El municipio de Porto do Son se situa en el noroeste de la Península del Barbanza, limitando al norte con la Ría de Muros e Noia, al sur con Boiro y A Pobra do Caramiñal, al este con Noia y Lousame y al oeste con Ribeira. Porto do Son tiene en la actualidad 9.425 habitantes y una superficie de 94,58 km cuadrados, siendo el municipio más extenso de todo el Barbanza.

Todas sus parroquias están bañadas por las aguas de la Ría de Muros e Noia, excepto Ribasieira, que es de interior. 

Información de interés

Cómo llegar a Porto do Son

Son 123 los kilómetros que separan Porto do Son de A Coruña siempre que tomemos la vía más rápida para llegar hasta el municipio: la AP-9 dirección Santiago, para incorporarnos después a la CG-1.5 y finalmente a las carreteras AC-549 y AC-550. 

Otra opción para evitar las vías de pago es tomar la carretera de Carballo, seguir dirección Santa Comba, siguiendo la DP-5604 y la AC-550 hasta alcanzar Porto do Son

Coordenadas GPS

42.728844, -9.006849

Castro de Baroña  Turismo.gal

Razones para visitar Porto do Son

La sola mención del imponente Castro de Baroña, un tesoro arqueológico a pie de mar y uno de los yacimientos más importantes de Galicia, sería suficiente motivo para llegar hasta Porto do Son. Pero hay mucho más: su patrimonio natural costero con hasta 22 playas que bañan el municipio, su riqueza arqueológica formada por incontables castros, petroglifos y mámoas, las facilidad para la práctica de actividades acuáticas y su deliciosa gastronomía hacen de Porto do Son un imprescindible de la temporada estival en Galicia. 

Mapa con los puntos de interés

En el siguiente mapa te mostramos los principales puntos de interés de Porto do Son siendo los señalizados en color azul pueblos, monumentos y lugares de interés cultural, en verde espacios naturales y en rojo restaurantes recomendados, además de otros atractivos. 

Más información sobre Porto do Son

10 planes y cosas que tienes que ver en tu visita a Porto do Son

1. Admirar el espectacular Castro de Baroña

Castro de Baroña  Turismo.gal

Si hay una visita obligada en Porto do Son esa es el Castro de Baroña. Descubierto en 1933 y declarado Patrimonio Artístico Nacional y Bien de Interés Cultural, es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Galicia. El castro tiene forma de península y es el ejemplo más típico y característico de castro marítimo, batido por el mar, pero cuya ubicación lo convertía en un lugar seguro para las gentes que lo habitaron en los siglos I a.C. y I d.C. y en una fortaleza casi inexpugnable. 

Hoy sólo se pueden apreciar sus restos, pero disponía de dos espesas murallas que lo rodeaban por completo y numerosas viviendas de planta circular y oval, de las que sólo se conservan veinte de ellas. 

Su acceso desde la capital se hace a través de la carretera dirección Ribeira y una vez recorridos 4 km encontramos a la derecha el Punto de Información y área de acogida. Desde allí hay que seguir un camino tradicional que va descendiendo hacia el mar y que nos conduce directamente a los restos arqueológicos. Durante tu visita contemplarás el foso y la primera línea de defensa, la puerta de acceso a los recintos habitados y la muralla monumental, todo en un enclave natural increíble y con acceso a la Praia de Arealonga, otro de los espacios que no puedes perderte en tu visita a Porto do Son. 

2. Aprender más sobre la vida en el castro en sus museos

Centro de Interpretación del Castro de Baroña  Turismo.gal

Y para completar la visita al castro conviene dirigirse a la localidad de Porto do Son, donde en la calle Fernando Fariñas encontramos el Centro de Interpretación del Castro de Baroña

Numerosas maquetas, paneles, piezas originales halladas en el castro y reproducciones nos ayudan a entender la vida y la cultura de las gentes que habitaron este singular poblado de la Edad de Hierro. 

Hay más museos en Porto do Son, como el Museo da Memoria Mariñeira, muy recomendable, dedicado a recoger, investigar y transmitir la memoria de los marineros, con una colección etnográfica muy completa formada por viejos aparejos de pesca, fotografías en blanco y negro sobre la vida en la zona y paneles documentales donde los hombres y mujeres de este litoral cuentan su experiencia en el mar. 

3. Pasear por sus animados puertos pesquero y deportivo

Puerto de Porto do Son   Portodoson.gal

Abadejo, congrio, faneca, raya y rodaballo son los principales objetivos de la flota de fondo que amarra en el puerto pesquero de Porto do Son. Junto a esta, en el mismo muelle, conviven las pequeñas y tradicionales barcas dedicadas a la nasa junto con el marisqueo. En las inmediaciones de este puerto está la lonja, a la que se puede entrar para ver cómo se comercializan importantes volúmenes de peces y crustáceos. 

Ambos puertos, el pesquero y el deportivo, están comunicados, y en este último encontramos el prestigioso Club Náutico de Porto do Son, que realiza variadas actividades acuáticas como surf y kayak. 

4. Darse un refrescante chapuzón en la Praia das Furnas

Praia das Furnas  Turismo.gal

Hay numerosos arenales en el municipio de Porto do Son, bañado casi en su totalidad por el mar. En total 22 playas entre las que destacan la ya mencionada Arealonga a pie del castro, el gran arenal de Aguieira, As Seiras/Quiruga o la pequeña y acogedora Praia de Ornanda. 

