Galicia es conocida por su costa pero los paisajes montañosos del interior también merecen ser contemplados. Si te calzas las botas de senderismo y asciendes a la cima de sus montañas descubrirás miradores que te llenarán el ojo con el azul de los ríos y lagos que las cruzan y con el verde de los bosques, valles y laderas que las rodean.
Para los menos aficionados al senderismo, algunos de estos miradores pueden alcanzarse en coche y además te indicamos en un enlace la situación de cada uno de ellos. ¡Ya no tienes excusa para acercarte a conocerlos!
1. Pico Alto do Ocelo en Pena Trevinca
Lagoa do Ocelo (Fuente: Turismo de Galicia)
Es el punto más alto de Galicia con 2.127 metros de altitud y uno de los espacios protegidos más extensos de Galicia. Pena Trevinca, además, presume de ser el primer destino Starlight de turismo astronómico de la comunidad, con un cielo limpio de contaminación lumínica que permite una óptima observación de estrellas en un entorno virgen.
Pero además Pena Trevinca se rodea de senderos que serpentean en busca de paisajes inexplorados. Como la que asciende hasta el Pico do Ocelo, que conduce a uno de los paisajes de montaña más bonitos de Galicia: la Lagoa do Ocelo.
2. Mirador do Alto do Polín en O Courel
Mirador do Pico Polín (Fuente: Turismo de Galicia
La mejor forma de acercarse al Mirador do Pico Polín en la Serra do Courel es recorrer una de sus rutas de senderismo más emblemáticas, la PR-G 222 Ruta da Devesa da Rogueira, un sendero de unos 13 km que con el desvío al Pico Polín se convierten en 16,8 km de pura montaña.
Desde el mirador se ve lo mejor de la Devesa da Rogueira, que se extiende ante la vista como una gran masa de variados tonos de verde formada por ochocientas especies de árboles y plantas que hacen de este espacio natural uno de los más diversos de Galicia.
El Alto do Couto y el Pico de Penaboa son otros miradores con vistas sorprendentes en O Courel, sobre todo el último, considerado por muchos senderistas el ascenso de montaña más duro de Galicia.
3. Mirador de Arexo en A Fonsagrada
Mirador de Arexo (Fuente: Turismo de Galicia)
Un auténtico regalo de la naturaleza. Así se puede definir la panorámica que nos espera tras llegar al Mirador de Arexo en A Fonsagrada, situado en la parte gallega del río Navia, que comparte con Asturias. Con más de 200 metros de caída hacia el río, la situación de este observatorio natural permite disfrutar de vistas hacia el valle del Navia, parte del curso del río y de su espectacular meandro.
Es la Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos y Tierras de Bourón, una zona protegida de gran diversidad cuya visión te dejará sin aliento.
4. Mirador de Cervantes en Os Ancares
Mirador de Cervantes (Fuente: Turismo de Galicia)
Os Ancares es una de las zonas de Galicia que mejor conserva su autenticidad, en la que destacan sus aldeas tradicionales enmarcadas por bellos paisajes de montaña a 2.000 metros de altitud. Hay varios miradores para disfrutarlos, entre ellos el Mirador de Cervantes, al que también se puede llegar en coche, que tras una buena caminata por los valles lucenses nos muestra su mejor y más verde cara, y desde el que se llega a divisar la cima del Puerto de Ancares.
5. Mirador do Alto do Xurés, Baixa Limia
Mirador Alto do Xurés (Fuente: Turismo de Galicia)
En la Baixa Limia la Serra do Xurés se une al vecino Parque Nacional da Peneda-Gerês dando lugar a la llamada “raia seca”, una línea divisoria entre España y Portugal formada por ambos espacios naturales. En sus proximidades, muy cerca de Bande, encontramos uno de los puntos de observación de la zona que más sorprenden a los viajeros.
De trata del Mirador do Alto do Xurés, desde el que se puede admirar el extenso paisaje de la sierra y, a sus pies, parte del Encoro o Embalse das Conchas. Un imprescindible en la provincia de Ourense
6. Miradoiro do Pedreiriño en Entrimo, Baixa Limia
Mirador do Pedreiriño (Fuente: Turismo de Galicia)
Sin salir de la Baixa Limia nos tropezamos con otro mirador con panorámica más abierta. Es el Mirador do Pedreiriño en Entrimo, situado en un enclave privilegiado en las cercanías de la Serra do Laboreiro. Quien alcanza este punto no puede creer lo que ven sus ojos: una estampa magnífica de las cumbres graníticas de la Serra do Xurés y el río Limia, teñido de un intenso azul que contrasta con el verde de la vegetación, a su paso por el Encoro do Lindoso.
El mirador se acompaña de un área recreativa con la Fonte do Pedreiriño y una imagen granítica de San Rosendo esculpida en la roca.
7. Mirador de Monseivane en Vilalba
Mirador de Monseivane (Fuente: Turismo de Galicia)
Volvemos a la provincia de Lugo para adentrarnos en la cumbre más alta de la Serra da Carba, próxima a la Serra do Xistral. Estamos en el Coto de Monseivane, en la Terra Cha, una de las zonas de llanura más extensas de Galicia, pero aquí, además de valles, también hay montañas.
En una de sus laderas se encuentra el Mirador de Monseivane, desde el que se observan las zonas de valle, adornadas con minúsculas aldeas, grandes prados y ganado pastando. Una bucólica imagen para guardar en el recuerdo.
8. Mirador de San Xurxo o de Barangón, Ribeira de Piquín
Mirador de San Xurxo (Fuente: terrasdebouron.es)
Nos quedamos de nuevo en Lugo, una de las zonas más montañosas de Galicia, donde visitaremos Ribeira de Piquín, en Terras de Bourón, para dirigirnos a uno de sus más famosos enclaves: el Mirador de San Xurxo o de Barangón.
Desde lo alto se pueden contemplar las sierras y el valle que forman parte del Concello de Ribeira de Piquín, aunque para llegar hay que hacer una dura ruta de senderismo o subir en coche hasta la zona de recreo anexa.
9. Miradoiro da Carbueira, Fragas do Eume
Mirador da Carbueira (Fuente: @pejunosa vía Wikimedia)
La provincia de A Coruña también es rica en miradores, sobre todo en el litoral, desde la Costa Ártabra a la Costa da Morte son decenas los puntos de observación del paisaje que dejan atónito a quien los contempla. Sin embargo, el interior de la provincia guarda algún que otro secreto como el magnífico Mirador da Carbueira, situado en uno de los parques naturales más visitados de Galicia: las Fragas do Eume.
El mirador pertenece a Monfero, dentro del parque, y para llegar a él hay que recorrer 2,5 km o bien realizar la Senda dos Cerqueiros, que se alarga hasta los 6 km. La pequeña ruta merece la pena pues desde el mirador veremos el meandro del Eume y disfrutaremos del contraste del verde de la espesura con el azul del río, de una belleza inaudita.
10. Miradoiro de Falán, Ourense
Mirador de Falán (Fuente: @carmellilla vía Wikiloc)
Aunque es un mirador de montaña, las vistas comparten naturaleza y entorno urbano, ya que desde su cima se divisa la ciudad de Ourense. Para llegar al Mirador de Falán hay que hacerse una buen ruta de montaña por estrechos senderos llenos de vegetación y pisar zonas pedregosas. La recompensa es grande: contemplar el Miño cruzando Ourense en una de sus imágenes menos conocidas.
Emma Sexto