El municipio de Outes se sitúa en el suroeste de la provincia de A Coruña, en la Ría de Muros y Noia. Pertenece a la Comarca de Noia y su capital y localidad más poblada es Serra de Outes. Con una superficie de 99,74 km cuadrados y una población de 6.282 habitantes, Outes está bañada por el río Tambre, el más importante del municipio.
Información de interés
Cómo llegar a Outes
Desde la ciudad de A Coruña hasta el municipio de Outes hay 113 kilómetros que se pueden recorrer por la AP-9 o la AG-55. Desde Lugo por la A-54, llegando de Ourense a través de la AG-53/AP-53 y desde Vigo directamente por la AP-9 y tomando la salida de Padrón.
Coordenadas GPS
42.850885,-8.926876
Razones para visitar Outes
El municipio de Outes combina como pocos en Galicia las riquezas de su costa de tranquilas playas y su gastronomía basada en el mar, con los tesoros de interior como sus paseos fluviales, sus rutas de montaña, su patrimonio arqueológico y su artesanía tradicional. Todas estas son razones más que suficientes para visitar Outes, pero a ellas se une el marco que lo rodea, con poblaciones tan bellas como Muros, Noia o Porto do Son, que convierten a Outes en una perfecta base para visitar todo su entorno próximo.
Mapa con los puntos de interés
En el siguiente mapa te mostramos los principales puntos de interés de Outes siendo los señalizados en color azul pueblos, monumentos y lugares de interés cultural, en verde espacios naturales y en rojo restaurantes recomendados, además de otros atractivos.
Más información sobre Outes
10 planes y cosas que tienes que ver en tu visita a Outes
1. Descubrir su rico patrimonio arquitectónico
Aunque Outes es un municipio en el que predomina lo rural también cuenta con un amplio número de muestras arquitectónicas, algunas de gran valor patrimonial y otras que son manifestaciones constructivas de carácter popular, como sus numerosas fuentes, hórreos y molinos.
Entre sus iglesias destaca la de San Xoan de Sabardes, una de las más antiguas datada a principios del siglo XII, sustituida por la actual, del siglo XVII, estilo barroco y una única torre con campanario a su izquierda. Similares son la de Santo Ourente y la de San Tirso de Cando, más tardía del XVIII y con la torre exenta. Además Outes cuenta con la iglesia de San Xoán de Roo, el templo barroco más grande de toda la comarca, custodiado por dos torres.
Entre sus construcciones civiles sobresalen los pazos: el Pazo da Serra en Serra de Outes, el de Añón del siglo XVII y el magnífico Pazo do Tambre. Una grandiosa casa palaciega con una gran escalinata y dos torreones a modo de mirador donde es posible alojarse.
2. Subir al Mirador do Monte Tremuzo
Hay varias atalayas desde las que contemplar no sólo casi la totalidad de Outes, si no también una buena parte de la Ría de Muros y Noia en la que se asienta gran parte del municipio. Sin duda el observatorio natural más interesante para lograr estas vistas es el Monte Tremuzo, el de mayor altitud con 531 metros, pero además hay otros tres que merecen destacarse: la Pedra Serpal, el Monte da Pena, llamado así por la gran cantidad de rocas de formas inverosímiles, y el Miradoiro do Castelo, desde el que se puede atisbar la misma Ría de Arousa en días despejados.
3. Cruzar el monumental Ponte Nafonso
El puente más importante que podemos encontrar en Outes es el Ponte Nafonso, que une los concellos de Noia y Outes muy cerca de la desembocadura del Tambre, cruzando sobre este río con sus 270 metros de longitud y sus 20 arcos, algunos ojivales de claro origen medieval y otros, debido a las reconstrucciones, de medio punto.
Antes de su construcción, las dos riberas del río se comunicaban por barca y a partir de la edificación del puente, predominó el contacto a pie cruzando el Nafonso.
Otros dos puentes de importancia son el Ponte da Serra, sobre el río Tins, con un único arco de 7 metros de altura, y el enigmático Ponte do Ruso del siglo XVIII, que también atraviesa el mismo río, un puente de gran belleza en un entorno igual de bonito, con un único arco de medio punto de 5,5 metros de altura.
4. Pasear por el entorno de los Molinos de Albeida
Uno de los lugares naturales más bonitos y recomendables de Outes está en Albeida, en el lugar de Rates. Son los Molinos de Albeida, un conjunto de molinos con una estratégica disposición a lo largo de la caída del riachuelo de Albeida, que confieren al entorno paisajístico una belleza especial.
De aquí parte una ruta de senderismo bien señalizada que nos lleva por delante de ocho molinos dispuestos por la ladera del río que los abastece, y que podemos admirar a la vez que vamos recorriendo los 253 escalones de madera que nos llevan hasta ellos. La Ruta Albán-Tremuzo, que se alarga por 14 kilómetros, es uno de las caminatas que merece la pena realizar en esta zona.
