Darse un chapuzón en una piscina es, para la inmensa mayoría de la población, una experiencia relajante. Y si a la piscina le añadimos el calificativo de infinity, la experiencia se convierte en celestial. El componente paisajístico de las piscinas infinitas aportan un valor añadido a nuestro chapuzón.
Caracterizadas principalmente por el efecto visual que proporciona el agua de la piscina, que parece que extiende hasta el horizonte y se funde con el paisaje; estas piscinas son objeto de deseo entre los amantes del agua.
Aunque cada vez son más habituales, lo cierto es que estamos acostumbrados a ver este tipo de piscinas en grandes complejos hosteleros o en edificios de 50 plantas. Pero este tipo de piscinas también se encuentran en casas rurales. Y en Galicia.
No hay que irse tan lejos para darse una chapuzón en una piscina infinity. En Viveiro hay una casa rural que presume de contar entre sus instalaciones con una impresionante piscina infinita.
Sus vistas, nada tienen que envidiarle a los paisajes más exóticos. En pleno Valle del Landro, entre costa y montaña, nos encontramos con la casa rural Areal, un auténtico paraíso para aquellos que buscan desconectar del mundanal ruido de la ciudad.
A tan solo cinco minutos de la playa y con un pie en la montaña, se ubica esta casa solariega que ofrece a sus huéspedes la oportunidad de bañarse con vistas al valle de Viveiro. Un experiencia única.
La casa rural Areal lo resume muy bien en su web: "De la piscina son especiales su color de mar, su sabor a sal y la sensación de infinito que produce nadar mirando al valle y al fondo las montañas".
De agua salada, esta piscina se extiende hasta el horizonte ofreciendo al bañista una panorámica digna de ser fotografiada. Y tú, ¿quieres darte un chapuzón con vistas al valle?