Si hay algo que destaca en Galicia es la belleza de sus espacios naturales salvajes. Sus montes, bosques, cascadas, ríos, playas… Todo ello ha colocado a nuestra región como una de las visitas imprescindibles para disfrutar de los verdes más intensos y las especies más curiosas.

Aprovechando toda esta riqueza han sido varios los diseñadores de exteriores que han creado y potenciado nuestras flores y plantas para crear jardines emblemáticos que atraen a visitantes de todo el mundo. Muchos de los más cuidados y premiados están en las fincas de los pazos y las casa señoriales que abundan en Galicia, pero hay algunos que también adornan las calles de nuestras ciudades, dando a los vecinos un merecido y precioso respiro verde.

Santa Cruz de Rivadulla y su túnel de los olivos en Vedra

Paseo de los Olivos en Santa Cruz de Rivadulla (Vedra)

Uno de los jardines icónicos en Galicia. El espacio verde del pazo de Santa Cruz de Rivadulla en el municipio coruñés de Vedra posee una vasta diversidad floral. La historia de este territorio empieza en el siglo XIX, con Iván Armada y Fernández de Córdoba, que trajo hasta la casa señorial una variada colección de plantas, entre ellas las camelias.

En la propiedad hay varios espacios emblemáticos. Entre ellos destacan el paseo de las camelias, o el de los olivos. En este último los más de 500 árboles entrelazan sus ramas creando la ilusión de un túnel en el terreno. Era la primera vez que una estructura similar se plantaba en Galicia y estos ejemplares llegaron a servir para la producción de aceite, algo que duró hasta el siglo XX. Otras especies que podemos encontrar son las gigantescas magnolias, los tulipaneros de Virginia, o las palmeras Washingtonia

El jardín se puede visitar de lunes a sábado en horario de mañana (de 10:00 a 13:00 horas) y tarde (de 16:00 a 20:00 horas), y los domingos solo de tarde. La entrada general cuesta cinco euros, aunque los lunes se puede entrar al pazo y jardín gratis. 

Parque de Castrelos en Vigo

Jardines del Pazo de Castrelos, en Vigo.

En Vigo la joya de la corona de los jardines está en el parque de Castrelos en el entorno del Pazo de Guiñoles de León. En ese espacio hay ubicado unos grandes jardines al estilo de la Francia Barroca. Su diseño se remonta a finales del siglo XIX por orden del Marqués de Alcedo. Cuenta con seis partes diferenciadas: la rosaleda, el jardín francés, la pradera del té, la solana, el bosque y el jardín de acceso

Entre lo que podemos encontrarnos en la exploración son por ejemplo un cenador con una pérgola de madera, que era un antiguo invernadero, fuentes, estanques y, por supuesto, una gran variedad e plantas exóticas, algunas de las cuales llegan casi a los 200 años. 

El lugar perfecto para pasear en la ciudad olívica, es de visita gratuita, aunque el Museo da Cidade de Vigo, ubicado dentro del pazo, organiza rutas guiadas de carácter botánico

Jardines de San Carlos en A Coruña

Imagen de archivo del Jardín de San Carlos

Otro jardín urbano emblemático se trata del jardín de San Carlos, en A Coruña. Este, construido como un castillo defensivo fuera  de las murallas de la ciudad en el siglo XIV, fue recuperado en el XVII por Carlos F de Croix como espacio ajardinado. 

De tipo romántico está declarado conjunto histórico artístico. Hay dos elementos importantes dentro del jardín. El primero es el mirador, orientado hacia el puerto de A Coruña. El segundo es el sepulcro del general escocés Sir John Moore, que murió en 1809 mientras batallaba contra las tropas napoleónicas. Entre la vegetación destacan dos olmos centenarios de varios metros de altura, aunque el espacio también cuenta con plantas autóctonas y una variedad de exóticos. 

Un paseo por el jardín nos permitirá descubrir, entre otros detalles, placas en conmemoración a los fallecidos en un naufragio de 1890 así como dos poemas dedicados al general escocés enterrado aquí. El primero, en inglés, es del autor Charles Wolfe, mientras que el segundo es de la autóctona Rosalía de Castro y está redactado en gallego.

Pazo de La Saleta en Meis

En la zona del Salnés hay una infinidad de casas señoriales que explorar, cada una con sus propios jardines únicos. Uno de los más distintivos es el del Pazo de La Saleta, considerado como uno de los jardines privados más importantes de España según la Unesco

Aunque el monumento data del siglo XVIII, el diseño de su entorno natural tuvo lugar en 1970 de la mano de la arquitecta paisajista Brenda Colvin. Esta diseñó un jardín al estilo inglés que incluye una colección botánica con especies de Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica Sudamérica y Asia. En total son unas 800 especies las que residen en los terrenos de Meis, y entre ellas también está la simbólica camelia, lo que permite que esta sea otra parada en la ruta de las camelias. 

Al ser un jardín privado las dueñas sólo lo abren entre los meses de febrero y marzo. Para entrar es necesario contar con una reservar previa y abonar el coste de la entrada que para un adulto solo es de 28 euros, aunque si traer a una persona más, se rebaja a los 15 euros por persona. 

