15 miradores espectaculares en la provincia de A Coruña
Con casi mil kilómetros de litoral costero, la provincia de A Coruña, dispone de infinitos miradores desde los que divisar increíbles paisajes costeros.
5 mayo, 2021 06:00Si Galicia es la comunidad autónoma con mayor longitud costera de la España Peninsular, con 1.498 kilómetros, A Coruña es la provincia con el litoral más extenso: 956 kilómetros que dan cabida a numerosos cabos, playas y miradores. Estos miradores se orientan al mar, la mayoría ubicados en altos montes o en escarpados acantilados, para ofrecernos las mejores vistas de la provincia coruñesa y los atardeceres con más magia de Galicia.
1. Cabo de Estaca de Bares, Mañón
En el municipio coruñés de Mañón, comarca de Ortegal, se encuentra el cabo más septentrional de España, Estaca de Bares, con sus imponentes acantilados que dividen las rías de O Barqueiro y Ortigueira. Como si se tratara de un vigía, en el cabo se sitúa el Semáforo de Bares, hoy hotel, un viejo puesto de observación militar y centro meteorológico de los muchos que había a lo largo de la costa gallega.
Las vistas desde este punto sobre el puerto de Bares y la pequeña Illa Coelleira ofrecen una buena perspectiva de este enclave costero de gran valor paisajístico y ambiental.
2. Os Picóns de Loiba, Ortigueira
Los famosos acantilados de Loiba se han convertido ya en uno de los espacios naturales más visitados y fotografiados de Galicia. En este escenario sobresale Os Picóns, un conjunto rocoso modelado por la fuerza del mar y el viento, que ha conformado en esta bella costa una serie de “furnas” (cuevas marinas) de gran sonoridad.
Desde lo alto de sus acantilados se puede ver el gran arenal de Loiba y Pena Furada, una gran roca erosionada a su antojo por el oleaje. Al oeste, Cabo Ortegal, cuyo mejor observatorio es el famoso banco de Loiba, “el mejor banco del mundo”.
3. Vixía Herbeira, Cedeira
Aproximarse a la Garita de Herbeira, en las inmediaciones de San Andrés de Teixido, es retroceder a 1805, cuando la vieja construcción servía como antiguo punto de vigilancia de estas costas.
En la actualidad es un perfecto mirador desde el que observar la grandeza de los acantilados que la rodean, que con sus 615 metros de altitud sobre el nivel del mar son los más altos de Europa continental. Desde Vixía Herbeira tenemos a nuestros pies un impresionante tramo de la costa norte gallega, abierto al Atlántico entre Cabo Ortegal y la ensenada de San Andrés de Teixido, en una de las mejores y más agrestes panorámicas costeras de la provincia coruñesa.
4. O Paraño, Valdoviño
Valdoviño cuenta con uno de los parajes naturales más importantes de Galicia, punto de observación ornitológica por excelencia del litoral ferrolano: la Lagoa y Arenal de A Frouxeira.
Para no perderse detalle de su riqueza ambiental y paisajística conviene acercarse al mirador do Paraño, con vistas a Punta Frouxeira, al monte Campelo y al alargado y singular perfil de Cabo Prior como telón de fondo.
5. A Bailadora, Ares
Seguimos en la Comarca de Ferrol para alcanzar el mirador da Bailadora, que con sus 266 metros de altura se convierte en uno de los puntos más elevados del Montefaro de Ares. Un lugar privilegiado en la estrecha boca de la ría, custodiada a ambos lados por los castillos de San Felipe y A Palma, desde el que se puede disfrutar de una completa panorámica de la Ría de Ferrol, así como la villa de Mugardos que aparece en primer término y la misma ciudad de Ferrol con su puerto, su Arsenal Militar y los astilleros.
6. Castelo da Nogueirosa, Pontedeume
Entre Ferrol y A Coruña se encuentra Pontedeume, tierra de los Andrade y villa próxima a uno de los seis parques naturales de Galicia, las Fragas do Eume. Aquí se encuentra el Castelo da Nogueirosa, más conocido como “de los Andrade”, construido en 1369 por Fernán Pérez de Andrade como defensa de la antigua villa y feudo principal de la familia.
El lugar elegido para su edificación fue la Pena de Leboreiro, una zona rocosa elevada que hoy nos permite disfrutar de una espléndida panorámica hacia la desembocadura del río Eume y a la Ría de Ares.
