La Costa Ártabra es tan rica en patrimonio natural que ha sido declarada Lic – Lugar de Importancia Comunitaria. Se extiende durante 7.658 hectáreas a lo largo y ancho del norte de la provincia de A Coruña, albergando tesoros como la Serra da Capelada y los acantilados de Vixía Herbeira, o vigilantes faros como los de Cabo Prior o Punta Candieira.
Entre estas maravillas destaca un notable conjunto formado por playa y laguna, consideradas Espacio Natural en Régimen de Protección General, que hacen de Valdoviño uno de los paisajes costeros más bellos del litoral gallego.
La Playa de Valdoviño, un extenso arenal salvaje
La Laguna de Valdoviño, conocida también como Laguna da Frouxeira, muere en el mar desaguando en la playa próxima. Este gran arenal, también denominado Playa da Frouxeira, se alarga por más de 3 kilómetros en los que la blanca y fina arena, el fuerte oleaje y el frecuente viento son los grandes protagonistas. Estamos en pleno Atlántico, por lo que las aguas son frías y bravas, poco adecuadas para el baño; esta misma condición, son embargo, las hace perfectas para la práctica de algunos deportes acuáticos como el surf, el skysurf o el bodyboard, por lo que es muy frecuentada por surfistas de toda Europa que acuden a la playa no sólo en verano, si no a lo largo de todo el año, para disfrutar del intenso oleaje del mar abierto.
La amplitud de la playa es ideal para el paseo, con 3,5 km desde uno de sus extremos, Punta de Faluchos, hasta Punta Frouxeiras y, si se pretende alargar el paseo hasta el faro, hay que sumar 1,5 km más al trayecto a pie por estos arenales. Este recorrido se puede prolongar por las pasarelas de madera que dan acceso a la playa, siguiendo por el sendero próximo, con lo que los aficionados al senderismo que gusten de andar por la costa pueden montarse aquí su propia ruta de hasta 14 km ida y vuelta.
Y si caminar la Playa da Frouxeira de punta a punta es uno de los mejores planes que hacer en Valdoviño, no lo es tanto tumbarse al sol en ella, pues a pesar de la protección de sus dunas el viento sopla fuerte y conviene hacerse con un cortavientos para poder broncearse al sol, algo a lo que contribuye la gran concentración de yodo de sus aguas.
La Laguna da Frouxeira, la joya natural de Valdoviño
En el conjunto de Valdoviño sobresale la Laguna da Frouxeira, un humedal de gran valor medioambiental alimentado por las aguas fluviales de los arroyos Vilar y Castro, que desemboca en la playa del mismo nombre antes citada y con un pequeño islote en medio, la Isla Lapela. En sus 1,7 km de longitud por 500 metros de anchura acoge una interesante variedad de flora y fauna, por lo que se considera Zona RAMSAR o Humedal de Importancia Internacional y ZEPA – Zona de Especial Protección para las Aves, además de LIC – Lugar de Importancia Comunitaria.
Son más de 15.000 las aves que aquí habitan, algunas tienen su hogar en la laguna de forma permanente y otras recalan en el humedal durante el invierno o los pasos migratorios hacia sus zonas de cría en el norte de Europa. Entre estas aves están las ánades reales, las gaviotas, los patos, los cuervos marinos, los halcones o las esbeltas garzas imperiales.
Además de aves hay abundante fauna acuática, como nutrias, anguilas y rodaballos debido a su cercanía con el mar. Numerosos reptiles y también zorros y jabalíes, que acuden a alimentarse a las inmediaciones de la laguna, son otros de los animales que hallamos en esta rica zona natural.
A pesar de la riqueza ornitológica de la laguna y su entorno, no hay muchos puestos de observación, pero lo cierto es que desde cualquier punto del paseo que rodea la laguna puede avistarse la gran variedad de aves que en ella habitan.
Tanto la playa como la laguna da Frouxeira son lugares muy frecuentados en verano, pero conviene visitar el humedal y sus alrededores en otras épocas del año, sobre todo en primavera y otoño, cuando luce en todo su esplendor y la escasez de gente permite disfrutar casi en soledad de la belleza de este singular paraje de la costa coruñesa.
Emma Sexto