Mazaricos: naturaleza, tradición y turismo activo en Costa da Morte

A sólo veinte minutos en coche del mar se encuentra Mazaricos, un municipio de la Comarca do Xallas que se enmarca en Costa da Morte pero que, curiosamente, carece de tramo costero. Sí, Costa da Morte no es sólo mar embravecido, también hay zonas de interior con otros encantos como “fervenzas” (cascadas), rutas de senderismo y mucha naturaleza.

Mazaricos, la huella de la tradición

Esto y mucho más es lo que ofrece Mazaricos, donde hay más vacas que personas y la ganadería, junto con la agricultura, sigue siendo su principal motor económico además de formar parte de sus tradiciones. No en vano en Mazaricos los pasos de cebra se han sustituido por unos llamativos “pasos de vaca”, reivindicando la importancia que tiene este simpático animal para la comarca. 

Hablando de tradiciones, aquí encontrarás uno de los símbolos de la artesanía de Mazaricos: los “sancosmeiros”, un sombrero hecho con paja de trigo o centeno, abundante en la zona, y que recibe su nombre por ser originario de la parroquia de San Cosme de Antes. Siguiendo con el trabajo manual de la paja encontramos a los “cesteiros” o “vergueiros”, llamados así por las finas varas que utilizan para el entramado de sus cestas. Las hay de todos los tamaños: más grandes para guardar el grano, más pequeñas para uso doméstico como fruteros de mesa o paneras. 

 La vaca, un animal casi sagrado (Foto: Concello de Mazaricos)

La devoción religiosa llevó, a lo largo de la historia del municipio, a la creación de numerosas iglesias como Santa Mariña de Maroñas, San Xulián de Beba, San Cosme de Antes o San Xoán de Mazaricos, y a cruceiros como el magnífico Cruceiro de Cirolán de Suevos, atribuido al escultor compostelano Francisco Rodeiro. 

El gusto por las romerías populares dio lugar a la construcción de pequeñas capillas como A Virxe do Monte en Coiro o Santa Locaia en Chacín, entre otras, y lo cierto es que pasear por Mazaricos permite observar la idiosincrasia de una población embutida en lo rural, con buenos ejemplos de arquitectura popular gallega en sus viviendas, hórreos o fuentes.

Conectando con la naturaleza en Mazaricos

La especial situación de Mazaricos convierte el lugar en un destino ideal para volver a conectar con la naturaleza siguiendo, a pie o en bicicleta, algunos de sus senderos más destacados. Rutas hay muchas; algunas inciden en la observación ornitológica entre el Monte Aro y el embalse de A Fervenza y otras parten desde A Picota, capital del concello, para recorrer 45 km en bicicleta de montaña por algunos de los caminos más interesantes de la zona. 

También hay recorridos culturales a pie, como la Ruta das Feiras Vellas, que transcurre por los escenarios de tres de las ferias más famosas, celebradas en A Romaxe, A Choupana y Ponteolveira. 

Pero el sendero más recorrido es el que conduce hacia el agua, un elemento fundamental en la naturaleza de Mazaricos. Es la Ruta das Fervenzas, 12 km de subidas y bajadas que transitan entre cinco bonitas cascadas: las fervenzas de Noveira, Gosolfre, Fírvado, Vioxo-Chacín y Santa Locaia. 

El Camino de Santiago también pasa por Mazaricos en su segunda etapa del epílogo desde Santiago hasta Fisterra o Muxía, cruzando el río Maroñas y pasando por enclaves como Santa Mariña, Vilar do Castro, A Picota y el histórico Ponte do Xallas, donde los labradores gallegos intentaron frenar el paso a las tropas francesas en 1809. 

Naturmaz, parque multiaventura

Actividades en Naturmaz

Si la aventura es lo tuyo prepárate para adentrarte en Naturmaz, un espacio de ocio en el que coexisten los campamentos de verano y programas escolares con actividades de todo tipo para niños y adultos como paintball, tiro con arco, tirolinas, piragüismo, circuitos de altura y escalada. 

También dispone de alquiler de bicicletas y de área de servicio para autocaravanas, por lo que es buena opción si viajas en este tipo de vehículos, con la casa a cuestas. Y un plus: en Naturmaz puedes volar en avioneta sobre la Costa da Morte.

Más cosas que ver en Mazaricos y alrededores

Paisajes y etnografía (Foto: Concello de Mazaricos)

Hay muchas otras opciones para disfrutar Mazaricos, como acercarte a su pasado megalítico y visitar sus restos arqueológicos más notables: el conjunto de dólmenes de Parxubeira o la Necrópolis de Pedras Miúdas, compuesta por 10 túmulos o mámoas que datan del 4500 al 3000 a.C. 

Al atardecer puedes gozar de unas buenas vistas de mar y montaña desde el Mirador del Padre Sarmiento, construido en honor del fraile benedictino Fray Martín Sarmiento. 

Rodeado por lugares tan completos como Muros (casco histórico, Playa de Area Maior y Lagoa de Xalfas), Carnota (hórreos y playa más extensa de Galicia), Dumbría (fervenza y mirador do Ézaro), Vimianzo (castillo medieval, Ruta dos Dolmens) o Zas (Torres do Allo, Ruta da Auga), Mazaricos es un buen centro de operaciones para los viajeros que buscan turismo rural de calidad, variedad de actividades y bellos paisajes de interior en Costa da Morte. 

Emma Sexto

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