Principios de marzo es una época ideal para comenzar a deleitarnos con la transformación de la naturaleza a través de la observación de aves, una afición a la que cada año se suman más personas en la comunidad debido a la abundancia de espacios naturales donde practicarla. Y más en esta situación sanitaria, en la que buscamos con ansia actividades al aire libre y con la debida distancia social. Aunque aún estamos en invierno, las aves perciben la llegada de la primavera y comienzan a abandonar sus refugios, dejándose ver con más facilidad, por lo que es un momento perfecto para aficionarse a la observación ornitológica.  

Cerceta común en la Terra Cha (turismo.gal)

Galicia dispone de una variedad climática y de ecosistemas sorprendente que favorece la visión de las aves en su hábitat natural. Según preferencias, se puede optar por admirar a estos animales en su medio acuático, en grandes humedales y lagunas, a orillas del mar, en montes y campiñas, en cañones y valles fluviales e incluso en distintos enclaves de nuestras ciudades

A finales de febrero y principios de marzo comenzamos a dejar atrás la visión de las aves hibernantes para centrarnos en las primeras especies migratorias procedentes de África, que llegan a Galicia para la época de cría. Es ahora cuando comienza la fiesta del cortejo, por lo que podemos disfrutar del melodioso canto de las aves y además sin la interferencia de la vegetación, ya que la mayor parte de árboles autóctonos todavía no tienen nuevos brotes, lo que facilita la observación de las aves en sus ramas casi desnudas.

¿Dónde observar aves durante la primavera gallega?

Cigüeña blanca en la Terra Cha (turismo.gal)

De marzo en adelante, y durante toda la primavera, los mejores lugares para la observación ornitológica en Galicia se concentran en las zonas montañosas. Os Ancares y los Montes de Cervantes, los de O Courel e incluso los bosques de ribera de las Fragas do Eume, son sitios privilegiados y de gran valor paisajístico donde disfrutar de la presencia de carboneros, herrerillos, petirrojos o pinzones. En algunas zonas de campiña, si se tiene suerte, se puede localizar al llamativo camachuelo, de intenso color anaranjado. 

Otras zonas de Galicia donde se puede presenciar el canto constante de las aves en cortejo son la Costa da Morte y el Parque Natural de Corrubedo. Este último dispone de varias rutas señalizadas para ver aves, algunas accesibles para personas de baja movilidad, y donde se encuentra el Centro de Interpretación del Ecosistema Litoral de Galicia (CIELGA), un sorprendente espacio donde descubrir la importancia de los humedales en el ecosistema y las curiosas “técnicas de navegación” usadas por las aves para orientarse al migrar.

Porrón europeo (turismo.gal)

La Serra do Suído, la Serra do Candán y las Brañas de Xestoso son otras ubicaciones que merecen la pena por la abundancia de aves. Los grandes valles a pie de río y cañones fluviales como el Cañón do Sil y el norte de la Ribeira Sacra, así como la Baixa Limia o la Terra Chá lucense son los primeros lugares donde ver a las golondrinas regresar de su temporada invernal, a los milanos negros a las lavanderas o a los aguiluchos, que se dejan ver por las zonas de matorral. 

Más cerca de A Coruña, en el Embalse de Abegondo-Cecebre, comienzan a avistarse anátidas. La mejor manera de contemplar esta gran variedad de aves es acercarse a los observatorios ornitológicos de Piadela y Crendes, desde donde disfrutar de la presencia de estos animales y obtener inmejorables fotografías.

Aves en la Ría de Ortigueira (turismo.gal)

Muy cerca de la ciudad se aprecian grupos de gaviotas sombrías dirigiéndose hacia el norte. Es en los grandes humedales litorales, en función de la dirección del viento, donde encontramos aves limícolas viajando también hacia el norte. 

El sur de la comunidad, pero también las cercanas Ría de Ortigueira o la Lagoa de Valdoviño, en Ferrolterra, son lugares muy apropiados para acudir al encuentro con estas aves. En concreto esta laguna es  Zona RAMSAR o Humedal de Importancia Internacional y ZEPA – Zona de Especial Protección para las Aves, además de LIC – Lugar de Importancia Comunitaria. Entre las aves que aquí encontraremos están las ánades reales, las gaviotas, los patos, los cuervos marinos, los halcones o las esbeltas garzas imperiales.

Recomendaciones para el avistamiento de aves

Lagoa de Cospeito (turismo.gal)

  • Las aves de los humedales son especialmente sensibles a la presencia humana. Conviene no acercarse y observarlas de lejos, a través de prismáticos o de telescopio. 
  • La flora de las lagunas, dunas y juncales es muy delicada: no hay que abandonar nunca los caminos marcados para la observación ornitológica. 
  • Es importante respetar el medio natural y no salirse de los senderos, además de llevarnos de vuelta nuestros residuos. 

Garza real (turismo.gal)

  • Los parques naturales, como Corrubedo o las Fragas do Eume tienen unas estrictas normas: infórmate de ellas en los centros de recepción de visitantes y respétalas al milímetro. 
  • En alta montaña y en plena primavera el sol puede pegar con fuerza. Es recomendable llevar protección solar y agua suficiente
  • Disfruta de las posibilidades que ofrece nuestra región como zona privilegiada para la observación de aves gran parte del año.

Emma Sexto

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