El llamado Turismo Negro o Necroturismo tiene tantos seguidores como detractores, pero si se hace con el debido respeto al lugar y aquellos que lo habitan, aunque sea en muerte, puede ser un gran atractivo que sumar al viaje. Camposantos famosos como el Cementerio Judío de Praga, el Père-Lachaise de París o el impresionante Cementerio Monumental de Milán, algunos declarados “monumentos históricos”, encabezan el necroturismo en Europa, una actividad que busca visitar los sepulcros de personajes famosos -escritores, cantantes, humanistas- o, simplemente, admirar la belleza de algunos de estos lugares sagrados llenos de esculturas, panteones familiares, imponentes mausoleos y, en algunos casos, vegetación exuberante.
En Galicia, dónde el sentimiento religioso es importante, tenemos algunos ejemplos de cementerios curiosos en los que destacan los sepulcros de personajes históricos, la especial ubicación del camposanto o la historia que hay detrás de su construcción. Te acercamos a diez de ellos.
Santa Mariña de Dozo en Cambados
El cementerio “más melancólico del mundo”. Así describió Álvaro Cunqueiro al bucólico Cementerio de Santa Mariña de Dozo, ubicado en la ladera del monte da Pastora en Cambados.
Declarado Monumento Histórico-Artístico en 1943 y considerado uno de los más bonitos de Galicia, este cementerio alberga en su interior las ruinas de un antiguo templo del s- XV, muy representativas del característico gótico marinero. Junto al templo se amontonan las lápidas del cementerio parroquial, que acoge los sepulcros de miembros ilustres de la sociedad gallega, como la familia del pazo de Batán o la esposa e hijo de Ramón del Valle-Inclán, que murieron en la etapa en la que el escritor vivió en Cambados.
Quintana dos Mortos de Santa María A Nova en Noia
La coruñesa villa de Noia guarda un tesoro poco visitado: la bella iglesia gótica de Santa María A Nova, donde se puede admirar un cementerio rodeando el templo. Se conoce como Quintana de Mortos y en él se halla un crucero gótico con baldaquino, uno de los pocos ejemplos de este tipo en Galicia.
No hay que dejar el cementerio sin entrar al interior de la iglesia, donde nos tropezaremos con otra inesperada sorpresa: el conjunto de lápidas o “laudas” funerarias más importante de Europa, con más de 500 laudas gremiales datadas entre los siglos XIV y XVII.
Cementerio de San Amaro en A Coruña
Formando parte de la Ruta de los Cementerios Europeos encontramos el Cementerio de San Amaro en A Coruña, uno de los más antiguos de España donde descansan más de 200 personalidades gallegas.
Con más de dos siglos de existencia, este singular camposanto que mira al mar es un libro abierto que habla de la historia de la Ciudad de Cristal y sus habitantes. Las tumbas más visitadas son las que acogen a personajes como Eduardo Pondal, autor del Himno Gallego o Wenceslao Fernández Flórez, cuya obra más conocida es El Bosque animado.
Cementerio de los Ingleses en Camariñas
La Costa da Morte ha sido, en los últimos siglos, un gran foco de naufragios en Galicia. Uno de los más sonados fue el sufrido por el buque escuela inglés The Serpent, acaecido en 1890 en la costa de Camariñas, en el que sólo se salvaron tres personas de sus 175 pasajeros.
Dada la magnitud de la tragedia, se decidió enterrar a los fallecidos en el mismo escenario de los hechos, y así nació el denominado Cementerio de los Ingleses, que en está incluido dentro del Itinerario Cultural de la Ruta Europea de Cementerios Singulares.
Como imagen, el cementerio impresiona, sobre todo por el enclave en el que está ubicado y por la triste historia que lo acompaña. Sin duda, una parada imprescindible en Costa da Morte.
Cementerio de Iria Flavia en Padrón
El atrio de la colegiata de Iria Flavia está tapizado de lápidas, ya que sus 28 obispos descansan para siempre a ras de suelo. Es el conocido como Cementerio de Adina, donde también reposa uno de los escritores gallegos más importantes de todos los tiempos, oriundo de Padrón, Camilo José Cela, que encuentra sombra en un monumental olivo.
El Cementerio de Adina forma parte de la Ruta Rosaliana, que recorre los lugares en los que vivió Rosalía de Castro en Galicia. Y lo hace porque este camposanto fue el primer lugar de enterramiento de la autora, cuyos restos fueron trasladados años después a Santiago, aunque todavía puede verse su lápida en Iria Flavia.
Cementerio de Pereiró en Vigo
El cementerio más grande y monumental de Vigo es el de Pereiró, que en su entrada conserva un coche fúnebre de los años 30 llamado “Dodge Carneiro”. Lo más relevante del cementerio son sus esculturas, que lo convierten en un pequeño museo al aire libre, entre las que sobresale una obra de Francisco Asorey que representa a la muerte llevándose a una joven.
En Pereiró yacen algunos personajes históricos vinculados a la ciudad, como José Elduayen Gorriti, ministro que abolió la esclavitud en España, y Cachamuíña, héroe de la Reconquista.
Cementerio de San Francisco en Ourense
Este romántico cementerio de estilo gótico se sitúa en las laderas del Montealegre en Ourense. El Cementerio de San Francisco se construyó a comienzos del s. XIX, cuando la ciudad necesitaba de más terreno para un nuevo camposanto fuera del núcleo urbano y los monjes del Convento de San Francisco cedieron parte de sus parcelas para este propósito.
Aquí descansan numerosos poetas y artistas ourensanos, entre ellos Blanco Amor, Otero Pedrayo, Vicente Risco, Lamas Carvajal, Cuevillas y Xavier Prado Lameiro.
Cementerio Vello de Mondoñedo
El viejo cementerio de Mondoñedo o antiguo cementerio de San Lázaro es una gran construcción cerrada por un alto muro de granito y pizarra. Tiene interés por sí mismo, pero sobre todo por ser el lugar donde se conservan los panteones de varios músicos y escritores, hijos ilustres de la ciudad, como Álvaro Cunqueiro, Leiras Pulpeiro, Pacheco y Pascual Veiga, autor de la música del Himno Galego, entre otros gallegos ilustres.
Curiosamente el entorno del cementerio se ha recuperado como jardín público con áreas para paseo y entretenimiento de niños y mayores, además de disponer de varios miradores.
Cementerio de Arcos de Funcos en Cuntis
El singular Cementerio de Arcos de Furcos se encuentra junto a la iglesia de Breixo, en el municipio pontevedrés de Cuntis. Es el único cementerio subterráneo que existe en Galicia, construido bajo tierra en los años 40 debido a la falta de espacio para ampliar el viejo camposanto, que se quedaba pequeño.
A estas curiosas catacumbas se accede por una escalera que conduce a unas galerías divididas en dos alturas. Como curiosidad, decir que en su mayor parte el cementerio fue construido por los vecinos de la aldea, que además costearon gran parte de la obra.
Antiguo cementerio de Bonaval en Santiago de Compostela
Este paseo por los cementerios más bonitos y curiosos de Galicia finaliza en el Parque de Bonaval de Santiago, la capital gallega. Aquí se encuentra el antiguo cementerio que en su momento sustituyó a la Quintana de Mortos del casco histórico como lugar de enterramientos.
En la actualidad el lugar está desacralizado, es un gran espacio de ocio que acompaña al Convento de San Domingos de Bonaval y al cercano Museo do Pobo Galego y sirve de escenario para conciertos de música sacra y otros eventos culturales.
Emma Sexto