Si hay algo que abunda en Galicia es naturaleza, propiciada por las bondades de su clima atlántico y húmedo. Y precisamente por la urgencia de proteger esos espacios es por lo que se crearon varios parques naturales, en concreto son seis los declarados como tal: el Complejo Dunar de Corrubedo y Lagoas de Carregal e Vixán, la Baixa Limia y Serra do Xurés, las Fragas do Eume, el Monte Aloia, la Serra da Enciña da Lastra y O Invernadeiro

Macizo Central de O Invernadeiro  turismo.gal

Es este último el que merece hoy nuestra atención, pues es uno de los espacios naturales más desconocidos de Galicia, quizá por su situación algo aislada, en el Macizo Central Ourensano, o porque poca gente lo visita, dado que es necesario tramitar un permiso especial para acceder a él. 

El Parque Natural de O Invernadeiro tiene algo menos de 6.000 hectáreas que pertenecen íntegramente al Concello de Vilariño de Conso. Consta de un Centro de Recepción de visitantes, un Aula de la Naturaleza en la Ribeira Grande, y varios observatorios de fauna, en un gran cercado de ungulados silvestres para su protección. 

Animales salvajes en O Invernadeiro  turismo.gal

Lo más característico de O Invernadeiro es que no existen asentamientos humanos en todo el área natural. Todo es naturaleza en él y tanto flora como fauna permanecen ajenas a la influencia del hombre en su entorno. Ya desde la Edad Media era considerada zona exclusiva de caza y, tras varios avatares y algún incendio, decidió protegerse el parque y declararlo Parque Natural en 1977

Hoy en día en el parque nos encontramos una gran diversidad paisajística, con milenarias montañas que superan los 1.500 metros de altitud en los límites del parque. Estas sierras son el hábitat de especies salvajes comandadas por el lobo y algunas de sus presas, como corzo, jabalíes o armiños, y especies de río como la marta, que nada libre en los cauces de la Ribeira Grande y Ribeira Pequena.

Aves de rapiña en O Invernadeiro  turismo.gal

Numerosas aves – águilas, halcones – sobrevuelan los bosques autóctonos poblados de robledales, de bidueiros, como el Bidueiral de Montederramo, de acebos o tejos, los árboles a los que los celtas rendían tributo. También hay glaciares, como la morrena glaciar de Chaguazoso, y cascadas como la Fervenza del río Cenza. Hacia Viana do Bolo, el profundo Cañón do Bibei pone otra nota de diversidad en este completo y mágico parque natural ourensano. 

Bidueiral de Montederramo  turismo.gal

Decíamos que para visitarlo hay que solicitar un permiso, expedido por el Servizo de Conservación da Natureza de Ourense, lo que nos da derecho a acceder al parque y realizar sus seis rutas oficiales, siempre sin salirse de los caminos marcados, entre las que sobresale la Ruta dos Cercados. Es quizá, una de las más atractivas porque permite la contemplación de animales como ciervos, cabras montesas, gamos rebecos o muflones, que habitan amplios espacios vallados para controlar su población. Sin duda una experiencia para el recuerdo. 

Cómo llegar a O Invernadeiro

  • Para acceder al parque hay que tomar como referencia Verín, tomando la carretera OU-114 de Laza, y desviándose hacia Campobecerros. 
  • Para llegar al Macizo Central, tomando la C-536 y desviándose en Castro Caldelas o en A Pobra de Trives si tu intención es alcanzar Manzaneda.  

Emma Sexto

https://unmundoinfinito.com/