Situado entre la Ría de Arousa y la de Muros y Noia, este importante parque ocupa casi 1.000 hectáreas, el quinto de Galicia en extensión, y es también conocido como Parque Natural de Corrubedo, un gran espacio natural en la Península de Barbanza que pertenece al municipio coruñés de Ribeira. Además de la zona dunar también comprende la playa en que se ubican y las lagunas de Carregal y Vixán, formando así un ecosistema muy rico y variado. 

Hay dos entradas de acceso al parque, una en la zona de Olveira y otra en O Vilar. Es esta última la más recomendable, pues aquí se encuentran el Centro e Recepción de Visitantes Casa da Costa, donde recabar información sobre la visita, y el Centro de Interpretación del Ecosistema Litoral de Galicia (CIELGA), un sorprendente espacio donde descubrir cómo las dunas sirven de barrera protectora del mismo ecosistema, la importancia de los humedales en el mismo e incluso las curiosas “técnicas de navegación” usadas por las aves para orientarse al migrar. 

Para recorrer el parque tendremos que tener en cuenta que estamos ante un espacio protegido y que ya no es posible pisar las dunas ni salirse de los caminos señalados. Hay cinco rutas de senderismo que nos llevan por sus principales encantos: Camino del agua, Camino del mar, Camino da Gandarela, Camino del Viento y Camino de la playa, los dos últimos aptos para sillas de ruedas, por lo que es posible practicar el ecoturismo accesible en este entorno. 

El inicio de las rutas se encuentra en los accesos al parque, donde además hay habilitada una zona de aparcamiento. Ninguna de ellas excede de los 6 kilómetros de longitud y son de dificultad fácil, transcurriendo muchas de ellas en parte o en su totalidad por unas pasarelas de madera integradas a la perfección en el entorno que nos conducen a los principales puntos de interés del parque: el mar, la playa, las dunas, las lagunas y las marismas. No olvides tus prismáticos, pues por aquí pasan, anidan y moran distintas especies de aves ligadas al medio marino y acuático, tanto salado como dulce, como el cormorán grande o el chorlitejo patinegro. 

En nuestra ruta también encontraremos una zona boscosa, formada por pinos de repoblación que contribuyen a fijar las dunas, y una especial vegetación dunar, junto con carrizo y junqueras propias de las marismas. Toda una variedad de especies vegetales que se mezclan en distintos ecosistemas que conviven entre sí. 

La Gran Duna Móvil es otra de las protagonistas de este parque y uno de los principales motivos por los que muchos visitantes se acercan a Corrubedo. Se trata de un gigante de arena de más de 1 kilómetro de longitud y que llega a alcanzar los 20 metros de altura, aunque se dice que a finales del siglo XIX llegó a medir 60 y que cada año se desplaza entre 2 y 3 cm. La temporada alta de visita del parque es el verano, pero lo cierto es que el mejor momento para visitarlo es a partir del otoño, momento en que se levantan los vientos, que se hacen más fuertes e intensos en pleno invierno. Esto favorece la altura de la duna y permite observarla en todo su esplendor. 

Qué ver en los alrededores del Parque Natural de Corrubedo

En las inmediaciones del Parque Natural de Corrubedo hay varios puntos de interés que sería una pena no visitar si nos encontramos por la zona. En concreto dos de los monumentos más importantes de Galicia: el Dolmen de Axeitos y el Castro de Baroña, en la costa de la Ría de Muros y Noia. También la cercana población de Ribeira, con sus tranquilas playas y su sabor marinero. 

En esta misma ría encontraremos poblaciones tan atractivas como Porto do Son con su Praia das Furnas, Muros y su pintoresco puerto y casco histórico y la señorial villa de Noia, con el conjunto de lápidas más importante de Europa. 

Consejos prácticos para visitar el Parque Natural de Corrubedo

• Para llegar al Complexo Dunar de Corrubedo e Lagoas de Carregal e Vixán desde A Coruña hay que tomar la AP-9 y AG-11 dirección Ribeira. Desde Lugo se llega por la A-54, desde Ourense por la AP-53 y partiendo de Vigo por la AP-9/AG_11. 
• Hay dos entradas al parque: junto a la duna móvil en Olveira y junto al Centro de Recepción de Visitantes en O Vilar. 
• Hay dos zonas de aparcamiento habilitadas junto a cada una de las entradas al parque
• Es recomendable llevar ropa cómoda y calzado cerrado adecuado para caminar y acompañarse de unos buenos prismáticos para la observación de aves. 
• Está prohibido abandonar los senderos habilitados y caminar por las dunas.