío hacia Santa Comba, siguiendo siempre en dirección a esta localidad. Una vez llegamos a Santa Comba cogemos la AC-400 que nos conducirá a Carnota. 

Coordenadas GPS

42.827013, – 9.088487

Razones para visitar Carnota

Te recomendamos Carnota por su extensa playa, la más larga de Galicia con 7 kilómetros, por disponer de parajes naturales tan bellos y legendarios como el Monte Pindo, por albergar dos de los hórreos más largos e impresionantes de España y, en definitiva, por ser un destino costero muy completo donde al encanto del municipio se unen los atractivos de sus alrededores (Muros, Fervenza do Ézaro…)

Mapa con los puntos de interés

En el siguiente mapa te mostramos los principales puntos de interés de Carnota, siendo los señalizados en color azul pueblos o lugares de interés cultural, en verde espacios naturales y en rojo restaurantes recomendados. 

1. Disfruta de un paseo interminable por la Playa de Carnota

Playa de Carnota (turismo.gal)

Playa de Carnota (turismo.gal)

Tiene el honor de ser el arenal más extenso de Galicia con sus más de 7 kilómetros de punta a punta pero además es uno de las más bonitos, dominando la costa de Carnota con su perfecta forma de media luna. Si te gustan las playas inalteradas por la mano del hombre, Carnota es la tuya. 

Precedida de una laguna protegida por una pasarela de madera que nos conduce hasta la arena, la Playa de Carnota es espacio preservado y como tal se conserva virgen, sin ningún tipo de servicios y eso es, precisamente, lo que hace de ella un lugar tan especial. 

En tu visita a Carnota no puedes irte sin dar un largo paseo por esta playa infinita de arena fina y bellos atardeceres en las que sobra espacio para todos y que nos deleita con la belleza salvaje de los grandes arenales de nuestra comunidad. 

2. Date un baño en la peculiar Boca do Río

Playa Boca do Río

Playa Boca do Río

Formando parte de la Playa de Carnota encontramos la desembocadura del río Vadebois, donde se forma una curiosa playa de unos 300 metros de longitud conocida por el nombre de Boca do Río, muy adecuada para el baño. 

Cuando baja la marea se aprecian con claridad las curiosas formaciones rocosas que han hecho de esta playa una de las más fotografiadas de Galicia y también las pozas o charcos que permiten a los más pequeños darse un baño con seguridad. 

Tras el chapuzón no dudes en pasear a la orilla del mar para contemplar unas magníficas vistas al Cabo Fisterra y a la ría de Corcubión. 

3. Visita uno de los hórreos más largos de Galicia 

Hórreo de Carnota

Hórreo de Carnota

Construido en dos fases, entre 1768 y 1783 encontramos uno de los hórreos más largos de toda Galicia, el Hórreo de Carnota, que con 34,74 metros de longitud es de los más extensos de la comunidad y del mundo. Lo acompañan un palomar y la cercana Iglesia parroquial de Santa Comba, templo barroco del siglo XVIII, y los tres forman un conjunto arquitectónico de notable interés en la localidad. 

Muy próximo a este hórreo se encuentra otro, el Hórreo de Lira, que lo supera en un par de metros de longitud y que está situado en una zona alta con vistas inmejorables a la playa de Carnota y al Monte Pindo. Justo al lado, la iglesia de Lira alberga un curioso cementerio con suelo de arena y adornos de conchas marinas que merece una breve pero respetuosa visita. 

4. Haz una ruta de senderismo por el Monte Pindo

Monte Pindo

Monte Pindo

Dicen que del término precéltico "Carn", que significa piedra, procede el nombre de la actual Carnota. No nos extraña, pues el legado pétreo procedente de los celtas en esta tierra es importante, empezando por sus castros y petroglifos hasta el mismo Monte Pindo, el Olimpo sagrado de los celtas que se eleva hasta alcanzar 627 m de altitud. 

Son varias las rutas de senderismo señalizadas para recorrer este legendario monte, pero la más recomendada es la Ruta de A Moa, un recorrido circular de poco más de 9 kilómetros que se inicia en la parte posterior del Pindo, en la aldea de O Fieiro, asciende por el Pico de A Moa hasta llegar a la recóndita Cueva de Casa Xoana y el Pico Peñafiel para regresar finalmente al punto de inicio. 

