Nada como la libertad de conducir para descubrir rincones únicos a los que sería difícil, o imposible, llegar en otro medio de transporte que no sea el coche. Te proponemos que hagas eso mismo y que te deleites con estas diez rutas en coche para acercarte a lo mejor de Galicia.
1. En coche por la Mariña lucense
Con una lista inagotable de riquezas naturales y un importante patrimonio histórico, la Mariña lucense es uno de los tramos de costa más bellos de Galicia. Bañada por el Cantábrico, en ella encontramos uno de los monumentos naturales más importantes de la comunidad, la Playa de las Catedrales, con sus caprichosas formaciones rocosas que imitan a los arbotantes de una gran basílica.
Sus interesantes villas tienen mucho que ofrecer, como Ribadeo con sus casas indianas y su diminuta Illa Pancha, o las marineras Foz, Burela y Viveiro. Espectaculares miradores con vistas al mar como Miradoiro de Santa Cruz en plena rasa cantábrica, o el Faro de Roncadoiro, grandes playas, oferta cultural (la cerámica de Sargadelos en Cervo o el Castro de Fazouro) y una gastronomía con productos del mar, completan los principales atractivos de la Mariña lucense.
2. En coche por los Ancares gallegos
Una de las rutas en coche más bonitas que se pueden hacer en el interior de Galicia es recorrer las sinuosas carreteras de Os Ancares, un enclave montañoso que sorprende por la espectacularidad de sus verdes paisajes, sus variadas e intensas rutas de montaña y sus pequeñas aldeas, como Piornedo, con sus características pallozas, donde el tiempo parece haberse detenido.
Os Ancares se extienden desde el Pico Miravalles, en la frontera con Asturias hasta Pedrafita do Cebreiro, dando pie a una cadena montañosa que recorre la zona oriental de Lugo y la occidental de León, en una sucesión de estampas naturales de gran belleza y pasando por pueblos con conjuntos etnográficos de interés. Os Ancares es un destino ideal para acercarse al turismo rural. Además de numerosas rutas de senderismo, en Os Ancares hallaremos varias fortalezas con sus correspondientes leyendas (el Castillo de Doiras, el Castillo de Navia de Suarna, la Torre de Doncos…) y descubriremos la autenticidad de la vida en la montaña gallega.
3. Ruta en coche por O Courel
La Serra do Courel, por la que cruza el río Lor, es otro de los parajes naturales de la montaña gallega que merece ser recorrido con calma. Coronado por las cimas de Formigueiros, Pía Paxaro y Montouto, perfectas para la práctica del senderismo, en O Courel encontramos por igual montañas y valles vestidos de grandes encinares y bosques autóctonos. Sin duda, el más relevante de ellos es la Devesa da Rogueira, una de las reservas botánicas más importantes de Galicia.
En otoño hay que disfrutar de su famoso y mágico magosto, y el resto del año conviene deleitarse con su riqueza etnográfica, palpable en sus principales aldeas, como Seceda, Seoane do Courel, Vilar, Folgoso do Courel o A Seara, ésta última una de las aldeas mejor restauradas de la zona. A destacar O Cebreiro, que también podría incluirse en la ruta anterior al encontrarse en la puerta de entrada de Os Ancares, punto clave del Camino de Santiago Francés e importante enclave de turismo rural.
4. La mejor ruta en coche por la Ribeira Sacra
Entre Lugo y Ourense podemos deleitarnos con la belleza de una de las rutas más increíbles que se pueden hacer en coche por Galicia. Recorrer la Ribeira Sacra, zona de viñedos, es toda una experiencia para los sentidos. Para el gusto porque aquí se encuentran excelentes vinos con una de las cinco Denominaciones de Origen de Galicia: D.O. Ribeira Sacra. Para la vista porque contemplar el paisaje fluvial y el cañón del Sil desde algunos de sus miradores es todo un espectáculo visual.
Además se puede surcar el río en catamarán, visitar una bodega para conocer de cerca el proceso de elaboración del vino o visitar alguno de sus imponentes monasterios perdidos en la espesura del bosque, como San Estevo de Ribas de Sil.
Recorrer el tramo de Cabo do Mundo, o pasear por alguna de sus principales poblaciones, como su capital, Monforte de Lemos, o los pueblos de Chantada o de Castro Caldelas, elegido como uno de los Pueblos más bonitos de España, son otros de los planes que se pueden hacer en este mágico rincón del interior de Galicia.
5. Recorriendo la Baixa Limia en coche
Otra de las zonas con más encanto de Ourense, donde la mano del hombre apenas ha dejado huella y la variedad y riqueza paisajística se convierte en su mayor atractivo, es la Baixa Limia.
Estamos ante uno de los enclaves de mayor interés natural, paisajístico y etnográfico de Galicia. La Baixa Limia y el Parque Natural Serra do Xurés combinan montaña y embalses que permiten elegir al visitante entre rutas de senderismo o actividades náuticas en las presas de As Conchas, Salas y Lindoso.
