Existe desde tiempos inmemoriales, desde hace unos 500 millones de años, incluso antes de que los dinosaurios poblaran la tierra. Su curioso aspecto de ofidio agnato (pez sin mandíbula) parece a la vista poco agradable para el consumo, pero el Petromyzon Marinus, la lamprea, con su carne algo dura de exquisito sabor, se ha ganado un buen puesto en la gastronomía gallega, llegando a degustarse cocinada en su propia sangre – “lamprea á bordelesa” – , en empanada, o secándose para su conservación y posterior consumo.
La lamprea nace en el río, baja al mar para completar su madurez y regresa al río para desovar, donde finalmente muere. El Baixo Miño y el río Ulla son dos de las zonas donde se captura la lamprea en Galicia, y hay todo un itinerario para recorrer los distintos lugares donde habita hasta llegar a nuestros platos, que se puede realizar por libre o bien a través de los Trenes Turísticos de Galicia.
Tui, la perla del Baixo Miño
En la comarca del Baixo Miño, bañada por el río Miño en su último tramo hacia su desembocadura en el Atlántico, se encuentra la villa de Tui, que con su hermoso casco histórico, sus vestigios judíos y su imponente catedral, es una de las visitas imprescindibles de esta ruta. Lo mejor es pasear por su zona antigua, con uno de los conjuntos históricos más bonitos de Galicia, declarado Bien de Interés Cultural y abarcable a pie, lleno de calles empedradas, casonas blasonadas y monumentos religiosos.
El caudaloso Miño, uno de los ejes naturales que vertebra Tui, es el más importante de los ríos gallegos, que baña con sus aguas gran parte del municipio. Navegable desde Guillaer hasta Areas, es una de las principales zonas de captura de lamprea en la comunidad.
Salvaterra de Miño, otro punto importante en la Ruta de la Lamprea
Otra parada de esta ruta gastronómica nos acerca a Salvaterra do Miño, que como Tui es fronteriza con el vecino Portugal. Aquí la devoción por la lamprea es tal que la localidad le ha dedicado una estructura de metal, la Escultura Lamprea, con 16 metros de longitud y 20 grandes anillos, que parece internarse en el Miño.
En Salvaterra, además, se puede visitar su castillo, conocido como Fortaleza de Doña Urraca, cuyos orígenes se remontan al s. XI, con su muralla en excelente estado de conservación y buenas vistas al Miño.
En su interior hay varias edificaciones, además de una iglesia y una cafetería, pero sobre todo está el Museo da Ciencia do Viño do Condado de Tea, uno de los mayores espacios interactivos de España sobre viticultura y enología, donde conocer a fondo los vinos que forman la Denominación de Origen Rías Baixas, esos mismos que acompañan cualquier degustación de lamprea que se precie.
Visitando las Pesqueiras de Salvaterra
Y como auténticas moles de piedra que parecen surgir del río, a las orillas del Miño se alzan las llamadas Pesqueiras, construcciones para la captura de la lamprea de las que Salvaterra conserva cinco, tres de ellas rehabilitadas en 2015. Es en la Edad Media donde se acredita mediante documentación la existencia de este tipo de edificaciones y es entonces cuando se registra su titularidad y sus propietarios se ven obligados a pagar impuestos en forma de lampreas a los monasterios de Melón y A Franqueira, entre otros feudos.
Las cinco pesqueiras han pasado de padres a hijos; se conocen como “la de Maximina”, “la de A Bucheira”, “la de Mon”, “O Vao” y “O Cachón”. Cada una de ellas tiene más de 20 metros de longitud y entre 3 y 5 metros de altura, con grandes muros que se asientan en el río. En ellas se amarran unas amplias redes, los “vituróns”, que servían para atrapar a las lampreas.
Hay otros medios de captura de lamprea que sólo se dan en el cercano río Tea, afluente del Miño, como las Estacadas, similares a grandes naves de madera volcadas en las márgenes del río.
Centro de Interpretación do Viño e da Lamprea en Arbo
El siguiente punto de interés de esta Ruta de la Lamprea nos conduce a Arbo, una localidad próxima a Salvaterra que también conserva varias Pesqueiras pero además dispone del importante Centro de Interpretación do Viño e da Lamprea, también llamado Arabo, un museo para entender la íntima vinculación de los habitantes de Arbo con el vino y la lamprea, con varias salas dedicadas a ambos.
Es en Arbo donde tiene lugar la Festa da Lamprea, declarada de Interés Turístico Nacional,que aprovecha la temporada de lamprea, de enero a abril, para hacer degustaciones de este codiciado manjar.
Saborear la lamprea, el mejor final de ruta
El itinerario propuesto por los Trenes Turísticos de Galicia finaliza en la Cooperativa Condado-Paradanta en la cercana As Neves, donde se pueden probar otros productos gastronómicos que, además de la lamprea, se producen en esta zona del Baixo Miño: requesón, miel y vinos con D.O. Rías Baixas.
Nosotros proponemos, además, acabar la ruta de la mejor manera posible, disfrutando de un buen plato de lamprea en la misma Salvaterra do Miño, en O Retiro (previa reserva) donde probar su lamprea rellena; en Casa Pazos en Arbo, donde la cocinan a la bordalesa, ahumada o a la plancha; o en O Frenazo, As Neves, donde sirven una excelente empanada de lamprea.
Emma Sexto