Tras conocer todas las fervenzas de la provincia de A Coruña, y también las de Lugo, nos adentramos en las profundidades geográficas de Galicia en busca de las mejores caídas de agua ourensanas. Recorremos las principales dispuestos a visitarlas antes de que el verano llegue a su fin en esta cálida provincia a la que tan solo le falta el mar, pero no las cataratas.
Las fervenzas ourensanas que debes visitar
Los concellos de Entrimo, Lobios y Melón son los más afortunados en este reparto, aunque hay otros puntos de la provincia que también muestran orgullosos sus reclamos fluviales:
A Pincheira (O Barco de Valdeorras)
A medio camino entre A Rúa y O Barco se encuentra la cascada da Pincheira, un salto de agua del regueiro Fervenza a su paso por la comarca de Valdeorras. Esta corriente de agua caída desemboca apenas dos kilómetros más adelante en el río Sil, junto al célebre castillo de Arnado.
Corga da Fecha da Abella (Lobios)
En pleno corazón de la Baixa Limia, al suroeste de la sección ourensana de la Serra do Xurés, se encuentra la Corga da Fecha (a veces apellidada "Da Abella"), una accidentada caída de agua sobre las rocas del cauce del regato homónimo. Unas apetecibles pozas suceden a este salto de agua tan próximo a las famosas Caldas de Lobios y al Arroyo de la Cerrada del Carballón.
Fervenza do Barbantiño (Maside)
En la cascada del río Barbantiño se precipita el río del mismo nombre a la altura del municipio ourensano de Maside. En las cercanías de este hermoso paraje fluvial digno de postal se hallan el puente medieval de San Fiz y el pazo de Parada.
Fervenzas do Cachón (A Teixeira)
Entre la necrópolis medieval de San Vítor de Barxacova, el monasterio de San Paio de Abeleda y el castillo de Castro Caldelas, se encuentran idílicamente enmarcadas las cascadas de Cachón, unos potentes saltos de agua del río dos Vaos cercanos a la ribera del Sil.
Fervenza da Cidadella (Vilardevós)
A escasos metros de la triple frontera entre la provincia gallega de Ourense y los distritos portugueses de Bragança y Vila-Real, se encuentra la fervenza da Cidadella, una elegante cascada cuyas aguas parecen brotar mágicamente desde un elevado promontorio peñascoso. En ese punto del término municipal de Vilardevós cae en forma de chorro el regueiro do Pontón para posteriormente diluirse en la frondosidad del bosque.
Fervenza do Tourón (Melón)
La fervenza do Tourón, en Melón, es la primera forma que toma el río Cerves para precipitarse. Lo hace desde un rocoso desnivel en el que la vegetación crece tímidamente entre las piedras mientras contempla la pequeña poza que se forma a sus pies.
Pozas do Mallón (Entrimo)
Las pozas do Mallón son, sin lugar a dudas, nuestro rincón favorito de entre los presentes en esta lista de cascadas ourensanas. Varias fervenzas seguidas de sus correspondientes piscinas naturales se suceden a diferentes niveles en el transcurso del río transfronterizo de Lindoso. Las encontramos muy cerca de la parroquia de Olelas, en Entrimo.
Pozas de Melón (Melón)
Un poco más adelante de la fervenza do Tourón se localizan las pozas de Melón, que también cuentan con sus propios saltos de agua. Muy cercanas al núcleo urbano de Melón, estas piscinas homónimas se presentan perfectas para un largo y refrescante chapuzón.
Pozo da Seima (Lobios)
El Pozo da Seima vierte su agua sobre el río Salas a la altura de la parroquia de A Cela (Lobios), en plena Reserva da Biosfera do Xurés. Allí la corriente se desliza sobre una gran roca de superficie lisa para dar paso a una amplia poza en la que conviene no perder la precaución.
Extra de regalo (a menos de 1 km de la frontera lusa)
Tan solo un pequeño paseo separa el territorio ourensano de esta enorme maravilla:
Portela do Homem (Portugal)
Teniendo en cuenta que las fronteras son un invento humano y que un solo kilómetro resulta insignificante, podemos incluir en nuestra lista la bella Portela do Homem, una fervenza que precede a una piscina natural de aguas turquesas situada en suelo portugués. La vía OR-312 conduce a la frontera tras la cual se ubica a menos de mil metros este espectacular paraíso que, por esta vez, vamos a hacer pasar por (casi) ourensano.