Extensos prados y viñedos, frondosos bosques de castaños, zonas fluviales y molinos de río, aldeas tradicionales y un par de monasterios son algunos de los atractivos que nos encontraremos al hacer el PR-G 213 Sendeiro Os Bosques Máxicos de Castro Caldelas. Es una ruta circular, que se inicia y finaliza en el mismo punto, Castro Caldelas, que forma parte de la red de Pueblos más bonitos de España. 

Se trata de un sendero denominado de pequeño recorrido con un total de 20,2 kilómetros que requiere de una inversión de tiempo de unas 6 horas para completarse, pero que está formado por dos bucles circulares, uno de 5,3 y otro de 14,9 kilómetros, por lo que los caminantes más inexpertos podrán elegir la ruta más corta para una primera aproximación al camino. 

La caminata comienza junto a la calle Francisco Pizarro, subiendo hacia la iglesia de San Xoan de Camba; nos vamos apartando del núcleo urbano de Castro Caldelas y observando el pueblo a lo lejos, con su castillo dominando el entorno. Un espeso bosque de robles es la puerta de entrada a la iglesia antes citada, San Xoan de Camba, parte del patrimonio arquitectónico de este hermoso concello ourensano, antes de continuar por antiguos caminos de carros o “corredoiras, que desembocan en el Área Fluvial Ponte das Táboas. Diversos puntos de interés nos esperan en esta zona, como el Pozo dos Cabalos o la Fonte de Piñeira, a cuyas aguas se atribuyen propiedades minero-medicinales. 

Seguiremos camino por una estrecha senda fluvial junto al río Caldelas, resguardados por un bosque de ribera formado por fresnos, robles, sauces y abedules. A la vera del río se construyeron antaño un conjunto de molinos utilizados para moler el grano, entre los que destacan el Muíño do Vao y el Muíño do Laberco.

Dejando atrás el río, el sendero nos conduce hasta la Praza do Prado de Castro Caldelas, con lo que habremos completado el bucle o tramo más corto de 5,3 kilómetros. 

Pero aquí no acaba nuestra ruta, pues seguiremos andando hacia el Souto de Poboeiros con la intención de respetar la ruta original y completar sus 20,2 kilómetros. Para ello recorreremos bosques y cruzaremos varias aldeas, algunas abandonadas a su suerte, además de pasar por zonas de viñedos: estamos en la Ribeira Sacra ourensana, tierra de vinos. 

El Monasterio de San Paio de Abeleda es una de esas construcciones sorprendentes que hallaremos en nuestro camino. Fundado entre el S. X y el XII, es un interesante conjunto románico de la Ribeira Sacra que se encuentra en un dudoso estado de conservación. Su “couto”, lleno de frutales y viñedos, se extiende ante los ojos del senderista que no alcanzan a ver más allá: sus dominios fueron, en otros tiempos, inmensos. 

Tras pasar la aldea de Valderde y la Capela de San Amaro nos encontraremos con el Pazo do Couto y con un tercer molino, el Muiño do Caneiro, lo que confirma una vez más el alto valor etnográfico de esta ruta. 

Remontando el río Caldelas volvemos a toparnos con más maravillas arquitectónicas (el Ponte de Lumeares, de origen medieval, datado en el S. XIII) y naturales (las Fervenzas do Cachón). Varias son las aldeas que se suceden a continuación, como Ruxil o Poboeiros, con sus iglesias y cruceiros típicos, hasta que alcanzamos el Souto de Poboeiros con sus castaños centenarios. 

Sólo nos queda seguir unos minutos hasta llegar a Castro Caldelas, disfrutando de una panorámica sin igual. 

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Tras la ruta, un paseo, esta vez más relajado, por la villa de Castro Caldelas, construida sobre una colina con vistas a la ribera del río. Ascendiendo por sus calles vemos sus características viviendas de galerías blancas y casas blasonadas que fueron testigos de su esplendor medieval, hasta llegar al señorial castillo que custodia el pueblo desde lo alto. 

Emma Sexto

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