En Galicia la fama turística se la suele llevar la costa atlántica, sin embargo la provincia de Lugo alberga una gran cantidad de pequeñas y grandes joyas que merecen una buena visita. Empezando por la capital de provincia y su muralla podemos ir o hasta la costa o hasta la montaña, encontrando por el camino pequeñas aldeas con paisajes tradicionales que no encontrarás en otro lugar.

Hay otros pueblos muy conocidos por ser los más poblados o famosos de Lugo como Monforte de Lemos, Sarria, Chantada, Vilalba, Mondoñedo o Viveiro. Pero la más extensa de las provincias de Galicia esconde muchos secretos y paisajes de ensueño. En esta lista te recomendamos quince aldeas o municipios que no te puedes perder en Lugo.

Portomarín

Es un lugar de paso del Camino Francés y desde hace unos meses uno de los "Pueblos Mágicos de España", una selección de lugares en base a criterios como la calidad y el entorno urbano, espacios naturales, gastronomía o tradición, entre otros. Portomarín se encuentra situada junto a un antiguo puente romano, datado del siglo II, que atraviesa el río Miño. De hecho, en el año 1963, parte de la historia de Portomarín y sus tesoros quedaron sumergidos tras la construcción del embalse de Belesar; si bien en la actualidad, el pequeño casco histórico de este pueblo resurgido de las aguas todavía conserva ciertos aires medievales. En su faceta más gastronómica, Portomarín es conocida por sus empanadas de anguila del Miño.

O Vicedo

O Vicedo es otro de esos pueblos mágicos que podemos encontrar en la provincia de Lugo. El municipio lucense destaca sobre todo por su enorme patrimonio natural y paisajístico, ya que en su territorio se enmarca una de las rutas más famosas de Galicia: O Fuciño de Porco. Pero más allá de esta espectacular senda de manera con vistas al mar y la ría de Viveiro, O Vicedo alberga otros enclaves de gran interés, tales como los arenales de Xilloi o Area Longa y sus cuevas marinas; la isla de Coelleira; o la iglesia de San Román del Valle y Castro de Suegos entre otros.

Ribadeo

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Es un clásico de las listas de imprescindibles, pero no podemos dejar de reivindicarlo. Limita con Asturias y es conocido por albergar una de las grandes joyas del patrimonio natural de Galicia, la Playa de las Catedrales. Sin embargo este municipio de menos de 10.000 habitantes tienen mucho más que ofrecer. Por ejemplo, su arquitectura indiana o lugares como el Pazo de Cedofeita. Otra de sus particulares es la Illa Pancha, pequeña pero curiosa, tiene la posibilidad de alojar visitas por una noche.

Bóveda

Imagen: Wikipedia

Esta pequeña aldea del centro de la provincia es uno de los mejores lugares para conocer la arquitectura tradicional de la zona. Solo por eso merece una parada, pero su iglesia guarda debajo uno de los grandes enigmas de la arqueología gallega, el Santuario de Santa Eulalia de Bóveda. Un templo pagano conservado de una forma extraordinaria, su origen apunta a la época romana, pero no está nada claro entre los expertos.

Data entre los siglos III y IV y pudo estar dedicado a Dionisio, Mitra o a la diosa Cibeles… Aunque posteriormente se convirtió en templo católico, todavía conserva las pinturas murales con pájaros representados, grabados en la fachada o una gran piscina en el centro, que se pudo utilizar para sacrificios. Además, conserva el arco de herradura más antiguo como elemento estructural dentro de la arquitectura europea.

Castro de Rei

Castro de Rei se encuentra cerca de Lugo, en la Terra Chá. Su mayor reclamo turístico es el Castro de Viladonga, datado entre los siglos II y V d.C. es uno de los más importantes de la comunidad. Es un castro muy singular, no sólo porque es uno de los mejor conservados de la comunidad, si no también porque cuenta con un completo museo monográfico junto al mismo emplazamiento en el que se encuentra el yacimiento. Declarado Bien de Interés Cultural por la Xunta de Galicia en 2009, los trabajos de excavación en el castro comenzaron en 1971, aunque de forma periódica se reanudan para limpiar y mantener el entorno.

Marce, Pantón

Foto: Concello de Pantón

Marce es una aldea del municipio de Pantón, situada en la Ribeira Sacra. Ahí se encuentra una de las cascadas más altas de Galicia: la Fervenza de Augacaída (o de Marce), formada por un salto de unos 40 metros de altura que se encuentra muy próximo a la desembocadura del río Miño. Muy cerca del lugar se localiza un poblado castrexo y los restos de una antigua fortificación que data de antes del siglo X. En el caso de la Fervenza de Augacaída, esta se emplaza en mitad de un profundo valle rocoso y se oculta entre la frondosa vegetación de ribera que conforman multitud de castaños, carballos y demás especies autóctonas. 

Froxán, Folgoso do Courel

Froxán es una aldea de Folgoso do Courel que conserva de forma meticulosa la arquitectura tradicional de la zona, por lo que pasear por sus calles es una experiencia única. Tiene un conjunto de viviendas declaradas Bien de Interés Cultural por su valor etnográfico. La aldea se articula a través de pequeñas y estrechas callejuelas empedradas que siguen la estela de la arquitectura tradicional de la montaña gallega. En sus proximidades podemos ver otros elementos constructivos típicos del rural y con gran carga simbólica, como la Fonte do Milagro, además de zonas de secado de castañas. La montaña que lo rodea, completa el paisaje natural.

