El verano gallego está en las últimas: el sol ya no tiene apenas fuerza para calentar y los vientos comienzan a colarse por nuestras ventanas. Un septiembre más, vemos como el sueño de un verano eterno no se cumple y toca cambiar bañadores por sudaderas.
Pero… ¿Y si te dijésemos que no tan lejos de Galicia hay un paraíso bajo el sol con playas de arena blanca, parques naturales interminables, hotelitos escondidos entre pinares, tiendas de ropa bohemia y gastronomía sabrosísima? Alargamos el verano en Comporta.
GPS con destino Portugal: el road trip que nunca falla
Aunque cualquier momento es bueno para visitar el territorio luso, septiembre y octubre son de los mejores meses para hacer una escapada al país vecino y así evitar la temporada alta mientras aun gozas de un clima extremadamente agradable.
Para llegar a Comporta lo más rápido sería volar a Lisboa y desde ahí dirigirse a la Península de Troia. Sin embargo por ahora ninguno de los tres aeropuertos gallegos – Rosalía de Castro, El Alvedro y Peinador – tiene conexión directa con la capital portuguesa; así que toca conducir. La primera opción es coger carretera directamente a Comporta y ponerse a hacer kilómetros rumbo al sur: 689km desde Lugo, 688km desde A Coruña, 617km desde Santiago, 600km desde Ourense y 539km desde Vigo.
Pero hay otra posibilidad que, aunque no acorta la ruta, sí la embellece: conducir a Setúbal y coger un ferry de media hora a Tróia. La brisa atlántica desde la cubierta e incluso el avistamiento de delfines en la Reserva Natural Del Río Sado harán que tu llegada a la costa de Alentejo sea la manera perfecta de comenzar unas vacaciones. Las praias de Tróia, do Bico das Lilás y de Tròia Galé te esperan nada más bajar del ferry. Y una vez recuperes tu coche, en apenas diez minutos estarás en el hot spot de Europa: Comporta.
Paraíso del slow travel con un toque boho-chic
Si bien Comporta siempre estuvo ahí, a merced de las orillas del Atlántico, no fue hasta hace unos años cuando comenzó a ser visitado por celebrities de todo el mundo: Carlota Casiraghi, Christian Louboutin, Madonna, Rania de Jordania… Fue entonces cuando este gran secreto de Portugal salió a la luz y empezó a ser una opción muy deseable para huir del ajetreo de la urbana Lisboa y de la turística zona del Algarve.
Así, esta pequeña aldea pesquera portuguesa de casitas blanquiazules, se convirtió en un refugio elegante y sofisticado de más de trece kilómetros de arena blanca, aguas frías de oleaje moderado – al contrario que en la Costa Caparica o Peniche – y un microclima agradable durante casi todo el año. Si bien la Playa de Comporta suele estar bastante concurrida por el creciente turismo, basta con desplazarse hacia la zona más oriental de la península para llegar a la Playa de Carvalhal y a la Playa de Pego, en las que estarás tú solo como protagonista de una postal que muestra la viva imagen del relax.
Tiendecitas bohemias para comprar capazos de rafia, alpargatas de esparto o vestidos fluidos con estampados étnicos, animados beach clubs junto a la playa, alojamientos sostenibles en medio de parques naturales, restaurantes con encanto para disfrutar de un arroz com tamboril… Comporta combina un poco de todo lo que está bien en este mundo.
Sabiendo esto, no es de extrañar que este lugar haya sido comparado con los mismísimos Hamptons, la zona de Long Island (EEUU) donde la jet set pasa el verano y los fines de semana, llegando a ser apodada "los Hamptons europeos". Ni Saint Tropez, ni Capri, ni Ibiza, ni Santorini. El sueño de un verano eterno solo se cumple en Portugal.