Ribadavia se encuentra en el suroeste de la provincia de Ourense y pertenece a la Comarca do Ribeiro. Se sitúa junto al Avia, no en vano su nombre significa “a orillas del río Avia”. Con una superficie de 25,1 km cuadrados y una población aproximada de 5.024 habitantes, Ribadavia destaca por ser tierra de viñedos y destino termal.

Información de interés

Cómo llegar a Ribadavia

Desde la ciudad de A Coruña a Ribadavia hay 171 kilómetros por carretera, que se salvan cómodamente por la AP-9/AP-53. Desde Lugo por la N-540 y saliendo de Vigo por la A-52. De la capital de provincia. Ourense, Ribadavia se encuentra a sólo 30 km por la A-52. 

Coordenadas GPS

42.295450,-8.140769

Razones para visitar Ribadavia

Ya en tiempos de los celtas, los primeros pobladores de Ribadavia, se descubrió el potencial de Ribadavia como tierra de minas, oro y aguas termales ricas en minerales, siendo en la actualidad uno de los centros termales más importantes de Galicia. Además de este atractivo Ribadavia cuenta con muchos otros, desde su Castillo de los Sarmiento hasta su histórico Barrio Judío, donde el tiempo parece haberse detenido en cada una de sus callejuelas. Por si fuera poco, es zona de viñedos, que se disponen sobre valles y laderas y dan como fruto uno de los caldos con denominación de origen más exquisito de la comunidad gallega: el Ribeiro

Mapa con los puntos de interés

En el siguiente mapa te mostramos los principales puntos de interés de Ribadavia siendo los señalizados en color azul pueblos, monumentos y lugares de interés cultural, en verde espacios naturales y en rojo restaurantes recomendados, además de otros atractivos.

Más información sobre Ribadavia

10 Planes y cosas que tienes que ver en tu visita a Ribadavia

1. Entrar a la Fortaleza de Ribadavia

Fortaleza de Ribadavia (turismo.gal)

Conocido como el Castillo de los Sarmiento o Castillo de los Condes de Ribadavia, la fortaleza de la ciudad se levantó en la segunda mitad del siglo XV (sobre una construcción del siglo IX), cuando se creó el Condado de Ribadavia. Se situa a la entrada de la ciudad, pero sorprendentemente su entrada está en la Praza Maior, en la Oficina de Turismo. 

En cuanto se accede al castillo se pueden ver los escudos de las familias que lo habitaron, los Sarmiento y los Fajardo. En su interior hay enterramientos del siglo IX excavados en la roca y un sepulcro del siglo XII, que son testimonios mudos de la capilla de San Xes que se hallaba allí mismo. Se conservan, además, ventanas, puertas, jardines y un antiguo depósito de agua. 

El castillo está parcialmente conservado, ya que se abandonó en el siglo XVII al construirse el Pazo Condal en la Praza Maior. A su alrededor se pueden ver algunos restos de la muralla que lo rodeaba. 

2. Descubrir su histórico Barrio Judío

Barrio Judío

Una de las mejores cosas que se pueden hacer en Ribadavia es recorrer su Barrio Judío, bien mediante un plano que se puede solicitar en la Oficina de Turismo, o simplemente dejándose llevar por el encanto de sus estrechas calles de piedra. 

La historia de los judíos en la ciudad se remonta al siglo XI, cuando el rey Don García escogió Ribadavia como capital de Galicia en el año 1.063. Fue entonces cuando muchos judíos se encargaron de la gestión financiera del Reino y con posterioridad del Condado de Ribadavia. En 1492 cuando los judíos fueron expulsados de España, algunos abandonaron la ciudad, pero otros se convirtieron al crsitianismo, integrándose más en la sociedad de la época y contribuyendo al desarrollo de la región, sobre todo a través del comercio del vino y la administración de bienes. 

El legado judío en Ribadavia es más palpable en la zona comprendida entre la Porta Nova da Muralla y la Praza da Magdalena. También es recomendable visitar el Museo Sefardí, que nos permitirá conocer los usos y costumbres de los judíos de la época y su vida en la actual Comarca do Ribeiro. 

3. Hacer una pausa en su Praza Maior

Praza Maior

La acogedora Praza Maior de Ribadavia es uno de los principales centros de reunión de la ciudad, llena de bares, cafeterías y algún mesón con terraza, perfectos para hacer una parada gastronómica. 

La plaza está presidida por el edificio del Ayuntamiento, que se acompaña de casas porticadas, y donde encontramos la Torre do Reloxo, de estructura neoclásica, anexa al mismo y que todavía sigue en uso. Desde aquí se accede al casco histórico y al Barrio Judío, y se ubica la Oficina de Turismo, puerta de entrada a la fortaleza de la ciudad. 

