La Toscana es una de las veinte regiones que conforman ltalia, una tierra de grandes valles y viñedos que con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los rincones más visitados del país. Paisajes bucólicos, pueblos repletos de encanto, un patrimonio arquitectónico, artístico y monumental de renombre mundial, y por supuesto, una exquisita gastronomía son sólo algunas de las cualidades que marcan el carácter idílico y evocador de este destino. La Toscana puede presumir además de tener una belleza inherente a su naturaleza; y su capital, Florencia, es el vivo retrato de ello, pues al parecer en esta ciudad renacentista se encuentra el origen del Síndrome de Stendhal (un trastorno psicosomático provocado por la exposición a una gran cantidad de riquezas artísticas).
Pero, sin tener que viajar hasta las inolvidables tierras del Bel Paese, el territorio gallego también esconde una joya turística de atributos similares a los de la popular región italiana. Un lugar donde los valles de viñedos casi llegan a tocar las aguas del Atlántico y en el que los paisajes verdes se fusionan con una arquitectura popular repleta de pazos centenarios, villas marineras y varios kilómetros de arenales paradisíacos. No hablamos de otro rincón que de la comarca do Salnés, la región vitivinícola por excelencia en el marco de las Rías Baixas y un auténtico templo de la buena gastronomía en el sur de Galicia. Y, aunque es cierto que sus paisajes y costumbres no son exactamente idénticos, ambas regiones comparten la esencia de esos destinos mágicos a los que todo viajero siempre querrá volver.
Una perfecta comarca vitivinícola
En Italia, hablar de La Toscana es hablar de buenos vinos. En Galicia, la comarca do Salnés es el rincón que más se ha ganado su lugar en el trono de las regiones vitivinícolas de Galicia. Lo cierto es que la subzona del valle del Salnés es una de las cinco que conforman la famosa Denominación de Origen Rías Baixas, siendo además la más popular y representativa dentro del universo de los vinos Albariño. De hecho, el epicentro de esta variedad de vino ligero y afrutado se encuentra en el municipio de Cambados, conocido también por el sobrenombre de "la capital del Albariño". Pero más allá del núcleo cambadés, el grueso de la comarca presume de un gran número de bodegas, restaurantes, vinotecas e incluso pazos que difunden el alma de los vinos gallegos y que en su conjunto forman parte de la famosa Ruta do Viño das Rías Baixas.
Como importante región productora de vinos de calidad, los vastos valles del Salnés dibujan su silueta entre viñedos y paisajes verdes que se extienden por sus tierras bajas (no superan los 100 metros) desde la costa hasta el interior, tanto en la cara que mira a la ría de Arousa como en su vertiente hacia la ría de Pontevedra. No en vano, se trata de la zona que concentra la mayor superficie de viñedos y bodegas, con más 2.300 hectáreas que suponen un 57% de toda la Denominación de Origen Rías Baixas. Además, las excelentes cualidades de los suelos y el clima, sumado a la larga tradición vinícola ―es una de las más antiguas de Galicia― convierten a esta comarca gallega en una tierra de vinos de merecida fama internacional.
El encanto de los pueblos y las villas marineras
Otro de los rasgos que comparten La Toscana y la comarca do Salnés recae en sus pequeños pueblos y aldeas de semblante mágico y con escenarios de cuento escondidos entre sus cascos históricos. Los pintorescos paisajes inundan lugares como Monferioralle, Siena o Pitigliano en las tierras de los Apeninos; y núcleos marineros como los de San Tomé do Mar (Cambados) o Carril (Vilagarcía de Arousa) en el corazón de esta comarca de las Rías Baixas.
En el caso particular de San Tomé do Mar, este barrio marinero es uno de los rincones con más encanto de Cambados. Se trata del núcleo más antiguo de la localidad y de hecho antiguamente era conocido como Vila Vella. Además, el monumento más simbólico de este barrio es la famosa Torre de San Sadurniño, un reducto de historia enmarcado en el islote de A Figueira y con unas vistas privilegiadas a la extensa ría de Arousa. Por su parte, la villa marinera de Carril es famosa por sus almejas y todavía mantiene el encanto de los antiguos barrios de pescadores de Galicia. Además, este rincón de Vilagarcía de Arousa se encuentra situado frente a la mágica isla de Cortegada, por lo que su trazado costero constituye uno de los paseos más bonitos y singulares de la comarca.
Más allá de estos dos conocidos núcleos marineros de O Salnés, esta comarca gallega alberga asimismo algunos de los paisajes, playas, pazos y miradores más espectaculares de las Rías Baixas. Hablamos de una serie de rincones mágicos que descubren el encanto de este visitado destino, entre los cuales destacan algunos como el balcón natural que conforma el Monte Xiabre (Vilagarcía), el paraíso del Parque Natural de Carreirón (Illa de Arousa), el Monasterio da Armenteira y la famosa Ruta da Pedra e da Auga (Meis), o el paseo marítimo de San Vicente do Mar (O Grove) y el entorno de A Lanzada (Sanxenxo).
El templo de la gastronomía gallega
La buena gastronomía es otro de los factores que todo destino que se precie debe ofrecer a sus visitantes. Y en ese sentido, tanto el Salnés como La Toscana son símbolos inequívocos del buen comer. A lo largo y ancho de toda la geografía de esta comarca gallega, el viajero más gourmet podrá disfrutar de los manjares más exquisitos de Galicia y elegir entre una cocina variada con opciones tradicionales, modernas e incluso distinguidas con el mayor distintivo gastronómico, la Estrella Michelín. También Bib Gourmands, Soles, Soletes Repsol se reparten por toda la comarca entre emblemáticos restaurantes y locales de propuestas gastronómicas más renovadas.
Tratar de resumir en un párrafo la ingente cantidad de espacios gastronómicos del Salnés puede resultar un imposible, pues en la inmensa mayoría de los mismos la buena experiencia culinaria está garantizada. Con todo, sí que es cierto que existe una serie de restaurantes que no deberían faltar en ninguna lista de imprescindibles dentro del universo gastronómico de O Salnés: Loxe Mareiro (Vilagarcía de Arousa), A Meca (Illa de Arousa), Yayo Daporta (Cambados), Taberna do Trasno (Cambados), D’Berto (O Grove), Meloxeira Praia (O Grove), Culler de Pau (O Grove) y Restaurante Sabino (Sanxenxo) son las propuestas que todo viajero gourmet debería probar al menos una vez en la vida a su paso por la comarca do Salnés.