“Al separarnos de Celanova, cosa de un cuarto de legua, vimos a nuestra izquierda eso que siempre queda atrás y tira de nosotros a modo de anzuelo para que volvamos a lugares ya conocidos. Era Vilanova dos Infantes…”
Estas palabras de Emilia Pardo Bazán definen muy bien lo que representa la población de Vilanova dos Infantes para quien la conoce: puro magnetismo. Esta pequeña parroquia del municipio ourensano de Celanova fue un “concello” independiente hasta 1927. Su origen medieval se refleja en todas y cada una de sus construcciones pero sobre todo en su Torre reconstruida, único resto de lo que fue una bella fortaleza del s. X.
Según la tradición oral, Vilanova no sería de los Infantes, si no de las Infantas, debido a la leyenda de las siete mellizas que se instalaron en la villa, pero tampoco se sabe a ciencia cierta.
Artesano en la romería do Raigame (Fuente: Turismo de Galicia)
Sus calles empedradas, sus acogedoras plazas y sus festejos tradicionales hacen de Vilanova dos Infantes un reducto medieval que todavía conserva gran parte de su esencia original. Una de esas fiestas es la Romería etnográfica Raigame, que se celebra cada 17 de mayo, un evento donde más de 80 artesanos de la zona hacen demostraciones de elaboración de sus productos y venta de los mismos. Es un día grande para la localidad, que se llena de música y baile, juegos populares, talleres, exposiciones y degustaciones gastronómicas de pulpo, “carne ao caldeiro” empanadas, filloas y otros dulces tradicionales, tal como se hacía a principios del s. XX.
Vilanova dos Infantes, ejemplo de conservación del patrimonio
Torre de Vilanova (Fuente: Turismo de Galicia)
Vilanova dos Infantes es uno de los mejores ejemplos de conservación del patrimonio de Galicia. La práctica totalidad de la villa es casco histórico y en sus nuevos edificios se ha tratado de respetar la línea constructiva de la zona, basada en piedra y madera.
Su monumento más relevante es la ya citada Torre medieval de Vilanova, alzada entre los s. XII y XIII, el único vestigio que queda en pie de la antigua fortaleza que protegía el burgo medieval, propiedad del Monasterio de Celanova. La actual es una reconstrucción, pues fue víctima de las Revueltas Irmandiñas, pero su importancia es tal que se declaró Bien de Interés Cultural en 1994.
Plaza de Vilanova dos Infantes (Fuente: Turismo de Galicia)
Otra de las construcciones importantes es la Iglesia románica de San Salvador, edificada sobre la base de una capilla mozárabe, que guarda en su interior un valioso Cristo del s. XII tallado en madera del que se dice que es el más antiguo de Galicia.
Un agradable paseo por Vilanova dos Infantes nos acerca no sólo a su patrimonio artístico, si no también a elementos tradicionales como sus casas de piedra con balconadas de forja algunas y otras de madera, sus fuentes también en piedra, algunas de principios del s. XX, y sus bonitas plazas, entre las que destacan la Praza Maior, la Praza de O Balcón y la Praza Tralacerca.
Hórreos de Vilanova dos Infantes (Fuente: Turismo de Galicia)
También encontramos varios hórreos que combinan piedra y madera de color teja. Junto a uno de ellos hay una placa dedicada a dos personajes de gran importancia en el circo español, ambos nacidos en Vilanova dos Infantes: el Padre Silva, fundador del Circo de la Ciudad de los Muchachos y Secundino Feijóo Méndez, que fundó el importante Circo Feijóo.
Además de la Cueva de San Vivián, donde se cree que puede haber un antiguo cementerio judío y que hoy funciona como Centro Etnográfico de los Zapateros, en Vilanova dos Infantes hay una visita imprescindible: el Santuario da Virxe de Cristal, situado a las afueras del pueblo, del s. XVIII y estilo barroco.
La Virxe de Cristal, un capítulo negro en la historia de Vilanova dos Infantes y Celanova
Virxe de Cristal (Fuente: @Lmbuga vía Wikimedia)
Cuenta la leyenda que hace más de cuatro siglos un pastor encontró casualmente una pequeña pieza de cristal macizo que guardaba en su interior la diminuta figura de una virgen, que medía tan sólo 2 cm. Estaba hecha en cristal con todo detalle sin ningún tipo de junta. Se la conoce como A Pequeniña y aún hoy no hay explicación para su delicada y minuciosa talla.
Es por eso que se le atribuyeron todo tipo de poderes sanadores e incluso milagros.
Sin embargo, en 2015 alguien accedió al santuario y robó la talla, matando antes al cura del pueblo, don Adolfo Enríquez, uno de los pocos que sabían cómo llegar hasta la Virgen, y que la defendió con su propia vida. Un crimen sin resolver que ha marcado la historia reciente de esta pequeña y pacífica población, que no olvida a su párroco ni a su Virgen, sustituida por una réplica hecha en resina.
Alrededores de Vilanova dos Infantes
Castromao (Fuente: Shutterstock)
Una vez vista Vilanova dos Infantes se puede dedicar un tiempo a conocer sus alrededores, con lugares como Celanova, cuna de escritores, donde visitar sus edificios medievales, su capilla mozárabe (única en España) y su importante Monasterio de San Salvador, del s. X.
El yacimiento de Castromao también se encuentra cerca y es uno de los principales referentes de la cultura castreña del noroeste peninsular, donde acercarse al pasado y contemplar las mejores vistas de Terras de Celanova y la Baixa Limia.
Emma Sexto