7. Seixo Branco y Punta de Mera, Oleiros
La costa y Monumento Natural Dexo-Serantes se encuentra en pleno Golfo Ártabro, entre el puerto de Lorbé y los faros de Mera, formando un ecosistema litoral protegido de gran valor que además nos brinda unas vistas espectaculares.
Aquí encontramos una curiosa veta de cuarzo que da lugar al topónimo de la zona, conocida como Seixo Branco. Toda esta franja costera se encuentra justo enfrente de la ciudad de A Coruña, con impresionantes vistas a su puerto y a la emblemática Torre de Hércules.
8. Santo Hadrián, Malpica
Llegamos a Costa da Morte para asomarnos a uno de los miradores más bonitos de esta zona coruñesa. El mirador y ermita de Santo Hadrián se puede alcanzar en coche, pero también caminando desde el pueblo marinero de Malpica, en un agradable paseo que cada verano recorren en romería los fieles portando la imagen del santo desde la iglesia parroquial de Malpica hasta la ermita.
Desde la ubicación del pequeño templo se tienen unas buenas vistas de Malpica y las playas que la rodean, además de ver parte de las Islas Sisargas, otro de los emblemas del municipio.
9. Monte Branco, Ponteceso
En la desembocadura del río Anllóns en su camino hacia el mar, cerrando su estuario, encontramos el Monte Branco, desde el que contemplar la Ría de Corme e Laxe, con numerosas playas, dunas y acantilados, además de apreciarse la gran lengua de arena de la Playa do Medio, conocida también como A Barra.
10. Monte Facho Lourido, Muxía
Si buscamos una completa panorámica de Costa da Morte nada mejor que subir al Monte Fcaho Lourido, en Muxía, que con sus 312 metros de altitud es uno de los más frecuentados de la zona.
En su cima se puede abarcar desde Cabo Vilán hasta Cabo Touriñán, en uno de los tramos más salvajes de la costa gallega, además de ver al fondo las villas de Muxía y Camariñas la amplia Playa de Lourido.
11. Mirador do Ézaro, Dumbría
Desde el Mirador do Ézaro no se ve su célebre cascada, la Fervenza do Ézaro, pero ese no debería ser motivo para no ascender a este increíble observatorio, ya que desde él se aprecia con claridad la desembocadura del río Xallas, las laderas del Monte Pindo, las Illas Lobeiras, la ensenada de Ézaro y parte del Cabo Fisterra.
La subida al mirador supera un gran desnivel, pero las vistas anteriores merecen tanto la pena que pronto te olvidarás del esfuerzo.
12. Cubeiras, Carnota
Es este un mirador poco conocido, pero desde él se tiene acceso a una de las perspectivas más completas del gran arenal de Carnota. Conocida por ser la más larga de Galicia con sus 7 kilómetros de longitud, la Playa de Carnota se aprecia en toda su plenitud desde el Mirador de Cubeiras, desde Caldebarcos al norte hasta Lira al sur, formando un magnífico arco de media luna.
Desde Cubeiras también se ve el Monte Pindo, una gran mole granítica rodeada de mitos y leyendas, que es otro de los símbolos del municipio de Carnota.
13. Monte Enxa, Porto do Son
Situado en un entorno forestal en los montes litorales de Porto do Son, el Monte Enxa destaca por su paisaje montañoso junto al mar. Esta dualidad le da un gran valor como punto de observación con vistas a la Serra do Barbanza, a la vez que también mira a la Ría de Muros y Noia, con el Monte Louro como absoluto protagonista de esta franja litoral.
14. Monte Treito, Rianxo
Entre los concellos de Lousame y Rianxo hallamos otro espectacular mirador no muy conocido, que sin embargo constituye un excelente observatorio a medio camino entre la Serra do Barbanza y las Rías Baixas.
Desde el mirador do Monte Treito se tiene ocasión de contemplar tanto pequeñas aldeas a lo lejos con sus campos de cultivo como paisajes marinos al oeste: la Ría de Arousa y la Ría de Muros y Noia.
15. A Curota, A Pobra do Caramiñal
Llegamos a un espléndido mirador situado al sur de la Serra do Barbanza, el Monte da Curota, con 596 metros de altura que en realidad no es un sólo mirador, si no un conjunto de ellos. Destacan el mirador Alto da Lagoa, conocido por albergar una estatua de Valle-Inclán, A Curota y A Curotiña, que baja hasta los 512 metros pero con vistas igualmente sorprendentes.
La Ría de Arousa y sus características bateas, islas e islotes, es otro de los paisajes que nos esperan desde este magnífico mirador coruñés.
Emma Sexto