Monfero (A Coruña), un lugar para los que piensan en verde

Monfero (A Coruña) es un extenso municipio de la comarca de Ferrolterra, Eume y Ortegal, con una amplia dispersión poblacional que lo convierten en un lugar de una gran pureza y territorio virgen. Además, Monfero, tiene el privilegio de albergar en la localidad, una importante parte del Parque Natural Fragas do Eume.

Territorio, eminentemente agrícola, formado por siete parroquias; Monfero tiene una destacada presencia de Casas de Turismo Rural en la zona, entre las que se encuentran: Casa Lourán, Casa Graña da Acea o Casa Piñeiro.

Un municipio, en definitiva, óptimo para aquellos turistas, nacionales y extranjeros, que decidan impregnarse de Galicia en su máxima esencia porque Monfero es un lugar que piensa en verde.

Opciones, además, para distintos tipos de público que abarcan desde un turismo más activo, hasta opciones gastronómicas, pasando por la admiración de un entorno natural en el que hay importantes ecos de la historia y la prehistoria.

Monasterio de Santa María de Monfero

Exterior del Monasterio. Foto: Turismo de Galicia.

Una de las joyas de la corona del ayuntamiento de Monfero es el Monasterio de Santa María, que data del siglo XII y que cuenta con una fachada de estilo barroco de carácter único en Galicia.

En un entorno natural privilegiado, ubicado en la parroquia de San Fiz, el templo alberga, además, la oficina municipal de turismo que permanecerá abierta hasta el mes de noviembre, siendo la época estival un momento óptimo para visitar el monasterio.

El horario de visitas es de 11.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas, de miércoles a domingo, con un parón el primer domingo de cada mes.

Mirador da Carbueira

Mirador Carbueira. Foto: Macarena Tours Sevilla.

Espectaculares vistas a las Fragas do Eume, en este enclave que forma parte de la ruta dos Cerqueiros y que puede posicionarse como una opción inolvidable para los amantes del senderismo.

Esta panorámica del río Eume, vendrá precedida por una ruta en la que los árboles autóctonos acompañarán un recorrido que culminará en este mirador, con unas vistas difíciles de elimar de la retina.

Petroglifos de Vilachá

Petroglifo Edreiros. Foto: Historias de Vilachá,

Monfero es una localidad con historia y los petroglifos de Vilachá son buena prueba de ello. En la zona de Avercobo, encontramos, según explican desde la web divulgativa ‘Historias de Vilachá‘, el petroglifo de Edreiros, una roca repleta de grabados de la Prehistoria.

Además, gracias al mapa que el colectivo ha elaborado, se pueden localizar, entre otras maravillas, la ubicación de los petroglifos. Una visita pensada para los amantes de la Historia y la arqueología.

Gastronomía en Casa Juan

El cocido es su especialidad. Foto: Facebook ‘Casa Juan’.

Si optamos por el explorar las bondades gastronómicas de la zona, los lugareños recomiendan probar la comida de ‘Casa Juan’, que tiene tanta fama por sus suculentos cocidos que tiene reservas de A Coruña y otras localidades de la zona.

Con buenas reseñas, también, en plataformas como ‘TripAdvisor’, ‘Casa Juan’ ofrecerá producto da terra, a todo aquel comensal que decida acercarse por allí a reponer fuerzas después de explorar la riqueza paisajística y patrimonial del lugar.

Callos, calamares, chuleta de ternera o rodaballo son algunos de los platos que ofrece el establecimiento y que pueden consultarse, a través de la carta virtual que tienen a disposición de los clientes.

Dormir en plenas Fragas

Luminaria en el camping Fragadeume, Monfero. Foto: Web oficial.

Con un acceso maravilloso a las Fragas, a través do Rodeiro, encontramos el camping ‘Fragadeume’, "un lugar para el relax" que ofrece un entorno natural para una pernocta relajada y que se puede completar, además, con actividades de turismo activo como kayak, paseos a caballo o escalada.

Además, el camping dispone de piscina y su atractivo ha llamado la atención de una empresa de la importancia de Inditex que, el pasado mayo, realizó una sesión fotográfica en el lugar para uno de sus catálogos.

Un municipio único y diverso que ofrece a sus visitantes un ‘turismo slow’, en el que Monfero se la juega todo al verde y sale ganando porque la conservación de costumbres, patrimonio y naturaleza, hacen de este lugar un sitio maravilloso para descubrir Galicia y, de paso, reconectar con uno mismo.