Pazo de Lourizán en Pontevedra

El jardín botánico de Lourizán, distinguido por la Asociación Ibero-Macaronésica de Jardines Botánicos.

El Pazo de Lourizán es uno de los grandes activos históricos de Galicia. Aunque el interior no se puede visitar, lo más importante de esta propiedad es el espacio ajardinado. Con más de 130 años de historia comenzó como un jardín romántico en la época de Eugenio Montero, al que se le fueron añadiendo elementos como el arboreto o el estanque de las truchas. 

Entre la enorme variedad  de especies, un recorrido por el terreno permite al visitante ver otras estructuras como la vieja granja, el palomar, el molino o el hórreo. La visita gratuita permite pasear con calma por las 54 hectáreas que componen la propiedad.

Recomendamos, entre otras, buscar las tres grandes fuentes: la fuente de la concha, la fuente de los tornos y la fuente o gruta de los espejos. Esta última está adornada con videos de colores que reflejan los movimientos del agua.

Pazo de Faramello en Rois

Pazo do Faramello Turismo de Galicia

En la provincia de A Coruña, muy cerca de Santiago de Compostela, podemos encontrar más de 1.000 metros cuadrados de jardines franceses a las orillas del río Sar. 

Estos están dentro de la finca del pazo de Faramello, y cae muy cerca del Camino de Santiago. De estilo barroco y muy parecido a la arquitectura compostelana el terreno alberga una serie de curiosidades que encantan a peregrinos y otros visitantes. 

La más llamativa quizá sean los ciruelos japoneses. Son un total de 40, plantados entorno a la terraza del pazo. A principios de primavera florecen, creando una estampa propia de oriente en nuestro rincón de la España atlántica. La propiedad cuenta también con un jardín botánico en el que no faltan las camelias, las azaleas o los manzanos fuji. 

El espacio inspiró a grandes autores y es también uno de los grandes protagonistas de la novela de Casa de la Troya. Una caminata por el entorno hace que nos podamos encontrar con otros elementos como hórreos, fuentes y numerosos bancos para quedarse a ver el paisaje. 

El pazo está abierto todos los días de 12:00 horas a 17:00 horas, en las que se pueden realizar visitas guiadas, que tienen un precio de 12 euros por persona. Lo ideal es ir en grupo y , tras la ruta, ofrecen también una copa de vino godello

Castillo de Soutomaior

En la provincia de Pontevedra también está el emblemático castillo de Soutomaior. La fortaleza tiene un jardín que ha sido calificado de excelencia internacional, siendo el primero en España con esta distinción y el séptimo en Europa en lograrlo.

La planificación para este espacio comenzó en 1870 por los marqueses de la Vega de Armijo. La finca tiene una extensión de 25 hectáreas y es hogar a árboles como sequoias, cedros, castaños milenarios y, cómo no, camelias. Un paseo por el lugar también hace que podamos descubrir la fuente de la marquesa o la ermita de San Caetano, en el punto más alto de la propiedad.

Diseminados por el terreno hay también varios estanques con peces de colores y plantas acuáticas llamativas. La visita por el jardín es carácter gratuito.

Botánico de Montealegre en Ourense

Calificado como el gran parque forestal de Ourense, el jardín botánico de Montealegre es una de las paradas favoritas de las familias en la ciudad de las termas. Cuenta con el bosque mediterráneo ubicado más al noroeste de toda Europa y su ubicación hace que el sol brille en el recinto durante todo el día.

La finca tiene una superficie total de unas 15 hectáreas y alberga en ella una variedad de especies, más de 240 florales y 132 de fauna. Cuenta también con un auditorio al aire libre excavado en la propia roca.

Con todo, lo más llamativo es el mirador, que permite unas vistas espectaculares de toda la ciudad de Ourense.

José Martí en Santa Cristina de Oleiros

Parque de José Martí en Oleiros

Este gran parque del municipio coruñés de Oleiros está ubicado al lado de la playa de Santa Cristina. Bautizado con el nombre del poeta y activista cubano José Martí, el espacio no se queda solo ahí para honrar al escritor. También lo hace con una estatua en mitad del recinto de más de 27.000 metros de superficie.

Allí se pueden encontrar una gran variedad de plantas y flores que decoran los paseos, así como parques para los niños y un estanques donde se pueden descubrir una multitud de peces y tortugas.

Espazo Caritel en Foz

Fuente: Español Caritel

Es el jardín más joven de esta lista y también el único de la provincia de Lugo. Ubicado a cinco kilómetros de Foz y a apenas unos cientos de metros de distancia de la basílica de San Martiño de Mondoñedo, este jardín de más de 3.500 metros de superficie combina arte y naturaleza.

Espazo Caritel abrió oficialmente hace apenas tres años, epro el proyecto comenzó en 1990. Concebido por el escultor Daniel Caxigueiro cuenta con una parte de exposiciones temporales y otra de jardín botánico, en el que habitan especies como camelias y hortensias, además de otras de diferentes continentes.

Para visitarlo es necesario llamar previamente para una reserva, mientras que la visita guiada tiene un precio de 5 euros para los adultos solos y de unos dos euros si es en grupo de hasta 16 personas.