4. Visitar alguna de sus iglesias

Iglesia y Convento de Santo Domingo (turismo.gal)

Y si la impronta judía es importante, no lo es menos la huella que el cristianismo ha dejado en Ribadavia a lo largo de su historia, con numerosos templos que lo atestiguan. Entre ellos sobresale la iglesia de San Juan del siglo XII, la más antigua de la villa, situada dentro del casco histórico y fundada por la orden de San Juan de Jerusalem. La iglesia de Santiago, que llegó a ser colegiata, es uno de los mejores ejemplos del románico tardío del siglo XIII y alberga en su interior la imagen de un Santiago sedente del siglo XIV, que pertenece a la escuela del Maestro Mateo. 

Ya fuera de la villa, en Francelos, hay que acercarse hasta la iglesia de San Xes, construida sobre restos del siglo XX y conserva una puerta con un arco de herradura mozárabe. 

5. Acercarse al Ribeiro en el Museo do Viño

Museo do Viño  (museovinogalicia.xunta.gal)

En la Comarca do Ribeiro hay numerosos viñedos donde nace uno de los vinos con denominación de origen más exquisitos y con más renombre de Galicia: el vino de O Ribeiro

Para conocer el mundo del vino en profundidad es imprescindible visitar el Museo do Viño de Galicia, en las afueras de la ciudad, en Camporredondo, situado en un entorno idílico en una antigua casona del siglo XVIII. Fue creado en 2019 para recuperar, documentar, conservar y difundir el patrimonio cultural vitivinícola de Galicia y acercarlo al público en general. La entrada, además, es gratuita. 

6. Hacer una visita guiada por sus bodegas

 Viñedos en Ribadavia   (rutadelvinoribeiro.com)

Ribadavia es una de las zonas de la comarca donde se pueden encontrar bodegas de calidad, que nos acercan al mundo vinícola a través de visitas guiadas que incluyen paseos por sus viñas, talleres de elaboración del vino y catas. 

Es el llamado enoturismo, donde el viajero busca no sólo conocer el patrimonio monumental de los lugares que visita, si no también vivir una experiencia que le acerque a los vinos de la comarca y en la que pueda saborear los mejores caldos ourensanos, acompañados de su tradicional gastronomía. 

7. Pasear por el entorno del río Avia

Paseo del Avia (turismo.gal)

Nada mejor que recorrer caminando el entorno del río Avia que rodea la villa. Hay la opción de hacer un itinerario corto en el entorno del Paseo Fluvial, pero también es posible hacer una ruta más larga, la PR-G 76 Senda do Río Avia, que se prolonga unos 20 kilómetros desde la bella Pazos de Aenteiro hasta el área recreativa de Ribadavia. La ruta discurre siguiendo el cauce del río Avia y pasa por bosques, antiguos bancales de viñedos y cerca del Monasterio de San Clodio, declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931, al que conviene hacer una visita.

8. Regresar al Medievo en la Festa da Istoria

Festa da Istoria  (turismo.gal)

Si hay un acontecimiento festivo que no hay que perderse en Ribadavia es la Festa da Istoria, una de las fiestas medievales más auténticas que se celebra en Galicia, que tiene lugar cada mes de agosto en el Barrio Judío de la ciudad. 

La mejor manera de disfrutarla es ir vestido a la manera medieval (si no se dispone de traje es posible alquilarlo allí mismo), ya que así se puede participar en los eventos que se organizan, como el desfile da Istoria, o la cena medieval que tiene lugar en el Castillo de los Sarmiento, donde se degustan los productos típicos de la gastronomía gallega, regados con buenos vinos con denominación de origen de O Ribeiro. No olvides canjear moneda por maravedíes, la única forma de pago admitida en esta singular fiesta. 

9. Termas de Prexigueiro, la experiencia termal por excelencia

Termas de Prexigueiro  (turismourense.com)

Nada mejor que relajarse en una ciudad en la que las aguas termales son, además de una tradición, una forma de vida. A su alrededor han surgido varios balnearios de renombre, como el de Laias Caldaria o el de Arnoia, con completos programas termales. 

Sin embargo, las termas más visitadas son las Termas de Prexigueiro, situadas a escasos 5 km de Ribadavia, en un entorno natural boscoso. Cuentan con un novedoso circuito termal al aire libre con cinco pozas de agua caliente denominado Kumano Kodo en referencia al camino de peregrinación japonés del mismo nombre. Como curiosidad, cada una de las pozas lleva el nombre de uno de los templos japoneses de aquella ruta.

10. Sorprenderse con los alrededores de Ribadavia

Hórreos de Quins  (turismo.gal)

En los contornos de Ribadavia encontramos varios puntos de interés que merece la pena visitar. Como Melón y sus famosas pozas en las que darse un baño si el tiempo acompaña, y su Monasterio cisterciense de Santa María, del S. XII, sumido en el descuido más absoluto. El sorprendente conjunto de 24 Hórreos de Quins con sus impactantes cruceiros simulando el Monte Calvario, completan la lista de los lugares imprescindibles en los alrededores de la magnífica Ribadavia. 

Emma Sexto

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