En un completo recorrido por la zona hallaremos también restos del paso de los romanos por estas tierras como el complejo arqueológico Aquis Querquennis, vestigios del megalitismo, iglesias románicas como Santa Comba de Bande y encantadoras aldeas.
Como postre, la Serra do Xurés, que al pasar la frontera con el vecino Portugal se convierte en el Parque Nacional da Peneda-Gerês. Cascadas, restos romanos, pueblos suspendidos en la montaña y naturaleza a raudales son algunas de las maravillas que nos ofrece este bello paraje natural del suroeste de Ourense.
6. En coche por la Comarca do Ribeiro
Siguiendo el curso del Miño desde Ourense a Ribadavia encontramos un paisaje de viñedos único en Galicia que nos lleva por lo mejor de la Comarca do Ribeiro, donde el vino madura lento y la arquitectura de herencia romana sorprende a cada paso.
Partiendo de la ciudad termal de Ourense, desde Barbadás hacia Toén, van surgiendo los primeros viñedos de los que nacerá uno de los mejores vinos con denominación de origen de la comunidad gallega: el Ribeiro. La villa de Ribadavia con su señorial castillo y su pintoresco barrio judío y la cercana localidad de Melón, con sus concurridas pozas y su Monasterio Cisterciense de Santa María, son otros de los puntos de interés de la Comarca do Ribeiro.
7. Lo mejor de Rías Baixas en coche
Las Rías Baixas es una de las zonas más turísticas de Galicia y no es para menos, pues en su territorio hallamos desde playas paradisíacas hasta pueblos con encanto, pasando por fortalezas históricas y castros de leyenda.
Con espacios naturales tan bellos como la Illa de Arousa o las imprescindibles Illas Cíes, la Costa da Vela o el Cabo Home en Cangas donde el atardecer se vuelve una atracción turística más, las Rías Baixas también alberga pueblos como el popular Combarro, el concurrido Sanxenxo o la distinguida villa de Cambados, capital del albariño.
Incontables atractivos jalonan estas rías, como el coqueto casco histórico de Pontevedra, la impactante Ría de Vigo, el pueblo marinero de A Guarda, con su imponente castro dominando el paisaje, y la villa de Baiona, protagonista del Descubrimiento.
Las posibilidades son infinitas, por lo que conviene marcar los puntos de interés en un mapa y comenzar ya la ruta, que da para muchas e intensas jornadas de viaje.
8. Ruta en coche por la Ría de Muros y Noia
Es la más alta de las Rías Baixas y una de las zonas más interesantes de la provincia coruñesa. La Ría de Muros y Noia, también conocida como Ría da Estrela, aúna el encanto de sus villas marineras como Muros y Noia, con sus calles de piedra cuajadas de soportales, con la espectacularidad de la naturaleza, que asombra en el entorno del Monte Louro y su laguna, una de las estampas más bellas del litoral gallego, y en sus salvajes arenales.
Su riqueza arqueológica y la presencia del ancestral Castro de Baroña en Porto do Son, convierten a esta zona costera en una ruta imprescindible en cualquier viaje a Galicia.
9. Recorriendo la Costa da Morte en coche
Muy cerca de la Ría de Muros y Noia, en Carnota, comienza otra de las zonas costeras más increíbles de Galicia: la Costa da Morte. En sus inmensos arenales como la misma playa de Carnota, las playas de Fisterra ( Praia do Mar de Fóra, Praia do Rostro, Praia da Langosteira…), las de Muxía (Nemiña) o las de Laxe, con Soesto y Traba al frente, podemos relajarnos al sol o caminar sin límites hacia el atardecer.
En Costa da Morte no sólo encontraremos villas marineras con mucho encanto y gastronomía con sabor a mar, como Fisterra, Muxía, Camariñas o Malpica, si no también algunos de los cabos y faros más emblemáticos de Galicia (Faro Vilán, Faro de Touriñán, Faro de Punta Nariga) unidos por el Camiño dos Faros. Con enclaves legendarios como el Santuario da Virxe da Barca, o históricos como el Cementerio de los Ingleses o el Museo de Man en Camelle, Costa da Morte es mucho más que la Fervenza do Ézaro, pues también tiene bellas zonas de interior que permiten caminar por escenarios bellísimos como aquellos por los que nos lleva la Ruta da Auga de Zas.
10. En coche por la Costa ártabra y la Ría de Ferrol
Por último, una de las rutas menos frecuentadas de la comunidad nos lleva desde la Ría de Ortigueira hasta la Ría de Ferrol, recorriendo parajes tan bonitos como los acantilados de Loiba, la Serra da Capelada con la legendaria aldea de San Andrés de Teixido, las villas marineras de Cariño y Cedeira o la emblemática Mugardos con su famoso “pulpo a la mugardesa”.
Este delicioso tramo de la costa coruñesa tiene en su haber los acantilados más altos de la Europa continental, Vixía de Herbeira, y algunas de las playas más salvajes y asombrosas de Galicia: Valdoviño, Doniños, la Playa de San Xurxo o la de Santa Comba.
El itinerario puede prolongarse hasta A Coruña, la Ciudad de Cristal, el mejor final para una ruta en coche memorable.
Emma Sexto