El municipio lucense de O Vicedo, en la comarca de la Mariña Occidental, atesora un buen puñado de playas con indudable encanto que poco tienen que envidiar a las del Caribe. De arena blanca y fina e intenso azul celeste, los arenales de O Vicedo forman parte de las mejores playas de Galicia.
Pero no es sólo por sus playas por lo que merece la pena hacer una escapada a este pequeño municipio en el que el río Sor desemboca en el mar en la ría de O Barqueiro, sirviendo de barrera natural entre las provincias de A Coruña y Lugo. En su camino hacia el Mar Cantábrico, el Sor nos descubre dos islas tan diminutas como especiales: la Illa de San Martiño y la más conocida Illa Coelleira, situada enfrente de Punta do Embarcadoiro, que vivió sus mejores tiempos como sede monástica y en la que hoy encontramos un pequeño faro.
Illa Coelleira (Foto: turismo.gal)
No sólo el río Sor es el elemento protagonista, pues el pueblo de O Vicedo está parcialmente rodeado por el Monte Padró, que llega a alcanzar en su cima los 500 metros de altitud. En el mismo pueblo sobresale la iglesia de San Esteban de O Vicedo, su mirador y el agradable paseo marítimo de Moledos que nos lleva hasta la playa del mismo nombre que se une con la de Arealonga. Un magnífico arenal, este último, que como mínimo merece un baño.
Otras playas memorables son la acogedora Playa de Caolín, rodeada de pinares y llamada así por encontrarse en sus proximidades un antiguo lavadero de caolín, y la más grande Playa de Xilloi, situada en un entorno idílico: el color de sus aguas es difícil de olvidar.
Playa de Xilloi (Foto: turismo.gal)
Otros atractivos del municipio de O Vicedo son sus yacimientos arqueológicos, en concreto numerosos castros entre los que destacan el de Punta do Castro, el Castro de Tarroeira y el de Suegos, de los que se conservan pocos restos pero con un gran valor histórico.
Tampoco hay que olvidar una de las rutas por pasarelas de madera más famosas de la comunidad, la que transcurre por O Fuciño do Porco, como se conoce popularmente a Punta Socastro.
O Fuciño do Porco (Foto: turismo.gal)
Pero sin duda, y tras haber disfrutado de lo anterior, lo más recomendable para explorar esta zona del litoral de Lugo es hacer la PR-G 156 Ruta Costa de O Vicedo, el sendero homologado ubicado más al norte de la comunidad gallega, que nos permitirá contemplar la belleza salvaje de esta costa desde la Ría de O Barqueiro, pasando por el Cabo de Estaca de Bares hasta llegar a la Playa de San Román.
La ruta tiene una longitud de 11 kilómetros, que pueden ampliarse a 13 si tenemos en cuenta sus dos derivaciones: la primera lleva hasta la Iglesia de Santo Estevo do Vicedo y la segunda, al final del camino, conduce al mirador de A Cruz de Baltar. Es de baja dificultad, por lo que puede completarse en algo menos de 3 horas y sus muchos lugares de descanso la hacen apropiada para cualquier iniciado en el senderismo, pudiendo disfrutarse también en bicicleta de montaña o a caballo.
Ruta Costa do Vicedo (Foto: turismo.gal)
Para comenzar esta ruta hay que situarse en el puerto de O Vicedo, junto al espigón, donde encontraremos la señal de inicio, y desde allí iremos recorriendo toda la costa, bordeando sus playas y salvando altos acantilados de cientos de metros de altitud hasta culminar el trayecto en la Playa de San Román o Area Grande, refugio de numerosas aves. Es este un extenso arenal de aguas limpias y fina arena de unos 150 metros, con un sistema dunar protegido y bien conservado, donde se puede hacer “birding”, practicar surf, darse un baño con precaución o dedicarse simplemente a pasear.
Hay que prestar atención a uno de los puntos más interesantes del recorrido: el Mirador de Illa Coelleira, con vistas a la isla y al bello entorno que la rodea.
Emma Sexto