Refréscate en Belelle: una cascada impresionante a minutos de A Coruña y Ferrol
Situada en el municipio de Neda, la Fervenza de Belelle conforma un rincón todavía desconocido para muchos gallegos y turistas a pesar de ser uno de los saltos de agua más grandes de Galicia
15 julio, 2023 05:00Quizás no sea la cascada más famosa ni tampoco la más grande de Galicia, pero la Fervenza de Belelle ―también conocida como cascada de O Marraxón― es sin lugar a dudas una de las más mágicas que podemos encontrar en todo el territorio gallego. Este rincón rodeado de vida y naturaleza, con una riqueza paisajística y ecológica espectacular, se encuentra enmarcado en los límites del municipio de Neda, a menos de una hora de la ciudad de A Coruña. De hecho, el entorno de esta imponente cascada de unos 45 metros de alto es uno de los lugares más visitados dentro del trazado del río Belelle, el cual nace en el corazón de las Fragas do Eume y desemboca en la costa de la ría de Ferrol.
El grueso del riachuelo coruñés avanza por las localidades de Puentes de García Rodríguez, Capela, Fene y Neda, creando a su paso una interesante ruta natural y etnográfica para practicar senderismo en plena naturaleza y aprender al mismo tiempo sobre la historia de estos pueblos del norte gallego. Y es que lo cierto es que el río de Belelle fue en su día un importante motor económico para Ferroltera, sobre todo a la hora de proporcionar agua, luz (energía hidroeléctrica) e incluso pan (industria molinera y panadera) a los habitantes de esta comarca coruñesa.
Además, cabe destacar que durante la época estival la Fervenza de Belelle conforma un rincón ideal para el baño, pues a los pies de este gran salto de agua en Neda podremos encontrar varias pozas naturales de diferentes proporciones. A pesar de su atractivo turístico en verano, el invierno o el otoño también son un buen momento para disfrutar del paisaje de Belelle, ya que durante los meses de frío y con el caudal del río en sus máximos se puede admirar la fuerza del agua tanto desde los márgenes de la cascada como desde el mirador situado a escasa distancia de su base.
Cómo llegar a la Fervenza de Belelle
El curso del río Belelle comprende una belleza extraordinaria dentro de los límites del municipio coruñés de Neda. La razón es sencilla: para poder bordear el Monte Marraxón, el riachuelo se ve obligado a desviar su trayectoria por un sinuoso y limitado valle que da lugar a un interesante espacio natural repleto de grandes y pequeños saltos de agua, siendo el más conocido el de la Fervenza de Belelle. Para alcanzar este enclave natural de gran belleza en Ferrolterra apenas tendremos que caminar un par de kilómetros, puesto que la ida y vuelta de la ruta apenas suma unos 3,5 kilómetros y poco más de una hora de duración. A la vuelta también es recomendable tomar un desvío para subir al mirador de la Cascada de Belelle ―donde también se ubica un encantador cenador― para contemplar la inmensidad del bosque y los saltos de agua.
La cascada de Belelle se encuentra situada a apenas unos 300 metros en ascenso desde la antigua central hidroeléctrica, lugar desde donde parte una de las rutas de senderismo más bonitas para alcanzar este monumento natural. Pero para llegar a este punto primero tendremos que tomar la carretera AC-121 desde Neda a Viladonelle, concretamente hasta el lugar de O Roxal, sitio en el que se localiza el Pazo de Isabel II, también antigua fábrica textil de velas para barcos que aprovechaba el agua de este río para hacer girar sus ruedas hidráulicas. Después, siguiendo la ribera izquierda del río avanzaremos entre antiguos molinos de agua restaurados hasta alcanzar la ya mencionada central. En esta zona habrá que cruzar un puente de madera para dirigirnos hasta las compuertas de la estación hidroeléctrica y continuar por un pequeño sendero que nos llevará hasta los pies de la Fervenza de Belelle.
Otros rincones mágicos en Neda
Situado a menos de 50 kilómetros de la ciudad herculina, Neda es sin lugar a dudas uno de los municipios más bonitos que podemos encontrar en la zona norte de la provincia de A Coruña. De hecho, esta histórica villa forma parte de dos importantes rutas de peregrinación: el Camino Inglés y el Camino a San Andrés de Texido. Y más allá de la Fervenza de Belelle, la localidad alberga también otros tesoros naturales e interesantes rincones que merecen una visita en nuestro viaje por la comarca de Ferrolterra.
Una de las primeras paradas obligatorias es el castro y mirador del Monte de Ancos, una impresionante balconada natural, cuya cumbre se sitúa a unos 260 metros de altitud (aunque el mirador está algo más abajo), con vistas a la ría de Ferrol desde el estuario del río Grande en Xubia hasta las distintas pasarelas que atraviesan la desembocadura. También desde este punto se pueden observar los montes que recorren la comarca en la zona sur así como la costa de Valdoviño y el Faro da Frouxeira si giramos la vista hacia el lado opuesto. Además, en las proximidades del mirador se localiza un área recreativa para descansar y pasar el día.
Pero volviendo al núcleo del municipio, callejear el casco histórico de Neda constituye otro de los planes imprescindibles a la hora de descubrir los encantos de este rincón de Ferroltera. La localidad alberga entre sus calles un enorme patrimonio arquitectónico, religioso y cultural digno de recorrer con calma. Entre las calles de la parte vieja de la ciudad podremos encontrar uno de los cruceros más antiguos de Galicia, el cruceiro de San Nicolás, emplazado a las puertas de la iglesia del mismo nombre. Cabe señalar asimismo que un gran número de casas con soportales conservan la esencia tradicional y arquitectónica de la época en la que fueron construidas, muchas de ellas entre el siglo XVI y XIX; e incluso algún que otro edificio indiano ocupa el paisaje arquitectónico de Neda, como es el caso de la Casa das Palmeiras, espacio que en la actualidad acoge diferentes actividades sociales y culturales.