No son pocas las “fervenzas” que adornan Costa da Morte con el murmullo constante de sus aguas. Algunas son muy conocidas, como la Fervenza do Ézaro, y otras han merecido grandes elogios de plumas tan prestigiosas como la del mismo Eduardo Pondal:  la del Pozo da Señora en Ponteceso, rodeada de leyendas. 

Pero hay una cascada que destaca sobre las demás, no por su especial belleza ni porque sea la más alta o espectacular de la provincia coruñesa, si no por el enclave en que se encuentra y por la posibilidad de darse un baño en las pozas que se forman al pie del magnífico salto de agua: las Caldeiras do Castro.

Vista general de las Caldeiras do Castro (Da Costa Al. Hs. vía Wikiloc)

O Castro es uno de los parajes naturales con mayor encanto y una de las zonas más turísticas de Muxía, el municipio en el que se ubican las “Caldeiras”. En este punto el río Castro se transforma en cascada y en su descenso va formando una serie de piscinas naturales que llaman la atención de todo aquel que las visita y hacen las delicias de los bañistas en verano.

Para llegar hasta la cascada hay que tomar la carretera dirección Vilardouteiro, en la que encontraremos una señal que nos indica el camino hasta el Área Recreativa O Castro. En esta zona de esparcimiento hay un aparcamiento público y un amplio merendero con mesas y zona verde para comer al aire libre o tomarse un descanso.

 Merendero de O Castro (Foto: @concellodemuxia)

Este espacio de ocio se acompaña de una pequeña capilla de 1660, Santo Eutel de O Castro, de reciente restauración y construida en estilo barroco en la que llama la atención su nueva cubrición, que resta encanto a la edificación original. La capilla se acompaña de un bonito cruceiro datado en el S. XVIII, que junto con el templo forma un curioso conjunto religioso y arquitectónico. 

Capilla de Santo Eutel y cruceiro (Foto: @concellodemuxia)

Para llegar a las Caldeiras do Castro desde el Área Recreativa caminaremos unos 200 metros en descenso, bajando por unas escaleras de madera que resultaron dañadas en el reciente incendio de 2019, que afectó parcialmente a este espacio natural. A nuestra izquierda, la bonita cascada que en invierno y primavera suele llevar su mayor caudal, dejando una estampa difícil de olvidar, con el salto de agua en todo su esplendor y las pozas a rebosar.

 Escaleras de descenso Caldeiras do Castro (Foto: @concellodemuxia)

En las inmediaciones de las Caldeiras comienza un camino conocido como Ruta Caldeiras do Castro-Couceiro, que pasa por distintos núcleos de población interiores del municipio de Muxía y nos descubre casas hidalgas con sus escudos y construcciones barrocas tan interesantes como la Iglesia de Couceiro del S. XVIII, que alberga tres importantes retablos y se acompaña de una casa rectoral y un llamativo hórreo. 

Llegando hacia el final de la ruta se camina por hermosos bosques de ribera junto al mismo curso del río.

Iglesia de Couceiro (Foto: @turismodegalicia)

Para completar la visita a las Caldeiras do Castro conviene acercarse a la villa marinera de Muxía, con lugares de gran encanto como su puerto, su lonja y sus singulares secaderos de congrios, los únicos de la Península

Otra visita imprescindible es el Santuario da Virxe da Barca, con sus Pedras dos Milagros, situado junto al mar y centro de peregrinación de la comarca. El gran hórreo de San Martiño de Ozón, un atardecer en Cabo Touriñán o un buen baño en la espectacular playa de Nemiña son otros de los planes que no pueden faltar en el municipio de Muxía. 

Emma Sexto

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