Conocido como el pueblo marinero de los hórreos que miran al mar, Combarro se ha convertido por méritos propios en uno de los destinos favoritos de toda Galicia. Este pequeño rincón en las Rías Baixas recibe cada año a miles y miles de turistas que buscan recorrer uno de los cascos históricos más bonitos y pintorescos del sur de la región. En la parroquia de Combarro, como decíamos, los grandes protagonistas son los hórreos, unas construcciones tradicionales gallegas utilizadas durante décadas para el almacenaje de diferentes tipos de alimentos y que en el caso de este pueblo marinero poiense ocupan la primera línea de costa con vistas a la ensenada de la ría de Pontevedra.
Con todo, los hórreos no son el único atractivo del pueblo de Combarro, pues en su callejero local también destacan unas preciosas casas marineras, construidas en piedra y con balcones repletos de flores y color, así como varios cruceiros presidiendo plazas y bifurcaciones. Sin lugar a dudas un escenario de ensueño y lleno de vida que le ha valido a Combarro para posicionarse no sólo entre los puertos ―y pueblos― más bonitos de Galicia, sino también de España.
Los imprescindibles de Combarro
Más allá del casco histórico de esta villa marinera, los alrededores del núcleo de Combarro también ofrecen un mar de posibilidades al viajero a la hora de disfrutar de la gastronomía típica de Galicia, descubrir la historia local y visitar algunos de los entornos naturales más espectaculares de la zona. Monasterios, parques y arenales, son sólo algunos de los rincones más representativos del paisaje costero de la localidad. Sin salir de la zona vieja de Combarro, el entramado de hórreos, casas marineras y cruceiros es sin lugar a dudas la primera parada obligatoria dentro de esta parroquia de Poio. La Rúa do mar es una de las más pintorescas y transitadas, ya que además de los elementos ya mencionados en ellas se emplazan un gran número de restaurantes y tiendas de souvenirs para poner el broche de oro a nuestra visita. A medida que callejeamos por el entorno de Combarro podremos divisar asimismo hasta siete cruceiros de piedra que forman parte de la simbología popular de devoción y protección.
El puerto deportivo es otro de los puntos a visitar dentro de los límites del núcleo urbano, cuya figura se extiende por toda la línea de costa hasta alcanzar el pequeño arenal da Canteira. Además, podría decirse que el centro neurálgico de la villa de Combarro se sitúa en esta zona, donde destaca la presencia de una gran plazoleta rodeada de bares, locales comerciales y distintos restaurantes de comida típica. Y ya hacia la otra línea de costa, la playa do Padrón y su balconada natural constituyen uno de los rincones clave a la hora de obtener la mejor panorámica de Combarro. A este arenal se puede acceder a través de una pequeña avenida que desciende desde la Plaza da Fonte. Desde el mirador do Padrón podréis disfrutar de una de las caras más bonitas y fotografiadas de este pueblo marinero, con los hórreos situados a orillas del mar. Además, con la marea baja también se puede acceder a la playa y divisar el trazado costero de la villa desde una perspectiva diferente.
Ya en los alrededores, el Parque da Memoria y el Monasterio Benedictino de San Xoán de Poio son dos de las paradas obligatorias de este rincón de las Rías Baixas. En el caso de la zona verde, esta se encuentra situada en el entorno de A Seca, en las inmediaciones del área recreativa más grande del municipio. Desde este lugar se obtiene una estampa inigualable de la ría de Pontevedra, Combarro e incluso la pequeña Illa de Tambo en la línea del horizonte. El Parque da Memoria fue diseñado por el Premio Nobel de la Paz en 1980, Adolfo Pérez Esquivel, y dispone en la actualidad de distintas sendas, parque infantil, zona deportiva, cafeterías y amplio aparcamiento. Por su parte, el Monasterio de Poio se sitúa a escasa distancia de la villa marinera de Combarro, tomando un pequeño desvío hacia la Plaza do Convento en la carretera que va hacia Pontevedra. Esta construcción religiosa conforma uno de los máximos exponentes de la arquitectura clásica y barroca de toda la comarca, declarado Bien de Interés Cultural en el año 1971.
¿Cómo llegar a Combarro?
Combarro se encuentra bastante bien comunicado con las principales ciudades del eje atlántico de Galicia tales como Pontevedra, Vigo o Santiago de Compostela. Lo cierto es que tan sólo siete kilómetros separan a la Boa Vila de este pueblo marinero de Poio. Desde la capital de provincia pontevedresa llegar resulta muy sencillo tomando la PO-308, en un trayecto que apenas nos llevará unos 10 o 15 minutos en función del tráfico. De hecho, si no disponemos de coche, existe una línea regular de autobús durante todo el día que conecta Pontevedra con O Grove y que tiene parada en Combarro.
Por su parte, la ruta por carretera más corta desde Vigo recorre unos 37 kilómetros de distancia en aproximadamente 30 o 35 minutos de viaje por la AP-9. En el caso de los visitantes que decidan iniciar su camino en Santiago de Compostela deberán saber que les separa un trayecto de unos 70 kilómetros, la mayor parte del tiempo también por la AP-9 hasta alcanzar la ciudad de Pontevedra. En ambos casos existe la opción de tomar el tren hasta la ciudad pontevedresa y desde allí coger uno de los autobuses que nos llevarán hasta Combarro, pues ambas estaciones se encuentran una al lado de la otra.
Desde grandes urbes como A Coruña y Ourense también existe la opción de realizar el viaje en coche, tren o incluso autobús. Desde la ciudad herculina hasta Combarro nos separan cerca de 140 kilómetros por carretera (alrededor de 1 hora 28 minutos por la AP-9), otros 124 en el caso de Ourense (en torno a 1 hora y 25 minutos tomando la A-52). De las capitales de provincia, Lugo es la ciudad más alejada del destino de las Rías Baixas, situada a unos 167 kilómetros y poco más de dos horas de trayecto combinado entre la A-54 y AP-9.