5. Hacer otras rutas de senderismo por el municipio
Hay más rutas a pie por Outes para descubrir la riqueza paisajística y cultural del municipio. Una de ellas nos lleva desde Langaño a Tremuzo a lo largo de casi 27 intensos kilómetros. La segunda ruta, parte de la joya arquitectónica de la comarca, el Ponte Nafonso, el mirador del Monte Castelo y la Pedra Serpal, hasta la desembocadura del Tambre. Se prolonga a lo largo de una ruta circular de 18 kilómetros de dificultad media y es la preferida de los caminantes de la zona.
Otro de los interesantes recorridos que se pueden realizar en Outes nos lleva por el litoral para conocer un espacio histórico en el que se realizaba un trabajo artesanal vinculado con la pesca y el marisqueo. En la ruta, llamada Ruta dos Carpinteros cos pés mollados, que se prolonga por 16 kilómetros, se visitan dos astilleros que aún se conservan en buen estado y varias carpinterías que durante más de sesenta años fueron el sustento de medio millar de familias de la comarca.
6. Navegar por la Ría de Muros y Noia
El entorno de la Ría de Muros y Noia ofrece muy diversas actividades al viajero, entre ellas las náuticas, como el kayak, el windsurf o la vela. Para quien prefiera obviar la práctica deportiva hay otra opción más relajada que consiste en navegar por la ría, desplazándose hasta el lugar de O Freixo para embarcar en un crucero en un velero histórico que nos llevará por lo mejor de esta impresionante ría, y que incluye degustación de mejillones a bordo. Para contratarlo hay que dirigirse al mismo muelle de O Freixo.
Una vez en tierra, dependiendo de la época del año, se puede aprovechar para contemplar el atardecer en la Praia de Siavo, justo al lado del embarcadero.
7. Disfrutar del entorno del Tambre
El río Tambre es otro de los grandes protagonistas de Outes. Separa Outes y Noia, desembocando en el Ponte Nafonso después de recorrer casi 84 km a través de tierras santiaguesas. Su desembocadura forma parte de la Red Natura 2000 y es un espacio muy rico a nivel natural, con densos bosques atlánticos junto a otros de ribera, numerosas plantas acuáticas y juncos en un entorno de gran belleza.
Aquí se concentran un buen número de aves acuáticas, especialmente en el paso invernal, junto con patos, garzas, además de peces, reptiles, anfibios, mamíferos y todo tipo de insectos que juntos constituyen un hábitat con mucha vida que merece la pena visitar.
8. Conseguir un tradicional Sancosmeiro
Nadie puede irse de Outes sin llevarse de recuerdo un “Sancosmeiro”, un sombrero tradicional típico de los concellos de Outes y Mazaricos. La elaboración de este sombrero parece sencilla pero tiene su técnica, que pasa por distintas fases desde la siembra del centeno hasta su recogida, en temporada estival. Se selecciona la paja, se estira al sol para que seque y se separa en montones según su grosor. A continuación se pone a remojo en agua para facilitar el trabajo de trenzado y, una vez tejido se van igualando sus puntas y se decora con una cinta negra, si el sombrero es para protegerse del sol en las labores del mar y del campo, o de colores si se va a utilizar como sombrero de calle.
En la actualidad es una pieza de artesanía muy característica de Outes y su vecina Mazaricos y, además de venderse como souvenir es utilizada por muchos grupos folclóricos como complemento de su vestimenta tradicional.
9. Probar sus típicos Pipións
Y cerca del mar no podemos olvidarnos de la gastronomía, uno de los platos fuertes de este municipio en el que los productos del mar, en los que destacan pulpo, berberechos y almejas, como en su vecina Noia, se unen a los de la agricultura tradicional y a las carnes de matanza para ofrecer al viajero una experiencia culinaria inolvidable.
Sin embargo Outes ofrece una sorpresa gastronómica, los “Pipións”, un pequeño pez alargado que acude a desovar a la Praia da Barquiña entre finales de diciembre y enero, en especial las noches de luna llena y bajas temperaturas, cuando se aprovecha para capturarlos. La manera más común de consumirlos es rebozados en harina y fritos en sartén.
10. Visitar los alrededores de Outes
Todavía queda mucho por hacer en Outes, como visitar su gran patrimonio arqueológico, con sus numerosos castros, mámoas y petroglifos entre los que destacan los de Fontemoreira, darse un baño en alguna de sus playas o dormir casi entre árboles en las famosas Cabañitas del Bosque.
Otros lugares de interés que no hay que perderse en las cercanías de Outes son la señorial villa de Noia, el pueblo de Muros con su casco antiguo y su encanto marinero o la localidad de Porto do Son, con el magnético Castro de Baroña.
Emma Sexto