Sea cual sea la ruta escogida, no abandones Carnota sin presentarle tus respetos al imponente Pindo, pues una de las muchas leyendas que rodean a este monte cuenta que "quien contempla el Pindo por primera vez tiene que caminarlo un trecho para llamar a la buena suerte". 

5. Explora un castillo en ruinas en el Pico de Penafiel

Pico de Penafiel (Flickr: @luscofusco)

Pico de Penafiel (Flickr: @luscofusco)

Y es precisamente en el Monte Pindo donde encontramos el Pico de Penafiel con los restos de lo que antaño fue un castillo: el Castelo de Penafiel. No era más que un torreón situado encima de la desembocadura del río Xallas, que fue totalmente destruido durante las Revoltas Irmandiñas del siglo XV. 

La Asociación Monte Pindo Parque Natural organiza visitas guiadas, totalmente gratuitas, para ver lo que fue en su momento el castillo y aprender más detalles del pasado histórico de Carnota. 

6. Descubre más tesoros arqueológicos de Carnota  

Castro de Mallou

Castro de Mallou

Lo que hoy conocemos como la actual Carnota tuvo su origen en el siglo XVII pero numerosos vestigios, como túmulos y castros, indican que la zona estuvo poblada desde la antiguedad, al menos desde el período celta. 

Y sin duda son muchos los restos arqueológicos que se conservan en la zona, entre los que destaca el Castro de Mallou, un poblado fortificado de la Edad de Hierro que pudo estar activo entre los siglos III-IV a.C. y I d.C. Se dice que allí vivió la mismísima Reina Lupa, otra de las leyendas que forman parte de la riqueza cultural de Carnota. 

7. Dale un capricho a tu paladar con buen marisco de la tierra  

Comer en Morada da Moa, Carnota

Comer en Morada da Moa, Carnota

No hay pueblo costero de Galicia que no disponga de un buen menú procedente del mar y en el caso de Carnota su abundancia y variedad gastronómica es más que evidente. 

Mariscos, pulpo y otras delicias nos esperan en la localidad carnotense, en la que están especialmente recomendados los restaurantes "Xouba" y "Morada da Moa" por la calidad de su producto, su buen servicio y menús populares a partir de 12 euros. 

8. Vive los mejores atardeceres en el mirador das Paxareiras

Mirador das Paxareiras

Mirador das Paxareiras

Este enclave pasa casi desapercibido para los visitantes de Carnota, pero merece la pena acercarse para vivir en él una puesta de sol inolvidable. Paxareiras domina desde lo alto la interminable Playa de Carnota y desde aquí podemos apreciar con claridad su forma de media luna. 

El mirador está adornado por una serie de esculturas emulando troncos de árboles pintados que se integran muy bien con el paisaje y le dan un toque muy original. Dispone además de zona de aparcamiento y un pequeño merendero para que puedas hacer un pícnic al atardecer contemplando una de las mejores panorámicas que podrás ver en esta zona. 

9. Admira la cascada o Fervenza do Ézaro

Fervenza do Ézaro

Fervenza do Ézaro

Aunque pertenece al Concello de Dumbría, no podemos dejar de citarla por su cercanía con Carnota y su importancia turística. A pesar estar situada junto a una antiestética central hidroeléctrica, la Fervenza do Ézaro es una de las cascadas más conocidas y visitadas de Galicia. Aquí, en un salto de más de 100 metros de altura, se precipita en caída libre el Xallas, único río de Europa que desemboca en el mar en forma de cascada. 

Tras contemplar el espectáculo se impone una empinada subida a uno de los miradores más impactantes de Galicia, el Mirador do Ézaro, con vistas al embalse y a la ensenada de la ría que desemboca en la playa del pueblo y, si el día acompaña, al mismo Cabo de Fisterra. 

10. No dejes de explorar los alrededores de Carnota

Pueblo de Muros

Pueblo de Muros

Si has seguido paso a paso todos los puntos anteriores ya puedes decir que conoces lo más característico de Carnota y, además, un par de lugares algo más especiales y poco conocidos. 

Pero no dejes de explorar la zona. Los alrededores de Carnota no tienen desperdicio, desde el pintoresco pueblo de Muros y sus magníficas playas (San Francisco en Louro, Area Maior, Ancoradoiro…) hasta Cee y Corcubión, otros de los enclaves marineros de renombre en esta comarca gallega que te robará el corazón. 

Emma Sexto

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