O Piornedo, Pedrafita do Cebreiro

Pallozas en Piornedo, Ancares, Lugo. Shutterstock

Si hay una aldea que conserva la esencia de Ancares, de la vida en la montaña y de las tradiciones esa es O Piornedo. Quizá por su especial situación, a 1100 metros de altitud, alejada de todo, y por la dificultad de alcanzar la zona en algunas épocas del año en las que la carretera llega a cortarse por lluvias o intensas nevadas, O Piornedo ha logrado preservar su modo de vida.

La aldea entera es un magnífico conjunto etnográfico formado por casas de montaña, pallozas, hórreos y alpendres, construcciones características de estos pueblos de alta montaña. Las pallozas, de época prerromana, son su elemento más llamativo, con su base de piedra y su singular techumbre vegetal que evita que entre al interior hasta la nieve más espesa. 

A Fonsagrada

De A Fonsagrada podemos decir que alberga el Camino primitivo de Santiago y que, como curiosidad, es el municipio más extenso de Galicia. Aunque vamos a recomendar otra parada, una visita a la Seimeira de Vilagocende, la cascada más grande de Galicia y una de las más hermosas.

Hay que travesar una pequeña ruta, llena de robledales y de pinos del país. Al final del tramo hay unas pasarelas de madera que avanzan lo que veremos a continuación: la impresionante cascada formada por las aguas del río Porteliña que en época de lluvias es todo un espectáculo para los sentidos. Hay otra perspectiva de la misma en un mirador situado sobre ella. 

Samos

Imagen: Wikipedia

Samos se encuentra en la comarca de Sarria y es de paso obligado para los peregrinos del Camino de Santiago. Este lugar guarda el Monasterio de San Julián de Samos, fundado en el siglo VI dentro de la orden de los benedictinos. Cuenta con hospedería y se puede pasear por sus dos claustros.

Como curiosidad, el monasterio gallego se adelantó más de 400 años a Leo Messi y tiene grabado en piedra un "Qué miras bobo" para "vacilar" a los visitantes que se distraigan caminando por su claustro gótico.

Palas de Rei

Imagen: Wikipedia

Arquitectura, historia y naturaleza vertebran el encanto de esta localidad lucense. Situada en la Comarca de Ulloa, la zona perfecta para acompañar la visita degustando un buen queso de Arzúa-Ulloa. Para los amantes de la naturaleza, en Palas de Rei hay múltiples opciones para hacer senderismo con paisajes como los Torrentes de Mácara.

El Castelo de Pambre es uno de los principales reclamos de la localidad, es la mejor muestra de arquitectura militar de toda Galicia, declarado Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España. Su construcción se remonta al s. XIV, a los tiempos de Gonzalo Ozores de Ulloa. También es recomendable una visita a Iglesia de Vilar de Donas y el puente de Ponte Ferreira.

Santo Estevo de Ribas de Miño, O Saviñao

Imagen: Wikipedia

Es una pequeña parroquia del municipio de O Saviñao, en el sur de la provincia. El tesoro mejor guardado de esta aldea es la Iglesia de San Esteban, una de las mejores muestras del estilo románico gallego, datada del siglo XII. En 1931 fue declarada Bien de Interés Cultural. Además de por su arquitectura, la iglesia sorprende por el entorno en el que se encuentra, con vistas a toda la zona. Para rematar la visita es recomendable hacer alguna de las rutas de senderismo de la comarca.

Navia de Suarna

Imagen: Turismo.gal

A Proba de Navia, en Os Ancares, es el mayor núcleo de población de Navia de Suarna. Sin embargo, en su reducido tamaño alberga una serie de atractivos dignos de competir con otras localidades de mayor tamaño. La Praza de Chao da Torre es el núcleo y alma del pueblo, donde se abre camino un impactante puente altomedieval de perfecta ojiva, con un único arco apuntado, calzada de piedra abombada y altos muros de protección para evitar caídas. El puente cruza el río Navia y comunica ambos lados de la población, pero su principal función es acercar a quien lo atraviesa hasta el Castillo de Navia de Suarna, datado del siglo XI.

Castroverde

Imagen: Wikipedia

Zona de transición entre la meseta y las sierras orientales, Castroverde es un pequeño pueblo por el que pasa el Camino Primitivo. Por su situación geográfica lo bañan múltiples riachuelos, siendo una zona especialmente bonita para los amantes del senderismo. Con una gran oferta de casas rurales, si decides pasar por ahí más de un día, también es recomendable una parada en el conocido como "castillo antiguo" o Castillo de Castroverde, aunque no se puede acceder ya que es propiedad privada. Sí se puede visitar, por ejemplo, la iglesia de Santa María del Vilabade, de estilo gótico y mandada construir por los Condes de Lemos.

Foz

Panorámica de Foz.

Foz sorprende a quien la visita con impactantes paisajes naturales como la misma Ría de Foz, Castro Fazouro o el Pico da Frouxeira. Situado en la Mariña Central es un buen lugar también para visitar pueblos cercanos, por su buena situación. Para pasar el día en Foz recomendamos disfrutar de los paisajes y pasear por la villa, aunque damos como imprescindible conocer la catedral más antigua de España, San Martiño de Mondoñedo (no confundir con la Catedral de Mondoñedo, en el cercano pueblo de Mondoñedo), que se encuentra en pie hoy en día. Es una basílica románica del siglo IX que conserva frescos de la época en la que fue construida y un importante retablo de piedra. Foz está cerca también de otros sitios de interés como el propio Mondoñedo (uno de los pueblos más conocidos de Galicia), Rinlo (ya en el municipio de Ribadeo) u O Valadouro.