Hay un lugar olvidado por los viajeros en su visita a las rías más turísticas de Galicia, las Rías Baixas. Se encuentra al sur de la provincia de Pontevedra, una vez pasadas Marín y la también olvidada Ría de Aldán, y en plena Península do Morrazo. Aquí encontramos un entrante de tierra que se adentra en el mar formando un singular y pequeño cabo que mira a las Islas Cíes más de cerca que cualquier otro punto de Galicia. Es Cabo Home, que en sus escasos dos kilómetros atesora tres faros, un par de magníficos arenales y algunos miradores destacados que figuran entre los mejores de esta tierra. 

A Caracola  (turismo.gal)

Nada mejor que recorrer este pequeño cabo que caminar, por lo que pasando Donón, en el Concello de Cangas, tomaremos el camino que nos conduce hasta la famosa escultura de A Caracola (A Buguina), valioso enclave fotográfico donde se citan youtubers e instagramers, y allí mismo, en el aparcamiento próximo, podemos dejar el coche. También es posible comenzar el recorrido en sentido contrario, en la espectacular Playa de Barra, de los mejores arenales de Galicia. 

Costa da Vela  (turismo.gal)

Este primer contacto con Cabo Home, que nos situa ya en Costa da Vela, nos dejará boquiabiertos por su belleza, su costa rocosa y las vistas sobre las Cíes, las Islas de los Dioses. 

A dos minutos de la Caracola, el primer mirador, el Miradoiro do Cabo Home, con similares panorámicas y donde disfrutar, dicen, uno de los mejores atardeceres de la provincia. 

Caminando por el Sendeiro de Cabo Home hacia nuestra derecha encontramos el primer faro del recorrido, el Faro de Cabo Home, el más nuevo de este tramo costero, que toma su nombre del mismo cabo y se halla en la zona más septentrional del mismo. Este esbelto faro blanco y azul, que trabaja automatizado, parece estar contemplando la Costa da Vela y, a lo lejos, el Monte Facho Donón, donde se encuentra el santuario más antiguo de Galicia. 

Punta Robaleira  (turismo.gal)

A menos de 400 metros y seis minutos de camino aguarda el segundo faro de Cabo Home, el pintoresco y pequeño Faro de Punta da Robaleira, el más llamativo de los tres por su color rojizo y su forma achatada. Aún seguimos en la Costa da Vela y desde aquí ya tenemos de frente parte del Parque Nacional das Illas Atlánticas, las famosas Islas Cíes: Punta Robaleira es el punto más cercano a las mismas, geográficamente hablando. 

Desde aquí, un sendero desciende hasta la Playa de Melide, un pequeño arenal virgen rodeado de pinares y de rocas, fuera del circuito turístico de las Rías Baixas y que merece la pena descubrir. 

(Foto 5. Playa de Melide  turismo.gal)

Y para playas, la que nos espera si completamos el tramo que nos lleva hasta la Playa de Barra. Desde Melide son 2,5 kilómetros que nos conducen hasta una de las mejores, si no la mejor, playa nudista de Galicia. La Playa de Barra también es naturaleza salvaje, fina arena y aguas limpias, en un entorno rodeado por la sombra de las arboledas y protegida por una ensenada que la resguarda de la fuerza del Atlántico. 

Aquí finaliza este Sendero de Cabo Home, que forma parte de la Red Natura 2000, una ruta sobre el mar con la única compañía de la brisa marina y las vistas del océano, de las Cíes y de una costa de ensueño que nos dejará estampas para el recuerdo. 

Emma Sexto

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