A Pasada, Cedeira (A Coruña): Turismo rural con mucha historia y una gurú de los atardeceres
María, la propietaria de esta ancestral casa de turismo rural situada en Cedeira, además de ejercer de anfitriona es una auténtica gurú de la observación de puestas de sol.
25 junio, 2021 11:50María es propietaria, desde hace casi 16 años, de una casa con mucha solera en el lugar de A Pasada, en Cedeira (A Coruña). Allí desarrolla su proyecto empresarial y, también, vital en el que recibe el inestimable apoyo de su hermana con la que, cuenta, emprendió esta bendita "locura" y es que este alojamiento turístico fue, entre otras cosas, a lo largo de sus 200 años de historia, taberna o centro escolar de las niñas del pueblo en la época de la posguerra.
María llegó de la comarca de O Barbanza sin conocer apenas la comarca, tras largos años de experiencia en hostelería y con muchas ganas de iniciar un proyecto como este, así, cuenta, "la suerte se puso en nuestro camino" y la comarca de Ferrolterra ante sus ojos.
Porque, para María, la zona es una "bestialidad" poco conocida y en ‘A Pasada’, así han mantenido el nombre del establecimiento, intentan promoverla todo lo posible a través de sus redes sociales. Todo esfuerzo es poco para poner en valor el "potencial infinito" de lugares como: San Andrés de Teixido, el banco de Loiba, la garita de Herbeira o el castro Sarridal, entre muchos otros.
María recalca, además, que cuando llegó a Cedeira los vecinos le decían que a "quién le va a gustar esto" porque, apunta, muchas veces "olvidamos el tesoro que tenemos aquí" y que la gente que viene "aprecia enormemente" porque, para esta hija adoptiva de Cedeira, "hay muchas zonas bonitas en Galicia, pero aquí se te salen los ojos de las órbitas".
Coleccionando atardeceres
María destaca de sus visitantes que cuando vuelven a la casa de ‘A Pasada’, después de una agotadora jornada turística, "llegan cansados de no cansarse de mirar" y admirar el fantástico entorno del Cabo Ortegal que esta anfitriona, narra, se ha recorrido "palmo a palmo" y, tras 16 años haciendo vida aquí, cada día, señala, "descubre algo nuevo".
Como por ejemplo, lo que María cataloga como "uno de los secretos mejor guardados de la zona", sus atardeceres. Además de trabajar en ‘A Pasada’ a María le encanta coleccionar en su retina algo que, aunque pasa desapercibido para muchos, "es suyo, es nuestro"; las inmejorables puestas de sol que ofrece el lugar.
Para María, las redes sociales, han puesto el atardecer de moda y ella ejerce de gurú, tanto con locales como con turistas, de un fenómeno que, explica, "hay que aprender a mirar" y es que, reflexiona, muchas veces lo valoramos a través de una fotografía y es algo que tenemos delante de nuestros ojos y que nada tiene que envidiar a los de lugares como Ibiza que pusieron de moda eso del fenómeno ‘sunset’.
Una casa que escribe su propia historia
María nos cuenta emocionada que ‘A Pasada’ es la ‘Casa del Pueblo’ en la zona y es que el historiador de Cedeira considera que era una especie de hospedaje para las personas que peregrinaban a San Andrés y, además, ha sido la escuela femenina de las niñas de posguerra o la taberna donde se puso la primera televisión de la zona y en la que se vivió la llegada del hombre a la luna, entre otros hitos.
Historias de la Historia que emocionan profundamente a su actual propietaria porque, cuenta, "al no ser de aquí" conoce estos detalles "a través de las vivencias de sus vecinos". Así, conoció que un armario que había restaurado era el que empleaba la maestra de la escuela o que uno de sus vecinos había bebido allí su primera cerveza.
Una historia que "todavía se crea" porque María relata como ha visto casarse a parejas allí, llegando a ejercer de testigo de la boda o como Jordi, un niño valenciano con retranca de aquí, cautivó a los vecinos de la zona que "le daban paga todos los domingos"; llegando esta última anécdota a inspirar una campaña publicitaria de la Xunta de Galicia.
Pronósticos 2021
María, a pesar de que reconoce que modalidades emergentes como las viviendas turísticas "afectan mucho", asegura que su modelo de negocio se ha beneficiado en la pasada temporada estival de un turismo tranquilo, familiar y de grupos burbuja que están deseando repetir.
Con un 9,3 de valoración en Booking, ‘A Pasada’, ha recibido a sus primeros clientes internacionales, la mayoría "franceses y algún italiano" y, además, en el libro de reservas hay clientes que ya "son amigos", cuenta María, que espera impaciente la llegada de unos niños madrileños a los que sus padres "traerán dormidos de sorpresa para que puedan despertarse en la casa", tras dos años sin poder venir, porque, sentencia, "la gente viene con muchas ganas y se emocionan ellos y me emociono yo".
Porque el único "pero" que pone María a todo esto es "la lluvia" porque a los visitantes y, a ella misma, les hace "gracia el primer día", pero luego, confiesa, empieza a cansar y ella, explica, hace todo lo posible por hacer más amenas las adversidades climatológicas, encendiendo la chimenea en primavera o alargando los desayunos al máximo.
A pesar de todo, María, insiste en que este sitio es "para levantarse por la mañana y estar contento" y es que ‘A pasada’ es de esos lugares por los que todas y todos deberíamos pasar alguna que otra vez. Para conocer la zona y, sobre todo, para disfrutar con María de uno de esos atardeceres que ella, tan bien, sabe ver y, especialmente, enseñarnos a ver.