Es el municipio más septentrional de España y uno de los menos conocidos de Galicia. Mañón, digno representante de las Rías Altas, se encuentra en la zona oriental de la Comarca de Ortegal, formando una angosta franja de tierra entre las provincias de Lugo y A Coruña.
Son cinco las parroquias que lo conforman, Bares, Grañas, Mañón, Mogor y Riberas del Sor, y todas y cada una de ellas tienen algo que aportar a la riqueza natural, paisajística y cultural de este bello municipio en el que el río Sor, el Cabo de Estaca de Bares y la Ría de O Barqueiro se llevan todo el protagonismo.
Las riberas del río Sor
Uno de los enclaves imprescindibles de Mañón es el río Sor, que nace en dos brazos en As Pontes y Muras y se une en uno solo en la localidad de Ambosores. Durante poco más de 49 km el Sor va trazando una frontera natural que divide las provincias de A Coruña y Lugo hasta llegar a la Ría de O Barqueiro, donde muere en una desembocadura de gran belleza, formando un estuario en el que se cobijan las aldeas de Ribeiras do Sor y Negradas, que conviene contemplar desde el espectacular Mirador de Muronovo en la vecina O Vicedo.
Desde Muronovo no sólo se aprecia la comunión entre mar y río, si no también la naturaleza exuberante que los rodea, formada de bosques de ribera pero también de especies arbóreas invasoras como el eucalipto, que pugnan entre ellas por hacerse con el dominio del territorio.
En segundo plano, ya en la parroquia de Mogor, se vislumbran los tres puentes que cruzan el Sor: uno para el tráfico de vehículos, otro para el paso del tren y el tercero y más conocido, llamado Ponte metálica do Barqueiro, se pinta de verde agua para acoger a los viandantes que lo recorren y disfrutan de las vistas, pues es peatonal en su totalidad.
Este puente tiene su historia. Se construyó en 1901 para comunicar las comarcas de Viveiro y Ortigueira, pero ya hace más de cien años que fue clave para acercar a los habitantes de O Vicedo y Mañón, que hasta entonces utilizaban una barca para sus intercambios comerciales y el paso de una localidad a la otra. De ahí, en efecto, procede el nombre de la Ría de O Barqueiro.
Ría y pueblo de O Barqueiro
Al final de la bella estampa que se contempla desde el mirador observamos un puñado de coloridas casas que parecen despeñarse por la ladera montañosa en que se ubican. Es O Barqueiro, una pequeña población costera que se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Mañón, con su agradable puerto en el que flotan embarcaciones de pesca y sus aguas calmas surcadas, cada vez más, por los kayaks de los turistas.
El pueblo se ubica al amparo de la ría del mismo nombre, la Ría de O Barqueiro, una de las más pequeñas de Galicia pero con un gran encanto, que lo protege de la furia del mar y del fuerte viento de la zona. Es, sin duda, un reducto de vida natural donde la tradición se conjuga con el turismo, una de las fuentes económicas del pueblo en temporada estival.
Pareciera que hay poco que hacer en O Barqueiro, pero lo cierto es que el pueblo está aprovechando su potencial turístico y suelen programarse actividades náuticas y alquiler de kayaks y otras embarcaciones para dar a conocer la ría desde otra perspectiva: la que el mar ofrece.
A la hora de comer tenemos pocas opciones, ya que el pueblo es pequeño, pero siempre podemos recurrir al tradicional Restaurante La Marina, que también alberga un pequeño hostal. O al famoso O Forno, donde degustar todo tipo de raciones: pulpo, zamburiñas, navajas, percebes y merluza del mismo puerto.
Dejando O Barqueiro, en lo alto se sitúa el Semáforo de Bares, un hotel con cafetería donde merece la pena hacer parada para disfrutar de su privilegiada panorámica.
Pueblos y playas de Mañón
Aunque las guías turísticas apenas los mencionen, hay otros pueblos en Mañón bonitos y pintorescos además de O Barqueiro. Porto de Bares, que sigue la estela del anterior, es buen ejemplo de ello, con sus casas dispuestas frente al mar configurando una hermosa fachada marítima y su amplia Playa de Bares.
Lo protege del oleaje del Cantábrico su dique, conocido como “coído”, formado por grandes piedras redondeadas que le dan un aspecto muy peculiar.
Dice la leyenda que Porto de Bares fue construido por los fenicios en el s. VII a.C., y de hecho se han encontrado restos de esta civilización que así lo atestiguan, aunque algunos historiadores insisten en que su origen es romano.
Las playas de Mañón son otro punto y aparte dentro de la riqueza natural de este municipio. Además de la citada Playa de Bares, que podríamos calificar como semi urbana al estar junto al pueblo y desde la que se disfruta de vistas a la Isla Coelleira y la Punta de O Vicedo en Lugo, destaca la salvaje Playa de Esteiro, en su parte occidental, rodeada de arboleda y con pasarelas de madera para preservar su zona dunar. Protegida por acantilados, su aislamiento ha favorecido que se conserve virgen, aunque dispone de los servicios mínimos.
En segundo plano, otra playa que merece la pena es la pequeña Playa de Vilela, de difícil acceso pero de igual belleza que las anteriores
Estaca de Bares, donde Cantábrico y Atlántico se separan
Llegamos al punto situado más al norte de la Península Ibérica, Estaca de Bares, un bello cabo con imponentes acantilados que divide las Rías de O Barqueiro y Ortigueira y que también sirve de frontera natural entre el Mar Cantábrico y el Océano Atlántico. Declarado de Interés Nacional, aquí los tonos azules se vuelven de otro mundo y la embestida de las aguas contra las rocas es todo un espectáculo para los sentidos.
En el extremo norte del cabo se ubica el faro, un mirador excepcional sobre las Rías Altas y también un excelente observatorio ornitológico, ya que esta zona es vía de paso para miles de aves migratorias, entre las que destaca el alcatraz atlántico. Las vistas desde lo alto son, de nuevo, impresionantes.
Rutas de senderismo para conocer Mañón
No hay que dejar Mañón sin emprender una aventura a pie que nos llevará por los espacios naturales más bonitos de la zona, en concreto por las riberas del Sor, un lugar donde la naturaleza comparte su dominio con elementos de construcción tradicional como molinos, puentes de piedra e incluso pequeñas aldeas salpicadas aquí y allá por sus orillas. También se puede encontrar alguno que otro puente colgante que cruza el Sor.
Son varias las rutas de senderismo que se pueden abordar en el municipio, casi todas de corto recorrido y baja dificultad. Destacamos la PR-G 8 del Río Sor al Refugio de Ulló, que comienza en Morgallón y durante sus 9 km en los que recorre la belleza del Sor, pasa por refugios de pescadores, un merendero y hasta un telesilla para cruzar el río.
Disfuta de los alrededores de Mañón
La privilegiada situación de Mañón, lindando con la provincia de Lugo, lo convierte en una perfecta base no sólo para visitar sus encantos, si no también para extender esas visitas a sus inmediaciones, donde encontramos lugares como O Vicedo, un municipio que sobresale por sus paradisíacas playas y su famoso Fuciño do Porco, una breve ruta por pasarelas de madera que lleva hasta la idílica Punta Socastro.
Muy cerca también hallamos otro de los parajes más buscados de las Rías Altas gallegas: los Acantilados de Loiba con “El mejor banco del mundo”. Las posibilidades en esta increíble zona de Galicia son infinitas.
Todo lo que ver en Mañón, en mapa
Emma Sexto