Pero si hay una playa que se ha hecho famosa en la zona es la Praia das Furnas, no sólo por su belleza natural, si no porque aquí tuvo lugar el desgraciado accidente que dejó tetrapléjico a Ramón Sampedro, oriundo del municipio, y que posteriormente Amenábar llevó al cine en “Mar adentro”. Las escenas de la playa se rodaron aquí mismo. 

La Praia das Furnas es una preciosa playa de arena blanca y fina y en mar abierto, lo que la hace algo ventosa. Se caracteriza por tener algunas zonas de rocas que forman grandes grietas y oquedades, conocidas como furnas, donde se forman pequeños lagos y piscinas naturales aptos para el baño. 

5. Más riqueza arqueológica: petroglifos, mámoas y castros

Petroglifo Laxe da Sartaña   Portodoson.gal

El municipio de Porto do Son es especialmente rico en restos arqueológicos, tanto mámoas como castros y petroglifos. Con respecto a petroglifos, en Porto do Son podemos ver el de Braña das Pozas y hacia el sur el de A Gurita, cerca del la Iglesia de San Pedro de Baroña, en Portosín el petroglifo de A Picota y pasando Queiruga los de Laxe da Sartaña, Outeiro de Campelo y Campo Grande. 

Otros restos arqueológicos nos llevan hasta las mámoas de Montemuíño e Iroite, la Raña en Baroña, la mámoa de Parada en Xuño o las mámoas de Campo de Patas en San Pedro de Muro, entre otros. Y es que la presencia de poblados de la Edad de Bronce ha dejado numerosos vestigios de su vida en estas tierras. 

6. Caminar hasta la Fervenza de Ribasieira 

Fervenza de Ribasieira   Portodoson.gal

Uno de los espectáculos naturales más impactantes de Porto do Son lo encontramos a nuestro paso por la Ruta de la Fervenza de Ribasieira. Esta caminata transcurre por la Serra do Barbanza y en gran parte del recorrido hay unas magníficas vistas sobre la ría y el océano. Descendiendo por la sierra pasamos junto al Curro da Enxa, propiedad de la Comunidad de Montes de Baroña, donde cada año se celebra la tradicional rapa de caballos. 

También se puede llegar a la fervenza en coche, aparcando en la Iglesia de Ribasieira y caminando 1 km hasta alcanzar la bonita cascada, formada por la caída del Río Sieira en varios saltos de 15, 10 y 4 metros de altura. 

7. Completar alguna de sus muchas rutas de senderismo

Ruta das Penas de Calo  Portodoson.gal

Como municipio unido a la naturaleza y rodeado de mar y monte, Porto do Son ofrece numerosos senderos por donde transitar hacia lagunas, montañas, cascadas o playas. Hay hasta 16 rutas señalizadas de senderismo entre las que destacan la Ruta de Ornanda, que transcurre a pie de mar o la del Castro de Baroña, que sigue la línea de costa desde la entrada al castro pasando por las playas de Arealonga y el Dique para después cruzar el monte hasta las aldeas de Tarrío y Penas. 

Echa un vistazo al portal turístico de Porto do Son, donde encontrarás detalles de cada una de las rutas. 

8. Subir a los miradores de los Montes Iroite y Enxa

Mirador del Monte Irote   Portodoson.gal

Dos de las citadas rutas, la R-16 y la R-04, nos llevan hasta los Montes Irota y Enxa respectivamente. Para llegar al primero, el Iroite con su punto más alto a 670 metros, puede emprenderse la Ruta megalítica de la Serra do Barbanza, en la que se pasa por algunas de las mámoas y dólmenes más importantes de la zona, construidos entre el 4500 y el 2800 a.C. 

El segundo monte, el Monte Enxa, con sus 538 metros de altura, no es de los más elevados, pero su situación privilegiada lo convierte en un perfecto mirador para vivir el atardecer con vistas excepcionales a la Ría de Muros y Noia.

9. Practicar alguna actividad náutica en el Club Náutico de Portosín

Real Club Náutico de Portosín   Turismo.gal

Si Porto do Son tiene un prestigioso club náutico, su vecina población de Portosín no es menos, disponiendo del Real Club Náuutico de Portosín, de gran fama en el Barbanza. En sus instalaciones podemos no sólo comer o tomar algo con vistas al puerto si no también practicar algún deporte acuático ya que en Semana Santa y durante el verano organizan cursos de vela en su escuela homologada. 

También se pueden contratar salidas en velero para cuatro personas a partir de 150 euros por cuatro horas de travesía, que suelen finalizar con una comida en el restaurante del mismo Club Náutico. 

10. Explora los contornos de Porto do Son

Dunas de Corrubedo  Turismo.gal

Es muy posible que en tu estancia en Porto do Son no tengas tiempo a ver todo lo que este municipio ofrece. Pero si es así y te sobra algún día no dudes en explorar sus alrededores, donde a menos de media hora en coche encontrarás espacios naturales tan ricos como las Dunas de Corrubedo, en Ribeira, Lousame y su patrimonio arqueológico o la monumental villa de Noia, con su Puente Nafonso, los encantos de su casco histórico y su deliciosa gastronomía de la Ría. 

Emma Sexto

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